Considera que los monitores pudieron incurrir en, al menos, un delito al ducharse con los menores o realizar insinuaciones de carácter sexual.
No descarta tomar medidas contra la Diputación por no haber intervenido pese a conocer denuncias previas.
Abogados Cristianos denuncia delito de exhibicionismo en Bernedo
La Fundación Abogados Cristianos denuncia delito de exhibicionismo contra los responsables de un campamento en Bernedo (Álava). Se les acusa de ducharse con menores y realizar insinuaciones sexuales. La asociación exige medidas firmes y lanza una campaña para derogar la ley del “solo sí es sí”.
Un campamento convertido en escándalo
La Fundación Española de Abogados Cristianos ha presentado una denuncia ante el Juzgado de Instrucción contra los responsables de la Asociación Sarrea Euskal Udaleku Elkartea, organizadora del campamento “udaleku” en instalaciones municipales de Bernedo.
Los hechos ocurrieron entre el 8 y el 23 de agosto de 2025 y podrían constituir, al menos, un delito de exhibicionismo tipificado en el artículo 185 del Código Penal. Según la denuncia, monitores se ducharon con menores, estuvieron semidesnudos o en topless en las instalaciones, y llegaron incluso a realizar insinuaciones de carácter sexual a los niños.
Este caso evidencia cómo las políticas laxas y la tolerancia frente a comportamientos inadmisibles afectan directamente a la inocencia de los menores. La ideología de género y las leyes mal planteadas, como la del “solo sí es sí”, han creado un marco en el que los culpables pueden quedar impunes.
Responsabilidad de la Diputación de Álava
Otro de los aspectos más graves es la inacción de la Diputación de Álava, que tenía conocimiento de denuncias previas y, sin embargo, no intervino para proteger a los menores.
Este silencio administrativo se convierte en una complicidad indirecta. Abogados Cristianos apunta a que podrían abrirse nuevas diligencias contra la Diputación por desatender su obligación de velar por la seguridad de los niños.
Aquí se demuestra cómo la izquierda, obsesionada con imponer agendas ideológicas, olvida lo esencial: la protección de los más débiles. El caso Bernedo refleja el fracaso de un sistema que financia campamentos y asociaciones con dinero público sin exigir garantías mínimas de seguridad.
Campaña contra la ley del “solo sí es sí”
La presidenta de la Fundación, Polonia Castellanos, ha sido clara: “hay que endurecer la ley para proteger a los menores. Cada vez vemos cómo progresivamente se van normalizando ciertos comportamientos con niños y no lo podemos consentir”.
Abogados Cristianos denuncia delito de exhibicionismo y, paralelamente, ha lanzado una recogida de firmas en su página web para derogar la ley del “solo sí es sí” que desprotege a los menores frente a los pedófilos. Puede firmar AQUÍ.
¿Por qué? Porque esta norma eliminó el concepto de “indemnidad sexual”, que daba una protección superior a los menores respecto a los adultos. De esta manera, la ley impulsada por Irene Montero y su corte ideológica rebajó la seguridad de los niños y abrió un vacío legal que delincuentes y depredadores sexuales pueden aprovechar.
No basta con indignarse ante el caso Bernedo. Necesitamos apoyar iniciativas como la de Abogados Cristianos, que luchan en los tribunales y en la sociedad para defender a los menores frente a los abusos y frente a un Estado cómplice por omisión.
Por eso pedimos a nuestros lectores que apoyen la campaña de firmas contra la ley del “solo sí es sí”.
Consecuencias de una ley ideológica
No es la primera vez que denunciamos en este diario cómo la ley del “solo sí es sí” ha provocado liberaciones de violadores y rebajas de condenas a delincuentes sexuales. Ahora vemos un nuevo peligro: los menores pueden quedar desprotegidos en casos como el de Bernedo.
El Ministerio de Igualdad, bajo la batuta comunista y socialista, ha despilfarrado millones de euros en propaganda mientras las víctimas siguen desamparadas. Este campamento en Álava se convierte en un nuevo ejemplo del desastre jurídico y social que supone legislar desde la ideología y no desde el sentido común.
Una batalla cultural y legal
La denuncia de Abogados Cristianos no es un caso aislado. Forma parte de una lucha más amplia contra un sistema que pretende normalizar lo anormal y callar a quienes defienden la verdad.
Desde este diario hemos señalado en múltiples ocasiones cómo las leyes izquierdistas y feministas radicales, lejos de proteger, abren la puerta a la impunidad. La sociedad necesita reaccionar. Y hacerlo ya.
No se trata solo de un caso de exhibicionismo en un campamento, se trata de una batalla cultural contra la ideología de género y la ingeniería social que busca borrar valores fundamentales como la inocencia de los niños y el derecho de los padres a educar en libertad.
El caso del campamento de Bernedo no puede quedar en silencio. La denuncia de Abogados Cristianos abre un camino. Ahora corresponde a la sociedad entera seguirlo y exigir que nunca más un campamento financiado con dinero público se convierta en escenario de abusos ideológicos y de abandono institucional.