Perdónanos nuestros delitos, así como nosotros perdonamos a los delincuentes, si son políticos afines | Paco Álvarez

Me temo que esta blasfemia es parte de las oraciones diarias de los que dicen que gobiernan. Estamos sin duda ante lo más grave que ha ocurrido contra nuestra democracia desde el golpe de estado secesionista del 1 de octubre del 2017. Y hay tanto ruido que casi, o al menos eso intentan, no nos estamos enterando realmente de lo que pasa.

Para empezar por algún sitio, tenemos unos señores (por llamarles de algún modo) políticos, que cometieron un delito, fueron juzgados y condenados por ello y afirman publica y reiteradamente que lo van a volver a cometer. No contentos con ello, piden al gobierno de la nación que su delito deje de serlo, con el objeto de “desjudicializar” la política.

Esto ya de por sí, es inaudito. Llamar “judicializar” al hecho de que si cometes un delito, te llevan ante un juez. Decir esto en alto y que no se te caiga la cara de vergüenza ante la estupidez que acabas de pedir. Es como si los narcotraficantes, juzgados y condenados pidan que se “desjudicialice” la importación de cocaína. Para los nacionalistas “desjudicializar” es que ellos, por el hecho de ser políticos, estén por encima de la ley. Y lo dicen tan panchos. Y nadie se rasga las vestiduras porque es tal el nivel de totalitarismo que vivimos bajo Sánchez que ya nada nos sorprende ni nos turba. Nada nos espanta.

El caso es que esos señores, algunos de los cuales habían sido condenados además por gastarse dinero de todos, para cometerlo, fueron indultados. ¿Motivo? Para que su grupo político vote a favor del gobierno. Pero claro, cree el ladrón que todos son de su condición y viendo la cobardía, sumisión y adicción de Sánchez al Falcon, colchón de Moncloa y demás dádivas del poder, los delincuentes pidieron más. Normal, si ya le tienen a cuatro patas… Lo siguiente que pidieron fue eso de eliminar el delito por el que habían sido condenados. Repito, delito que dijeron que iban a repetir. ¿Qué hizo Sánchez? Pues aprovechar una semana en la que le estaban dando a su gobierno por todos lados (caso Marlaska), para derogar “ese” delito. La sedición.

Como es habitual, el anuncio se hizo en la tele, bueno, en la sexta, y se adujeron dos motivos a cual más traído de los pelos: Uno, que el delito había sido tipificado hacía ya mucho tiempo, en 1822. Bueno ¿y? ocurren dos cosas al respecto, una, que en el código de 1995, realizado bajo gobierno socialista, se mantuvo este delito como tal, y por cierto, no será tan antiguo si hay señores condenados por ello hace un par de años. Y por otra parte, el que un delito esté definido desde antiguo no implica que ya no esté vigente, como ocurre en el caso de cualquier otro, por ejemplo, asesinato, robo, violación, etc., etc.. ¿Se imaginan un presidente del gobierno diciendo que el robo está anticuado porque lleva mucho tiempo en el código penal? El otro motivo o excusa que dio Sánchez para esta última traición fue que había que homologar nuestro código penal con los de los demás países europeos. Esta burda mentira, repetida hasta la náusea por sus acólitos, me temo que es una falacia que parte de una falsedad envuelta en un gran fraude. ¿Homologamos? Homologuemos. En todos los países de nuestro entorno está prohibido que haya partidos políticos que pretendan derogar la Constitución o que sean secesionistas. No existe ningún país donde un intento de secesión se trate como un simple “desorden público”. Vamos, según lo que afirma Sánchez , el equivalente a un botellón con altavoz, o un concierto de la tuna salido de madre sería tanto como hacer una declaración unilateral de Independencia o convocar un referéndum ilegal promoviéndolo. Más allá de esta estupidez que no se la cree ni él, lo que no se ha señalado lo suficiente, ni por la oposición ni por los medios “tradicionales” es que sólo en tres países (y ninguno de nuestro “entorno”) de los 193 reconocidos por la ONU se permite la secesión, que señores, es como se llama lo que pretenden los nacionalistas. No hay más que escuchar lo que dicen todos los días: quieren que se celebre un referéndum para separarse de España y ser independientes. No quieren otra cosa, no quieren hacer una fiesta señores, quieren la secesión. A ver si llamamos a las cosas por su nombre. Lo de independentismo suena mejor que secesión y por eso lo llaman así, pero es la misma mier…

