Resistir al mal | Franz Jägerstätter

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Se publican aquí por primera vez en castellano todos los escritos de Jägerstätter tanto durante el periodo de instrucción militar en la Wehrmacht como desde su posterior arresto hasta el día de su ejecución. Estas cartas basaron la última película de Terrence Malick, «Vida oculta«. Franz Jägerstätter (1907-1943) fue un campesino austriaco, hijo ilegítimo de Rosalía Huber y Franz Bachmeier. Tras morir su padre en la Primera Guerra Mundial fue adoptado por el nuevo esposo de su madre, Heinrich Jägerstätter, de quien heredó su granja. En 1933 tuvo una hija ilegítima con Hildegard Auer, una trabajadora de la granja. Tres años después se casó con Franziska Schwaninger, con quien tuvo tres hijas. Su fe católica se despertó en su viaje de bodas a Roma. Tras negarse a servir como soldado en la Wehrmacht alemana en 1943, fue encarcelado en Linz hasta principios de mayo y luego fue trasladado a Berlín-Tegel. En julio de 1943 fue condenado a muerte por el Tribunal de Guerra del Reich por «socavar la moral militar» y decapitado el 9 de agosto en Brandenburg/Havel. Atendiendo a los dictados de su conciencia, de los que no quiso sustraerse aun contraviniendo las recomendaciones de las autoridades eclesiásticas, se negó a participar en una guerra que consideraba a todas luces injusta. Su valentía y su coherente actuación como cristiano llevaron al papa Benedicto XVI a beatificarlo en octubre de 2007.

Sus cartas revelan una conciencia sencilla y lúcida. La obra se divide en dos partes. La primera parte contiene cuatro capítulos y recoge la conmovedora correspondencia mantenida con su esposa Franziska, a través de la cual Franz había sido conducido a un intenso camino espiritual. La segunda está formada por diversas reflexiones sobre la vida cristiana escritas en prisión. Son numerosos cuadernos y hojas sueltas. El libro incluye, además, un texto inédito encontrado recientemente en Sankt Radegund, escrito probablemente unos días antes de su arresto. También cuenta con una cronología de la vida del protagonista y del Tercer Reich, en forma de tablas comparadas, y un extenso álbum fotográfico del personaje, su familia, escritos y su entorno.

Como se indica en el prólogo de la edición en castellano, la resistencia al mal es la forma de heroísmo que antes se exige de todos. Es además doblemente heroica, precisamente porque no suele hacer ruido alguno y pasa desapercibida. El héroe moral sólo es posible sin focos que saquen al primer plano la entraña de su acto fortísimo de simple no participación en el mal. Su sacrificio no tiene más testigos que la familia, un par de gentes que casualmente estaban allí mismo y unos cuantos mercenarios encargados de cumplir órdenes. Una curiosidad de estas cartas es que el camino de Franz no habría sido posible sin su mujer. En realidad, la personalidad que resaltan sus escritos se lo debemos a su mujer y el punto de partida de ese camino se encuentra en la soledad de la decisión de su conciencia.

¿No vivimos en la actualidad algo parecido? Con su testimonio, este pobre hombre sacude la acomodación relativista y las justificaciones pragmáticas de la sociedad entera. Con claridad expone en sus actos y en sus cartas más íntimas la amarga verdad de que apenas hay alguien en el mundo que no entre en pactos con la crueldad y lo falso, pactos que siempre tendrán una elocuente defensa que los respalde. Jägerstätter sabía, como los sabios y los hombres que son seriamente religiosos, que la bondad le protege absolutamente del mal, aunque todos proclamen constantemente lo contrario. Es verdad que él se enfrentaba a una explosión pública de mal como no se había conocido antes, con la Segunda Guerra Mundial como telón de fondo; pero tanto más quedamos nosotros retados, nosotros que tenemos que vérnoslas con pequeños tiranos y con ridículos torturadores.

(Gabriel Cortina)Ficha técnica:

Resistir al mal. Cartas y escritos de la prisión
Franz Jägerstätter
Ediciones Encuentro
355 páginas
@EEncuentro

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