¿Miedo? No, pánico a desaparecer | José Antonio Ruiz de la Hermosa

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En este tiempo de vacaciones, no nos dejan descansar. Mi trabajo en la radio está parado por esas vacaciones, por lo que aprovecho para escuchar a los otros, que podríamos calificar de competencia, pero no lo son en absoluto, pues vivimos en, aparentemente, dos mundos tan diferentes que no me reconozco como habitante del de ellos.

Lo único que reconozco es una igualdad de actuación en la otra banda del espectro radiofónico. Lo cual, si me impacta, y, además, entiendo que si lo que quieren es provocar miedo, casi que lo consiguen en mí, pues tanta unanimidad en las programaciones, en las noticias que airean y en las que no se deben de contar, así como la forma de hacerlo, me recuerda constantemente varias cosas. Lo más importante, quizás esa unidad de criterio, y esa unidad de censura positiva y negativa a la vez que me hacen recordar: lo peor de los momentos como la extinta Unión Soviética o, como la “caza de brujas” en yanquilandia. Que con el paso del tiempo ya no distingo muy bien lo que nos han vendido como que era bueno y que era malo.

Por suerte, o por desgracia, he vivido cortos espacios de tiempo en lo que se suponía bueno y, otros más largos en la casa de los malos. Una vez pasado el tiempo he descubierto que las sombras son mayores que los claros, tanto si hablamos de unos como de otros, pues en ambos lugares se le vendió a la población lo que tenía que pensar y hacer a partir de unas premisas muy discutibles y, sobretodo, se les atenazó el cerebro y la capacidad de pensar y resolver con la más poderosa arma que existe: “el miedo”, eso sí en su grado más alto posible.

Esta semana y aprovechando estas vacaciones he escuchado profusamente, mientras conducía, las diferentes cadenas nacionales. Empecemos por la emisora creada en Burgos por el Servicio de Propaganda del Régimen durante “La Cruzada” y, que curiosamente, ahora es una emisora, como dicen los jóvenes: “Bolchevique No, lo siguiente”. Ciertamente es de vomitar, no he sido capaz de oír un solo programa entero, más bien, no he sido casi ni capaz de escucharla. Horrible, es un auténtico panfleto, pero que me ha dejado una cosa muy clara y es: Que los fascistas están detrás de todos los males. Los incendios forestales, causados por la negación del cambio climático o, que esos mismos están detrás de la apocalíptica creación de los incendios citados. ¡De traca!.

Pasemos a otra emisora, la que, si he aguantado el tirón y escuche más tiempo de reloj, teóricamente comprometida con unos valores que sus ministros me inculcaron tiempo atrás. Ciertamente, desde niño, la Iglesia Católica me inculcó valores morales muy claros y objetivos cristianos que debíamos de anteponer siempre a lo mundano, por ser lo espiritual la base de lo que debemos pensar y por lo tanto hacer. Bueno, yo tenía muy claro desde niño esa diferenciación entre el bien y el mal, lo correcto y lo incorrecto y, sobre todo, cuáles eran esos valores morales que no debía nunca abandonar. ¡Pues no! Ahora descubro que esos valores inmutables desde hace dos mil años han cambiado, y no solo han cambiado, sino que la misma institución que los consideraba inmutables me crea un teatrillo donde trata de convencerme de lo contrario, y a los hechos me remito.

Domingo, 21 de Agosto de 2022, COPE, programa de las mañanas, “Fin de Semana” por Cristina López Schlichting, hora matutina de máxima audiencia, en el que cuatro mujeres, según la presentadora de lo que denominamos en términos periodísticos, “de la Casa”; plantean el tema de grave problema del recambio generacional. De la desaparición de los niños, de ese desastre que es una España sin españoles en dos o tres generaciones vistas. Algo increíble. Excepto la más mayor, en edad, de las concurrentes, se alaba la situación de las mujeres que dan preferencia a su currículo profesional al hecho de ser madres y de crear una familia. También, curiosamente, se entra sin llegar al meollo de la cuestión en el gran problema, que es que las mujeres en este país y en este momento tienen una media de un hijo por mujer en toda su vida.

Mi sorpresa es brutal. Una de las concurrentes dice que ni piensa, ni va a tener hijos, otra admite que bueno tener uno por lo de que es una experiencia, tan solo la locutora que representa a mi generación y la posterior, entre ambas generaciones anda, reconoce algún mérito y necesidad de la familia y la maternidad. Bueno, pues esa brutal sorpresa se produce, no por lo que dicen, sino porque es la COPE, una emisora creada y gestionada por la Iglesia Católica. Increíble pero cierto, en ningún momento nadie defiende “la familia”, la pareja hombre-mujer del ideario cristiano que trae hijos al mundo con el fin de perpetuar la vida, la humanidad, la Nación Española y por supuesto la Religión de Cristo.

Me gustaría saber, después de oír a estas mujeres, si su vida es cristiana, porque desde luego no defienden sus valores. Increíblemente defienden la familia monoparental sin hijos o con uno solo, una especie de igualdad que consiste en el empoderamiento de la mujer y que el hombre asuma, no ya un reparto equitativo de las necesidades de la familia, sino la supremacía de la mujer y para redondear se les olvida el fin último de la familia, que ya hemos indicado al final del párrafo anterior.

Lo más sangrante es que en ningún momento, estas mujeres que defienden el no tener hijos explican cómo pueden hacerlo, Si les llama la atención las estadísticas oficiales. Desde 1941, este año tiene un número de nacimientos inferior al de ese propio año, que era hasta ahora el de más baja natalidad en esta nuestra Patria. Curiosamente no les llama la atención que el número de fallecimientos sea cercano al doble de los nacidos. Pero, lo más sangrante es que a esta emisora “católica” en boca de quien la representa, se le olvide que el número de” abortos quirúrgicos” es similar al de los niños nacidos, y si a eso le sumamos los “abortos químicos”, o sea los producidos por pastillas, inyectables, etc., multiplicamos por dos y además podemos sumar los que por diversos medios no se ha llegado a engendrar un nuevo ser, las cifras marean.

Su ignorancia o maledicencia nos lleva finalmente a otra incógnita no resuelta por ellas, ignorada o quizás sobre la que se pasa de puntillas, y que es bastante preocupante. Por cada mujer de origen español que tiene un hijo, hay más de dos mujeres inmigrantes, casi tres, la mayoría de religión musulmana y en menor medida de procedencia de Sudamérica o terceros países. Todo lo anterior nos da que, de ese mínimo de 2,1 hijos por mujer, lo ideal, un 2,4, simplemente para mantener la población adecuada, al 1 por mujer (uno) redondeando actual del que solo el 0,30 aproximadamente que tenemos, es como para que suenen las alarmas. Y de hecho a los que sentimos nuestra Patria y nuestro pueblo, ya estamos más que alarmados. Simplemente hemos entrado en pánico.

Me preocupa y mucho, que la propia Iglesia, de la que España era defensora, no defienda sus propios valores, ni a España. Y ahí lo dejo…

José Antonio Ruiz de la Hermosa es, de primera formación, Sanitario y Capitán retirado de Sanidad Militar. Después, historiador, escritor y divulgador. Actualmente dirige en Decisión Radio varios programas de divulgación histórica y “La Cortina de Humo” sobre la actualidad nacional.

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