El dogma woke | Noelle Mering

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La ideología woke se ha ido filtrando e instilando como un veneno en la médula y los tejidos de la sociedad y la cultura política.
En vez de una guerra cultural arisca, la propuesta de Noelle Mering con este trabajo es un intento de revolucionar el modo como observamos el mundo dentro de nosotros y a nuestro alrededor, así como el significado de que se imbuyen estas realidades. Esta ideología necesita cambiar el significado de las palabras para poder transformar la sociedad.
Como explica, una vez que dejamos de fijarnos en las palabras como si tuvieran el poder de revelar la realidad, se reducen a meros reflejos no de la realidad sino de nosotros mismos. En lugar de un puente de comunicación, las palabras nos sirven como si fuesen una escalera hacia ninguna parte, conforme se vuelven por completo ininteligibles.
Este ensayo tiene el acierto de que es una respuesta cristiana ante la ideología de moda. Porque lo woke corrompe el cristianismo al convertirlo en una religión sin justicia, sin misericordia y, en última instancia, sin su personaje principal: «Nos lo estamos jugando todo. Empecemos a ponerle nombre».
La importancia del lenguaje en el pensamiento popular cabe exagerarse tanto como subestimarse. Hoy se considera que las palabras constituyen actos de violencia y, sin embargo, son lo suficientemente maleables para que las manipulemos al servicio de nuestra agenda ideológica preferida. De cualquier manera, son una especie de arma que amenaza o bien una especie de disparo o detonación revolucionaria.
Desde hace años la sociedad y la cultura están divididas, y los principios que compartíamos han dejado de ser obvios. Ese colapso, que tiene como epicentro a los Estados Unidos, no es accidental: se ha planeado y documentado durante décadas, y adopta el nombre de ideología woke.
Este libro examina su historia, sus actores y su hoja de ruta, dejando al descubierto una ideología de ruptura de cariz fundamentalista, en abierta colisión con el cristianismo. El woke, según su autora, erosiona la amistad entre sexos y razas, se encamina a la violencia y a la corrupción de la infancia, y sus defensores siempre logran salir ilesos. No solo es destructiva, sino incoherente. El ensayo está dividido en cuatro partes: los orígenes, los dogmas, el adoctrinamiento y la restauración. Es en esta cuarta parte donde la autora hace su propuesta alternativa.
Como indica, los arquitectos de esta revolución saben, desde hace años, que la transformación de Occidente tenía que pasar por la desestabilización de las costumbres sociales, familiares y religiosas de la ciudadanía. El camino para descifrar esta ideología exige, por tanto, identificar y comprender sus principios operativos. Así, mientras que el movimiento woke es una religión pagana que propugna la división, el cristianismo es una restauración de la persona, de la familia y de la creencia, una alternativa para alcanzar una sociedad más armoniosa.
Noelle Mering es miembro del Centro de Políticas Públicas y Ética, un grupo de expertos con sede en Washington DC. Escribe sobre cultura, política y religión en numerosos medios de comunicación en EE. UU. y es editora de la web Theology of Home.
(Gabriel Cortina)
Ficha técnica
El dogma woke
Noelle Mering
Editorial Rialp
280 páginas

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