Espeluznante informe de la UCO sobre la tragedia del barranco del Poyo y la nefasta actuación del gobierno

informe de la UCO sobre el Barranco del Poyo

El informe de la UCO sobre el Barranco del Poyo señala una cadena de errores que podrían constituir una negligencia criminal. El Gobierno, bajo el mando de Pedro Sánchez y con Teresa Ribera como ministra de Transición Ecológica, queda retratado.

La Guardia Civil no deja lugar a dudas

El pasado 25 de julio, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil entregó a la juez instructora Nuria Ruiz Tobarra un informe de 220 páginas demoledor.

Este informe de la UCO sobre el Barranco del Poyo analiza la actuación de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) el 29 de octubre, día de la tragedia. La negligencia de este organismo dependiente del Ministerio de Transición Ecológica es evidente y devastadora.

«Destaca sobremanera la inexistencia de avisos como consecuencia del ascenso exponencial del cauce desde las 16.15 hasta las 17.25 horas», reza el documento.

La falta de comunicación se prolongó hasta las 18.43, cuando ya era demasiado tarde. La cifra de 1.686,8 m³/s de caudal circulante no fue notificada hasta 30 minutos después de recibirse el correo electrónico de alerta.

Fallos en cadena y responsabilidades políticas

La clave del informe de la UCO sobre el Barranco del Poyo es la ausencia de alertas automáticas. Todo dependía de validaciones manuales que nunca se realizaron.

«Los avisos […] requieren una validación manual por parte de los técnicos», señala el documento.

La pregunta cae por su propio peso: ¿qué hacían los responsables de la CHJ mientras el Poyo se desbordaba? El presidente de la CHJ, Miguel Polo, ni siquiera estuvo presente en la reunión de emergencia del Cecopi.

Las llamadas al 112 desde Requena, Utiel, Turís o Algemesí alertaban del desbordamiento en tiempo real. Y en Paiporta, zona cero, se registraron 162 llamadas, de las cuales 130 fueron de auxilio.

Teresa Ribera, ausente en Bruselas

La ministra del ramo, Teresa Ribera, estaba en Bruselas mientras se fraguaba una de las mayores tragedias naturales de los últimos tiempos. La ministra buscaba su colocación como comisaria europea mientras 232 personas morían, 192 de ellas por el desbordamiento del Poyo.

El informe sobre el Barranco del Poyo también detalla que las obras de canalización, previstas desde 2011, ni siquiera tienen fecha de inicio. La desidia institucional es tan flagrante que incluso la posible rotura de la presa de Forata desvió la atención de los técnicos.

A las 18.06 horas se activó el Escenario 2 del Plan de Emergencia de la presa. Pero eso no justifica el abandono del Poyo, donde la muerte avanzaba sin que nadie activara una alarma.

Pedro Sánchez, el gran ausente del dolor

El informe de la UCO sobre el Barranco del Poyo también tiene consecuencias políticas. El 3 de noviembre, Pedro Sánchez huyó de Paiporta, dejando al Rey solo ante las víctimas. Ese acto cobarde quedó grabado en la memoria colectiva.

La ayuda del Gobierno llegó semanas tarde. La furia de los valencianos y la indignación de los españoles fueron comprensibles. No hubo explicaciones. No hubo soluciones. Solo silencio y propaganda.

Algunas conclusiones de la UCO

La periodista Pilar Marcos resumen en The Objective algunas de las conclusiones del informe de la UCO que por su interés trasladamos:

