La exaltación de Bildu rompe la campaña; el PSOE trata de rescatar la “alerta antifascista” y dispara contra medios y encuestadoras
El PSOE está desesperado. Y no es para menos. Las elecciones municipales se saldan con la pérdida de la mitad de ayuntamientos mientras que los populares multiplican por tres su poder local. Y eso anticipa un cambio de rumbo indiscutible e irrefrenable. Los barones lo saben. Y la movilización local y regional es cero. Así que los socialistas están nerviosos. Fuera de Moncloa hace mucho frío.
La mejor muestra de la desesperación es la demanda contra El Mundo, ABC y El Español por sus encuestas electorales de Sigma Dos, Gad3 y Sociométrica. Supuestamente habrían escondido una información técnica que les habría permitido manipular las encuestas con fines electorales. ¿De verdad que quien ha colocado a Tezanos al frente del CIS se atreve a ponerse fino con unas encuestas privadas de unos medios privados que financian con sus propios presupuestos?
Los medios denunciados ya ha respondido a la “inquietud” socialista. La información técnica está publicada y es transparente. Pero no ver la viga en el ojo propio tiene mérito. Por supuesto, los populares ya han anunciado que Tezanos tiene las horas contadas. Pero más allá de la anécdota, la categoría apunta al estado de ataque de nervios que viven los de Ferraz. Atacar a unos medios de comunicación en plena campaña no parece muy inteligente. Hacerlos por una supuesta manipulación de encuestas cuando el subconsciente colectivo identifica al CIS de Tezanos con el cuento de la lechera es de una torpeza propia del actual delegado del gobierno de Madrid, Francisco Martín.
Porque esa es otra: en medio del hundimiento del Titanic llega el delegado de gobierno y aporta su puntilla. Si todos sospechábamos que el PSOE quería blanquear a Bildu y convertirlo en su socio preferente, llega el hiperideologizado delegado del gobierno, hombre de Sánchez, y confirma la sospecha: los de Bildu son unos verdaderos patriotas porque “han salvado miles y miles de vidas”. Repugnante.
Vero veamos. ¿Cómo supuestamente han salvado miles de vidas, las 900 vidas segadas por ETA deben quedar impunes? Otro: se supone que han salvado vidas porque -argumenta el delegado- apoyaron el estado de alarma en momentos difíciles. ¿De verdad que el Estado de Alarma salvó vidas?, ¿se refiere a esa vulneración de derechos fundamentales que se hizo sin soporte jurídico y que fue declarado inconstitucional? Y por cierto, ¿no sabe el delegado del gobierno que Bildu no apoyó los estados de alarma y que simplemente se abstuvo? No hay por dónde cogerlo.
Obviamente el PP ha convertido la torpeza del delegado en ariete electoral. Curiosamente Vox no se ha dejado oir en esta polémica. Quizás porque estaba mas centrado en cerrar los acuerdos de Burgos, Toledo o Valladolid. O el más relevante: el del gobierno de la comunidad valenciana donde ostentará Justicia e Interior, Agricultura y Cultura con rango de vicepresidencia.
Los socialistas han resucitado la ‘alerta antifascista’ por el hecho de que el vicepresidente fuera torero. Pero sobre todo por el contenido del acuerdo programático: violencia intrafamiliar, veto de los padres al contenido extracurricular y denunciar la inmigración irregular. Veamos. Los socialistas creen que el PP se ha echado en manos de Vox por hablar de violencia intrafamiliar en lugar de violencia de género. ¿Tan difícil es aceptar que tan perverso es que un hombre maltrate a una mujer que una mujer maltrate a un hombre? Algo habrá hecho…
El veto parental. ¿Hay que perpetuar que el lobby LGTB tiene barra libre -y presupuesto ilimitado- para entrar en las aulas de nuestros hijos sin nuestro permiso pero para ir a un museo o a la granja-escuela es prescriptiva la autorización de los padres? Me expliquen el embudo.
Y por último, ¿el PSOE es partidario de tolerar la inmigración irregular? Que lo diga. En mi opinión, el estado de Derecho consiste en que las leyes son para cumplirlas. Menos nervios y más sentido común. Quizás por su déficit el pueblo les ha dado la espalda.
Luis Losada Pescador | Periodista