Vergüenza | José Antonio Ruiz de la Hermosa

Queridos amigos, este título sería el más apropiado para hablar del espectáculo grotesco que el otro día, dio una ministra. Ojo, una ministra del desgobierno de la Nación Española. Pero, aunque es un tema interesante, y les estoy preparando un jugoso artículo al respecto, no toca hoy. El problema, como siempre, consiste en elegir de qué hablar hoy, y no por escasez, sino por todo lo contrario.

Pero ahora que ha bajado la irritación un poco, y otro tema llena los titulares de los periódicos y medios de comunicación de “la Resistencia” contra el desgobierno y los medios subvencionados, es hora de volver nuestros pasos sobre algo que estábamos dejando olvidado, por un sencillo motivo: Todos los días tenemos un escándalo mayor que el del día anterior. Y, claro, así, ni se tienen que molestar en crear cortinas de humo. Sus propias tropelías de cada día tapan las del día anterior.

En estas dos últimas semanas la mira de la felonía ha estado centrada en Begoña” la de las cartas de recomendación”. De momento, algunas mentes despiertas calculan, que, con cuatro cartas, esta señora ha embolsado a sus “desconocidos” amigos y colaboradores la módica cantidad de unos veinte millones de euros, pero, ¿qué es eso, comparado con los más de mil millones de subvención al Grupo Empresarial en el que estaba Air Europa, Viajes Halcón, etc….?, La verdad es que calderilla, pero si vamos sumando moneda a moneda, acaba siendo mucho dinero.

Pues bien, mientras sumamos, los planes de nuestros vecinos del Sur acerca de su expansión hacia el famoso mapa que, tras Zapatero, en la recordada foto, nos mostraban el Gran Magreb, que desde la línea: Valencia, Toledo y Lisboa, -mucho ojo con lo de Lisboa-, llevaba las posesiones de Marruecos más abajo de la propia Mauritania, sin olvidar esas islas de España y Portugal que entraban dentro del citado dibujo y póster consecuente. Algo que entendemos que a Zapatero no le importaba porque, seguramente sus posesiones en el Norte de África, son más valiosas que todo lo que puedan perder los actuales propietarios de esos territorios, sobre todo las plazas de soberanía española, así como las islas hispano-lusas, que sería lo primero en ser tomado por unos nuevos amos, que ya parten de la idea de que con lo que lleva sucediendo desde hace unos veinte años, han pagado por lo menos esos territorios.

El desgobierno de España, con su ministro judío al frente de Asuntos Exteriores. Por las dudas, les recomiendo que vayan a Elvas, donde la familia Albares pagó en el siglo XV la mezquita de dicha ciudad y de paso sigan la documentación portuguesa y luego española, que, en diversos archivos históricos portugueses, españoles y de otros lugares, nos han ayudado a construir el árbol genealógico del simpar ministro que, curiosamente, se las da de defensor del pueblo palestino ante los malos, malísimos judíos. Otra incongruencia más de esta gente.

Aunque no creo que sea incongruencia, sino el paripé ordenado por la superioridad “Woke” que, desde Silicón Valley, y por supuesto Wall Street, dirige los destinos de ese Mundo en el que los popes visionarios de la ONU, opinan que solo debe haber unos quinientos millones de individuos. Por supuesto ellos, los que ellos decidan y los que les vayan a servir para su mejor vida terrenal y más que nada para mantener esa idea del esclavo, que en su mayoría será mestizo y que servirá adecuadamente a la cúpula del 1984.

Nos encontramos en nuestro caso que lo que está sucediendo, y va a suceder, durante tres meses en aguas del Sáhara, Marruecos y Mauritania no preocupa a nuestro desgobierno, pues esa flota de barcos de guerra y los diez mil infantes de marina que la acompañan estarán muy lejos. Personalmente no sé lo que entienden por “muy lejos”, porque la isla de Fuerteventura, por ejemplo, está a una distancia inferior a 100 kilómetros en línea recta de la costa del Sáhara y, como creo, los barcos de la flota de guerra del Comendador de los Creyentes, tampoco va a pasar por allí pegaditos a su orilla.  

No le preocupa al desgobierno esto, ni que miles y miles de jóvenes, en edad militar, vengan en cayucos a hacer turismo a Maspalomas, quedándose en los hoteles de cuatro estrellas de esa isla. Porque ya viene sucediendo desde hace tiempo. La solución consiste en que cuando los hoteles están llenos, pues se van trayendo para evitar problemas a la Península, por supuesto en aviones comerciales a costa del Estado, es decir usted y yo. Luego, aquí se habilitan espacios para ellos, por supuesto muchos dentro de instalaciones militares, para que estén más seguros y vayan viendo cómo funcionan. Sin ir más lejos las de Alcalá de Henares, donde cerca de dos mil africanos viven, entran, salen, les dan de comer, les visten, les dan un teléfono móvil y dinero de bolsillo, a costa de «tus» impuestos.

No tiene gran problema lo de los cuarteles. En el del ejemplo, hay en sus mejores momentos hasta 60 soldados españoles, bueno, hispanoamericanos, y también los almacenes de equipos, armamento y demás de las unidades que están de misión en otros países. Supongo que para que puedan tomarlo sin necesidad de ir muy lejos. Esto, quizás sea lo más importante. Tampoco lo es los 300 millones de presupuesto extraordinario, para cubrir las necesidades en los tres primeros meses del año de estos jóvenes. Pues tampoco, Quizás, lo más importante es que se prevé un aumento de la delincuencia, sobre todo las agresiones sexuales, de más del 1000 % en esas localidades. Tengamos en cuenta que como dicen las feministas, los hijos de Ala, viene a culturizarnos. Y ahí lo dejo….

José Antonio Ruiz de la Hermosa es, de primera formación, Sanitario y Capitán retirado de Sanidad Militar. Después, historiador, escritor y divulgador. Actualmente dirige en Decisión Radio varios programas de divulgación histórica y “La Cortina de Humo” sobre la actualidad nacional.