Uno de los accidentes domésticos más frecuentes son las quemaduras. Sobre como dispensar unos primeros cuidados-auxilios hay muchas “recetas”. En general las “recetas de la abuela” son las que se siguen con más frecuencia, pero no siempre son las más adecuadas. Te invito a hacer un breve recorrido sobre este tema para finalmente ofrecerte unos consejos de socorrismo como enfermero especialista en medicina del trabajo y también militar que fui.
Hagamos un poco de historia
No cabe duda de que la conquista del fuego hace 1.600.000 años fue uno de los avances más importantes de la historia de la humanidad. Sin embargo, como todo avance, trajo consigo nuevos peligros y a nadie se le escapa el daño que puede producir si no se le trata con precaución.
El tratamiento de las quemaduras tiene más de 3.500 años de antigüedad. Los primeros indicios los encontramos en las pinturas rupestres del hombre de Neandertal. Hipócrates describió el uso de la grasa de cerdo derretida para impregnar vendajes voluminosos con los que cubrir las zonas quemadas y comenzó a lavar las heridas para evitar la formación de pus y mantenerlas luego secas. Imotep, 1.600 años a.C. ya utilizaba la miel de abeja. Celsius en el siglo I d.C. usaba vino y mirra y Galeno, entre el 130-210 d.C. usaba vinagre y exposición abierta de heridas. A principios del siglo XIX, Dupuytren desarrolló un sistema de clasificación de la profundidad de las quemaduras que se sigue usando hoy en día. Fue el primero en reconocer la úlcera gástrica y duodenal como una complicación de las quemaduras graves, un problema que comentó con detalle Curling en 1842.
¿Qué es una quemadura?
Llegados a este punto valdría la pena definir y clarificar qué es una quemadura, ya que no solamente es el fuego el único elemento que puede hacer quemaduras. Una quemadura es una lesión en los tejidos del cuerpo causada por el calor, sustancias químicas, electricidad, el sol o radiación.
¿Qué tipos de quemaduras hay?
Atendiendo a la profundidad de la lesión las clasificamos en tres grados:
- Las quemaduras de primer grado dañan solamente la capa externa de la piel. Se conocen con el nombre de “eritemas”. Son las típicas quemaduras solares y se manifiestan con un enrojecimiento más o menos acentuado de la piel.
- Las quemaduras de segundo grado, que dañan la capa externa de la piel y la que se encuentra por debajo de ella. Su signo más característico es la “flictena” o ampolla que aparece en el lugar de la quemadura.
- Las quemaduras de tercer grado, que dañan o destruyen la capa más profunda de la piel y los tejidos que se encuentran debajo de ella. En este caso hay necrosis de los tejidos quemados. Este tipo de quemaduras requieren atención quirúrgica especializada y en algunos casos dependiendo de la extensión, podrían necesitar de injertos.
También las quemaduras se clasifican en externas e internas.
- Las quemaduras externas más comunes son: Las escaldaduras por líquidos calientes y vapor, los contactos con superficies calientes, los incendios en edificios y los líquidos y gases inflamables son las causas más comunes de este tipo de quemaduras.
- Las quemaduras internas son otro tipo de quemadura es la causada por inhalación de humo o partículas tóxicas, la ingesta accidental o con fines suicidas de cáusticos (los más habituales son el salfumán – ácido clorhídrico o el legía – hipoclorito sódico). También las radiaciones ionizantes pueden causar quemaduras internas. Los órganos afectados son normalmente el tracto digestivo superior (boca, glotis, esófago y estómago) o el sistema respiratorio.
La gravedad de una quemadura viene delimitada por la profundidad de la lesión (grado) y por la extensión. Como norma general, cuando una quemadura supera la extensión de la palma de la mano es un criterio suficiente para acudir a urgencias y que sea tratada por personal médico. Quizás en este punto podríamos dar por finalizado el artículo, pero lo dicho hasta ahora era solamente una introducción para centrar el tema que importa y es:
¿Qué primeros auxilios puede dar alguien ajeno a la profesión médica ante una quemadura?
El tratamiento de las quemaduras depende de la gravedad y la extensión de la lesión. En general, se pueden seguir los siguientes pasos:
- Enfriar la quemadura: Es importante enfriar la quemadura con agua fría durante al menos 10-15 minutos para reducir la inflamación y el dolor. No use hielo, ya que puede causar más daño a la piel.
- Limpie la quemadura: Lave la quemadura con agua y jabón suave para evitar infecciones. No use alcohol o peróxido de hidrógeno (agua oxigenada).
- Aplique una crema o loción: Aplique una crema o loción con propiedades hidratantes para prevenir la sequedad de la piel y reducir el dolor.
- Cubra la quemadura: Cubra la quemadura con una venda estéril o un apósito para proteger la piel y evitar infecciones.
- Tome analgésicos: Tome analgésicos de venta libre, como el paracetamol o ibuprofeno, para aliviar el dolor y reducir la inflamación.
- Busque atención médica: Si la quemadura es grave, es importante buscar atención médica de inmediato. Esto incluye quemaduras que cubren una gran área del cuerpo, quemaduras que atraviesan la piel, quemaduras en la cara, manos, pies o genitales, o quemaduras causadas por productos químicos o electricidad.
En general, es importante mantener la quemadura limpia y seca y evitar romper las ampollas para prevenir infecciones. Además, es importante seguir las instrucciones de su médico para prevenir complicaciones y promover una curación adecuada de la piel.
Recomendación final
Como recomendación general pero en especial en las quemaduras, sería muy recomendable mantener al actualizada la vacunación antitetánica. Esta vacuna es segura y no está registrado o descrito ningún caso de tétanos en pacientes correctamente vacunados.
Clostridium tetani es una bacteria anaerobia que produce una neurotoxina conocida como toxina tetánica. Esta bacteria se encuentra comúnmente en la tierra y el polvo, y puede entrar en el cuerpo a través de cortes, heridas o quemaduras contaminadas.
La toxina tetánica afecta el sistema nervioso y causa rigidez muscular y espasmos, especialmente en los músculos de la mandíbula y el cuello. También puede causar espasmos musculares dolorosos en todo el cuerpo, lo que puede llevar a la asfixia o la insuficiencia respiratoria. En casos graves, la infección por C. tetani puede ser mortal.
Las personas que sufren heridas o quemaduras deben recibir una vacuna de refuerzo si su última vacuna contra el tétanos se administró hace más de 10 años.
Gracias por leerme.
Albert Mesa Rey es de formación Diplomado en Enfermería y Diplomado Executive por C1b3rwall Academy 2022. Soldado Enfermero de 1ª (rvh) y Clinical Research Associate (jubilado). Escritor y divulgador. Actualmente director del diario digital «Benemérita al día» del Círculo Ahumada – Amigos de la Guardia Civil . |