Otra vez más y van… Sánchez ha mentido. Es más, ha traicionado públicamente a la nación que preside. Nunca se había visto nada así. Nunca. Todo esto de “homologarnos” es una simple patraña más. Por ejemplo en Francia, Portugal o Alemania están directamente prohibidos los partidos nacionalistas. En Alemania también, por cierto, están prohibidos los partidos filo-nazis y comunistas.  En eso sí estaría bien la homologación. Todavía para más INRI, Sánchez terminó afirmando que la derogación de este delito de sedición no era tal, que era una “reforma”. Él dijo que había que reformarlo, pero amigo, si cambias un concepto: Sedición por otro Desórdenes Públicos, lo estás derogando, digas lo que digas. Es como si uno “reforma” su “coche” cambiándolo por una  “moto”. Es otra cosa, no es una “reforma”. Encima dice to chulo que ha sido por iniciativa propia, que no lo ha negociado con los de ERC, cuando a los dos minutos estos, los nacionalistas, los que le pidieron poder seguir delinquiendo le contestaron públicamente y sin que les desmintiera nadie afirmando que: «Hemos llegado a un acuerdo con el Estado para eliminar el principal delito que sufrieron los presos políticos por convocar el referéndum del 1-O» Cita textual de lo que dijo el presidente de la Generalidad, que a continuación, siguió añadiendo que lo siguiente es hacer un referéndum. Más ahora que sale gratis. Por cierto que lo de la malversación también desaparece, ya que si el delito que se ejecutaba malversando ya no es delito, pues entonces utilizar el dinero de todos para organizar sus cosas tan chulas como una secesión, pues tampoco lo es ya por lo mismo, vaya.

Encima dicen sus voceros que lo hacen para favorecer la convivencia y para proteger nuestra democracia. Y hacen ruedas de prensa llenándoseles la boca de que es el partido de la oposición el que impulsa a los nacionalistas a serlo; esto es tanto como acusar a los judíos en los años treinta de ser ellos los causantes de que los nazis les odiaran. Pero da igual, dicen burradas como estas y la inmensa mayoría de periodistas y medios ni se inmutan. ¿Nosotros? Estamos vacunados. Lo que debería estar claro es que atacando nuestra Constitución difícilmente se defiende nuestra democracia. Y lo que promueve el secesionismo es romper nuestra Constitución. Punto.

En fin. Repasemos:

1º Unos señores cometen un delito, son juzgados y condenados por ello.

2º Afirman públicamente que no se arrepienten y que volverán a hacerlo.

3º Sus secuaces y afines se quejan de que los jueces juzgan y aplican las leyes.

4º El gobierno saca de la cárcel a los principales delincuentes, porque sus cómplices le mantienen comiendo caliente.

5º Los delincuentes siguen pidiendo más impunidad.

6º El gobierno elimina el delito que habían cometido de la lista de crímenes del código penal.

7º Esto, dicen hacerlo porque es un delito desde antiguo y para parecernos a los europeos.

8º Aunque eso sea mentira, los delincuentes afirman que quieren delinquir más e ir un paso más allá, ahora que es gratis.

9º El gobierno dice que la culpa es de la oposición.

10º ¿Nos parece normal todo esto?

Ah, claro y esto sin mencionar que uno que fue presidente del partido del gobierno y de la región de Andalucía fue condenado, ¡en noviembre de 2019!, por el mayor delito de corrupción pública de la Historia de Europa  y todavía estamos esperando que ingrese en prisión, si no le indultan antes estos, los amigos de los delincuentes. Vaya banda.

Pues les tengo una mala noticia: No vamos a perdonarles.

Paco Álvarez | Escritor