Ganar tiempo, ¿para qué? | Salvador Fontenla Ballesta

ucrania quiere ganar tiempo

Un tratadista militar de aquí ha afirmado recientemente que Ucrania tiene como estrategia intercambiar espacio por tiempo para esperar a que la guerra, imposible de ganar en el terreno táctico, se decida en el nivel político.

La defensiva en profundidad, según el arte militar, puede ceder el terreno en dos casos:

– Hacerlo deliberadamente para, a continuación, tratar de recuperarlo mediante una enérgica reacción ofensiva, previa canalización de la penetración enemiga a una zona favorable para su destrucción.

– Pretender alcanzar posiciones defensivas más ventajosas.

– Ganar tiempo para que la situación estratégica y táctica cambie de signo y le sea más favorable.

Ucrania no está en el primer procedimiento citado, porque no está cediendo el terreno deliberadamente y es difícil suponer que tenga capacidades militares y de combate para desencadenar, a corto plazo, una contundente reacción ofensiva.

La evolución del campo de batalla evidencia que el ejército ucraniana lucha por impedir a toda costa la pérdida de más territorios propios.

Esta situación ha llevado a una batalla de desgaste en la que Ucrania se está llevando la peor parte, y le impide acumular y emplear nuevos contingentes y medios de combate, para poder recuperar la libertad de acción. Porque el Ejército de Tierra ucraniano está al límite de su flexibilidad o, como decían nuestros antiguos, de la elasticidad. Recuerda la estrategia alemana de resistir sin idea de retroceso en el Frente del Este, durante la Segundo Guerra Mundial, que abocó a su colapso.

Las posibilidades de ganar tiempo para que cambie la política y los políticos en Estados Unidos, que otras potencias se impliquen en el conflicto o éste se internacionalice, y puedan cambiar el rumbo de la guerra, son muy remotas. También, recuerda la estrategia de Negrín de alargar la derrota del Ejército Popular de la República (EPR) para que España se implicara en la guerra mundial que se cernía sobre Europa. Pero, no es el caso actual, ante tamaño riesgo.

Por otro lado, es contraproducente mantener un exacerbado espíritu ofensivo cuando se está en inferioridad táctica, porque lo único que consigue es un mayor desgaste (no confundir con la defensa activa). Por consiguiente, es contraproducente para el fin pretendido de ganar tiempo. Tenemos los ejemplos de las contraofensivas fracasadas en la Granja, Brunete y otras, y la incomprensible ofensiva que dio lugar a la batalla del Ebro que, con el obstáculo principal del río del Ebro a retaguardia, precipitó la destrucción del EPR.

En conclusión, ganar tiempo por parte de Ucrania sólo supondrá alargar el sufrimiento, aumentar la devastación nacional, sufrir más bajas irrecuperables, tener menos bazas para negociar al perder más territorios. Todo solamente en beneficio de intereses espurios.

Salvador Fontenla Ballesta | General de Brigada (R).

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