El pasado día 4 de julio, Giorgia Meloni, presidenta del Consejo de Ministros de Italia, pronunció un discurso en la ciudad de Washington, en el Conservative Political Action Conference, uno de los foros de referencia de los conservadores estadounidenses que tiene por objetivo reforzar sus fundamentos ideológicos. En los días siguientes, en España se celebró el Congreso Nacional del Partido Popular y pudimos escuchar los discursos, también el de su presidente, Alberto Núñez Feijóo. Me parece muy revelador el contraste entre el calado del discurso de la presidenta italiana y la vacuidad de los discursos de quien aspira a ser presidente del Gobierno de España.
Aquí me limitaré a destacar algunas de las ideas de la Sra. Meloni:
«Sigo creyendo en Occidente como civilización. Una civilización nacida de la fusión de la filosofía griega, el derecho romano y los valores cristianos».
«Occidente nos ofrece una forma de entender el mundo en el que el individuo ocupa un lugar central; la vida es sagrada; todos los hombres nacen iguales y libres; la ley se aplica a todos por igual; la soberanía pertenece al pueblo y la libertad se antepone a todo lo demás. Esta es nuestra herencia y no nos disculparemos por ello», aseguró, cosechando una gran ovación de la audiencia.
Continuó Meloni con la siguiente pregunta: «¿Puede esta civilización seguir defendiendo los principios y valores que la definen? ¿Puede seguir estando orgullosa de sí misma y consciente de su papel?». «Yo creo que sí», se respondió a sí misma, cosechando una gran ovación de la audiencia.
Por lo tanto, «debemos decírselo alto y claro a quienes atacan Occidente desde dentro, a quienes lo sabotean desde dentro con el virus de la cultura de la cancelación y la ideología woke, que nunca nos avergonzaremos de quiénes somos. Afirmamos nuestra identidad y trabajamos para fortalecerla, porque sin una identidad profundamente arraigada, no podemos ser grandes de nuevo».
Meloni concluyó: «La izquierda radical quiere borrar nuestra historia, socavar nuestra identidad, dividirnos por nacionalidad, género, ideología. Pero no nos dividiremos, porque somos fuertes». Otra gran ovación.
En contraste, ¿qué principios se expusieron en los discursos pronunciados en el Congreso Nacional del Partido Popular? Ninguno; bueno, para ser justos, una leve referencia a la defensa de la unidad de España. Todo lo que encontramos son cuestiones centradas en la situación política actual; algo necesario, sin duda, pero que, sin un consistente respaldo ideológico, a la larga, tiene escasa capacidad movilizadora para muchos posibles votantes.
A muchos nos gustaría escuchar de Alberto Núñez Feijóo, o de alguno de sus colaboradores más cercanos, ideas similares a las siguientes -sólo tres ejemplos-:
“Estamos orgullosos de nuestra historia. Nadie ha hecho más que España y los españoles para mejorar el mundo: hospitales y universidades al otro lado del Atlántico; un idioma común en toda Hispanoamérica; la construcción de más de diez mil kilómetros de caminos reales, ya desde el siglo XVI, para “comerciar, gobernar, socorrer y defender” desde Lima hasta San Francisco, en California…”
O, “vamos a fomentar el orgullo de ser madres entre las mujeres españolas, para que haya muchos más españoles se sientan orgullosos de serlo”.
O, “vamos a defender nuestro hermoso y amable idioma, el español, para que siga siendo vehículo de unidad entre todos los españoles, y también con nuestros hermanos hispanoamericanos, y no un arma de enfrentamiento y división entre regiones o autonomías.”
Julio Íñiguez Estremiana | Colaborador de Enraizados.
2 comentarios en «Falta de principios en el Partido Popular | Julio Íñiguez Estremiana»
… la masonería ha ocupado el PP, y muchos otros partidos en muchas CC.AA.