El PP se prepara para gobernar, el PSOE para gestionar la derrota; ¿Y Podemos?, ¿y Vox?
Hay un pequeño detalle llamado elecciones. Serán el 23 de julio. Pero todos piensan ya en el 24 descontando una victoria clara y contundente de la derecha. Desde el PP ya se trabaja en lo político y en lo económico. En primer lugar, un plan para fortalecer el estado y evitar un nuevo golpe de Estado secesionista. ¿La urgencia? Recuperar el delito de sedición, el andamiaje de cualquier estado.
En lo económico Feijóo va conformando su equipo. El gobernador Pablo Hernández de Cos es ministrable. probablemente la autoridad económica con más prestigio y menos discutida de las últimas décadas. Un hombre que cuenta además con buena prensa por su empeño en comunicar bien, ser transparente y hacer llegar los mensajes necesarios de la manera más correcta posible. También formarían parte del equipo Juan Bravo, Luis de Guindos y González Páramo. Más prestigio no se puede. Y es el que el reto que tendrán por delante es colosal después del páramo del sanchismo.
Desde el PSOE también se trabaja en su derrota. Sánchez trata de salvar los muebles colocando a los damnificados del 28M en puestos de salida. Pero es insuficiente. Y los barones ya trabajan en el día después. Los socialistas están condenados a un congreso extraordinario. ¿Quién pilotará?, ¿Vara, Page, Lambán?, ¿el triunvirato? Recoger los restos y coser las heridas no será tarea fácil. El sanchismo ha generado una enorme esterilidad y la renovación ni está ni se la espera.
Quedan los partidos a los extremos. La extrema izquierda se encuentra en una guerra civil apasionante. ¿La clave? La voluntad de Yolanda Díaz de romper con los ‘Ceaucesceau’ de Galapagar y la voluntad de poder de ‘Pablenin’. Un choque que augura estallidos violentos y poco resultado electoral. Y en medio de esa guerra, Teresa Rodríguez, la ‘Chiqui’ de Cádiz, se aparta. No quiere que le salte la sangre.
¿Y en Vox? Los de Abascal o no tienen estrategia o no son capaces de comunicarla. El presidente, Santiago Abascal, asume también la portavocía. ¿No hay equipo o no hay confianza? La primera entrevista tras el 28M se demora más de 10 días para pedir respeto a los votantes del PP y anunciar que en algunos territorios no será necesario formar gobierno sino que les bastará con un pacto de investidura.
El 23 de julio va a ser clave para todos. Y si algo ha demostrado la política en los últimos tiempos es su enorme volatilidad. ¿La clave? La confianza. Esa que permite proyectar y generar seguridades. El PSOE está obligado a recomponerlas, en Vox es duda y Podemos se encuentra bajo tierra. El cambio se anticipa. Y es responsabilidad del PP no frustrar expectativas y ejecutar el cambio real que necesita España.
Luis Losada Pescador | Periodista