Hacia la III Guerra Mundial: China ha triplicado el número de satélites de vigilancia en seis años

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La China comunista triplicó en los últimos años el número de satélites en órbita que podrían utilizarse con fines militares o de inteligencia, según un alto funcionario militar estadounidense.

China supervisó el lanzamiento de varios cientos de satélites para fines de inteligencia, vigilancia, adquisición de objetivos y reconocimiento (ISTAR), dijo el general de la Fuerza Espacial Stephen Whiting durante una charla el 17 de julio en el grupo de expertos Aspen Institute. “En los últimos seis años, han triplicado el número de satélites de inteligencia, vigilancia y reconocimiento que tienen en órbita”, dijo el general Whiting.

“Cientos y cientos de satélites construidos y diseñados específicamente para encontrar, localizar, rastrear, apuntar y sí, potencialmente atacar a las fuerzas estadounidenses y aliadas en toda el Indopacífico [área de responsabilidad]”, dijo.
Los comentarios del general Whiting siguen de cerca una serie de campañas cibernéticas vinculadas a China que han apuntado a gobiernos occidentales y compañías de defensa con malware y parecen estar en línea con una ambición más amplia de China de dominar campos tecnológicos críticos, incluida la tecnología espacial.
China manifestó su ambición de convertirse en el líder de la “potencia espacial” mundial en un libro blanco de 2022 publicado por la Oficina de Información del Consejo de Estado del régimen.

Tras esa publicación, el régimen se convirtió en la nación líder del mundo en lanzamientos anuales de satélites y ha supervisado el desarrollo de nuevos sistemas de cohetes modulares y la construcción en curso de una base lunar conjunta con Rusia.

Es importante destacar que el libro blanco del PCCh decía que el régimen sería “proactivo” en el desarrollo de la industria espacial nacional china para copiar tecnologías extranjeras, un proceso conocido coloquialmente como transferencia de tecnología.

[El régimen] aprovechará las oportunidades que presentan la industria digital en expansión y la transformación digital de las industrias tradicionales, para promover la aplicación y transferencia de tecnología espacial”, señala el documento.

“Existen varios proyectos importantes en materia espacial y científica para promover el desarrollo acelerado de la ciencia y la tecnología espaciales, que encabezan los avances técnicos generales”.

El general Whiting dijo que la Fuerza Espacial había tomado medidas para hacer que las constelaciones de satélites estadounidenses fueran “más resistentes” ante tales amenazas, incluyendo nuevas capacidades de defensa en los satélites y utilizando constelaciones de satélites más grandes para garantizar que un ataque a uno de ellos no necesariamente interrumpiera las actividades de todo el sistema.

“Estamos viendo que toda nuestra constelaciones se encamina ahora hacia una dirección en la que estarán más desagregadas, más distribuidas y tendrán capacidades de defensa integradas contra estas amenazas”, afirmó.

El general Jeff Kruse, director de la Agencia de Inteligencia de Defensa, también habló diciendo que el China busca utilizar sus nuevos activos espaciales para erosionar el dominio estadounidense en el orden internacional. “China pretende desplazar a Estados Unidos como líder mundial en el espacio y explotar el espacio de una manera que sea en nuestro detrimento”, dijo el general Kruse.

Con ese fin, el general dijo que el liderazgo estratégico de China estaba apuntando a una percepción de “excesiva dependencia del espacio” por parte de Estados Unidos, que depende de la infraestructura basada en el espacio para todo, desde transacciones financieras hasta aplicaciones de mapas móviles.

Por ello, el régimen está invirtiendo en el desarrollo de armas diseñadas para destruir o degradar los sistemas estadounidenses en órbita, afirmó.

El liderazgo de China, dijo, cree que la amenaza de estas armas permitirá al régimen obligar a Estados Unidos a alinearse con los objetivos estratégicos de China. “Tanto Rusia como China consideran el uso del espacio desde el principio, incluso antes del conflicto, como una capacidad importante para disuadir u obligar a un comportamiento”, dijo el general Kruse.

“Lo que vemos es un aumento tremendo en las armas de energía dirigida, en la guerra electrónica y en las capacidades antisatélite”.

Se entiende en gran medida que los ataques reversibles, en los que la arquitectura satelital o los sistemas cibernéticos estadounidenses se ven comprometidos temporalmente, son una prueba de las aguas.
Esa estrategia también se alinea con las operaciones más amplias centradas en la tecnología del régimen, incluidas las campañas cibernéticas.
Los líderes de inteligencia estadounidenses afirman que esos esfuerzos son parte de una estrategia para posicionar activos en infraestructura crítica para que el régimen pueda lanzar ataques contra el territorio estadounidense en caso de un conflicto militar.
Fuente. Andrew Thornebrooke | Epoch Times
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