  • «Destaca sobremanera la inexistencia de avisos como consecuencia del ascenso exponencial [del cauce], desde las 16.15 horas, momento en que se rebasa el umbral-1, las 17.00 horas, en que se rebasa el umbral-2, y las 17.25 horas, en que se rebasa el umbral-3».
  • «Hasta las 18.43 horas no se realiza comunicación alguna del ascenso de caudal, con un dato, sin duda extraordinario, como fueron los 1.686,8 m³/s (metros cúbicos por segundo) de caudal circulante». (Por hacernos una idea: el caudal circulante del Ebro a su paso por Zaragoza fluctúa entre los 200 y los 300 m³/s. En la crecida de marzo de 2024, cuando el Ebro llegó a ascender hasta 4,5 metros a su paso por Zaragoza, ese caudal alcanzó un máximo de 1.633 m³/s).
  • Aún más: la caja negra que registra todas las comunicaciones y decisiones operativas ante la catástrofe, indica que el aviso de tan letal caudal se registró, por parte de un operador, a las 19.13 horas, es decir, casi media hora después de que llegara el correo electrónico de la CHJ con el aviso de los 1.686,8 m³/s de caudal circulante.
  • Y un poco más: la medición del caudal del barranco llegó hasta los 2.282,9 m³/s a las 18.55 horas. Después, «no constan más registros por avería del dispositivo de medición».

La UCO apunta que uno de los problemas es que esos avisos de la CHJ no son automáticos: 

  • «Los avisos que deben llevarse a cabo sobre las superaciones o descenso de caudal no son automáticos, sino que requieren una validación manual por parte de los técnicos de sala como acción previa a su envío».
  • «Llegados a este punto, cabría preguntar en este caso a los responsables de la CHJ cuál fue el motivo por el que no se llevaron a cabo los avisos de superación de los umbrales preceptivos por parte de las personas que tenían encomendadas esas funciones».
  • Estos datos denotan «una aparente ausencia del control sobre el dispositivo de registro de la rambla del Poyo, justo en el peor de los momentos».

El informe de la UCO no sólo apunta a esa (posiblemente negligente) actuación del organismo dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, entonces encabezado por Teresa Ribera, que estaba en Bruselas preparándose para ser comisaria europea. También relata los avisos que los ciudadanos trasladaron al 112, que depende de la Comunidad Autónoma, y que alertaron, también en tiempo real, de la magnitud de la tragedia:

  • En Requena, la primera llamada sobre el desbordamiento se recibió a las 12.30 horas; en Utiel, a las 14.10 horas; en Turís, a las 16.30 horas; en Algemesí, a las 18.22 horas; en Ribarroja, a las 18.31 horas; en Chiva, a las 18.49 horas…
  • De Paiporta se registraron 162 llamadas, 130 de ellas fueron solicitudes de rescate y la primera que avisó del desbordamiento del Poyo en esa localidad quedó registrada a las 18.32 horas. Pero no saltaron las necesarias alarmas, ni por los avisos automáticos de la CHJ, que nadie de la Confederación trasladó a tiempo, ni por las insistentes llamadas de los vecinos al 112. No en vano, el informe de la UCO recuerda lo obvio: las obras de canalización del barranco del Poyo, previstas desde 2011, siguen sin tener -siquiera- fecha tentativa de inicio. 

El informe de la UCO sobre el Barranco del Poyo no deja lugar a dudas. El Gobierno falló, la CHJ falló, y Teresa Ribera ignoró su responsabilidad. Pedro Sánchez prefirió huir antes que dar la cara. ¿Resultado? 232 vidas que se llevó por delante esa DANA, 192 fallecieron a causa del desbordamiento del barranco del Poyo. ¿Negligencia criminal?

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4 comentarios en «Espeluznante informe de la UCO sobre la tragedia del barranco del Poyo y la nefasta actuación del gobierno»

  1. La justicia no debería ser tan lenta para estos casos tan dramáticos. mas de 200 familias esperan justica. Estos personajes que ni son gobernantes ni son nada deberían acabar con sus huesos en la carcel por mucho tiempo. El ser humano solo escarmienta así.

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  2. …¿nefasta actuación?… genocidio premeditado,… abrieron 4 embalses al mismo tiempo y sin avisar: La Forata, el de Buseo, el de Loriguilla y el de Cofrentes,… para provocar un tsunami,… ¿comprar luego terrenos a precio de saldo e instalar empresas tecnológicas e instalaciones de energía fotovoltaica?…
    Sacrificios humanos urdidos por la «bestia»

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