Que en España hay un problema de natalidad no sorprende a nadie. El aborto creciente en España (alrededor de 100.000 abortos anuales), las condiciones económicas, las leyes contrarias y la cultura antinatalista que permean la sociedad no ayudan a mejorar este problema de falta de niños. Los datos de la Unión Europea sobre la fertilidad constatan esta triste realidad. Según los últimos datos de la oficina europea de estadística, Eurostat, España es el segundo país con la tasa de fertilidad más baja de Europa, con solamente 1,19 nacimientos por mujer.

¿Los motivos?

Un círculo vicioso de difícil solución. Unas leyes antifamilia y antinatalista de un gobierno que no cree en la familia, como la nueva ley del aborto y que provoca un crecimiento continuado en el número de abortos, la situación económica de nuestro país lleva a que nos plantemos ser padres más tarde y cambio sociocultural que ha provocado un cierto rechazo a la maternidad, considerada en algunos casos como una «limitación» de la libertad de los padres.

Como se puede ver en los datos actualizados del organismo, solo Malta tiene una tasa de fertilidad menor que España, con 1,13 hijos por cada mujer en edad de concebir.

Por su parte, República Checa es el país con más fertilidad y el que más ha mejorado en este sentido: actualmente nacen 1,83 niños por mujer mientras que hace 20 años la tasa era de 1,15. También ha mejorado mucho Rumania, Eslovaquia, Eslovenia, Bulgaria y Letonia, mientras que Luxemburgo, Finlandia y Chipre empeoran llamativamente, como ocurre con Malta.

 

Si nos fijamos en España, su situación de déficit de natalidad lleva en un estado lamentable desde hace mucho años lo que agudiza su problemática. Mientras en el año 2001 la tasa de nacimientos era de 1,23 niños por mujer, ahora es de 1,19 por lo que tan solo ha disminuido un 0,04. Sin embargo, el dato sigue siendo trágico, porque, como hemos señalado, es el segundo peor país de la UE en este sentido.

Desplome de los nacimientos

Los datos del Instituto Nacional de Estadística confirman que los nacimientos siguen hundiéndose en España. En apenas seis años, los nacimientos se han desplomado un 20%, pasando de los 375.791 entre enero y noviembre de 2017 a los 302.290 en el mismo periodo de 2022.

Estos datos confirman la realidad en España: el aborto, la legislación antifamilia de los distintos gobiernos, en especial, los socialistas de Zapatero y Pedro Sánchez, las condiciones económicas y las características socio-culturales de nuestro país hacen que retrasemos – o directamente no tengamos- cada vez más el momento de tener hijos.

España vuelve a ser el país de la UE con más esperanza de vida

Según datos de Eurostat, la esperanza de vida al nacer fue de 80,1 años en la UE durante 2021, lo que supone 0,3 menos que en 2020 y 1,2 menos respecto a 2019, que continúa ostentando el máximo histórico, con 81,3 años, lo que significa que aún no se han recuperado los niveles anteriores a la pandemia.

La de las mujeres (82,9 años) resultó más alta que la de los hombres (77,2 años) y ambos sexos registraron nuevas disminuciones tras una mayor caída de 2019 a 2020. En comparación con 2020, la esperanza de vida tanto para ellas como para ellas bajó 0,3 años.

Por países, España lidera la clasificación (83,3 años), por delante de Suecia (83,1) e Italia y Luxemburgo (82,7), mientas que las más bajas se corresponden con Bulgaria (71,4 años), Rumanía (72,8) y Letonia (73,1).

Inversión de la pirámide poblacional

El que España sea, por una parte, el segundo país con la tasa de fertilidad más baja de toda Europa, con solamente 1,19 nacimientos por mujer, pero por otra parte, España sea el país de la UE con más esperanza de vida, está provocando una inversión sin precedentes de la pirámide poblacional. Triste panorama.

(Con información de VozPopuli)