«Las mujeres no abortan personas»

Pilar Sánchez Acera aborto

La secretaria de organización del PSOE de Madrid, Pilar Sánchez Acera, asegura que «las mujeres no abortan personas»

Su sectarismo ideológico es tan grande que elimina la ciencia, la biología y la razón. Es puro negacionismo anticientífico

Pilar Sánchez Acera y el negacionismo anticientífico del PSOE sobre el aborto

La secretaria de Organización del PSOE de Madrid, Pilar Sánchez Acera, ha provocado una tormenta política al declarar en X que “las mujeres no abortan personas”. Su afirmación refleja el grado extremo del sectarismo ideológico socialista y su ruptura con la ciencia, la biología y la razón.

El PSOE y su deriva ideológica: negar la ciencia para justificar el aborto

«Decir que cada año se abortan 100.000 personas es miserable. No se abortan personas, las mujeres que interrumpen su embarazo no abortan personas. Los médicos que practican interrupciones de embarazos NO abortan personas. Insisto, es miserable decir eso».

El mensaje desató una ola de indignación. Usuarios, médicos y juristas calificaron sus palabras como “inhumanas” y “negacionistas”. Y con razón. La ciencia lo afirma con claridad: desde el momento de la concepción existe un ser humano con ADN propio, distinto del de la madre. Negar esa verdad biológica es negar la ciencia misma.

El PSOE ya no disfraza su desprecio por la vida humana. Con un discurso lleno de eufemismos, habla de “interrupciones voluntarias del embarazo” para ocultar lo que realmente ocurre: la eliminación deliberada de un ser humano.

La estrategia socialista: manipular el lenguaje para borrar la verdad

El caso de Pilar Sánchez Acera y el aborto no es un hecho aislado. Es la culminación de una estrategia de años, basada en la manipulación del lenguaje. El socialismo siempre entendió que, cambiando las palabras, puede cambiar la percepción de la realidad.

Así lo demuestra la historia reciente: primero destruyeron el concepto de familia, luego el de mujer, y ahora pretenden borrar el valor de la vida antes del nacimiento. Todo se reduce a un relativismo moral que niega lo evidente para imponer un dogma ideológico.

En 2024, el propio Ministerio de Sanidad reconoció 106.172 abortos practicados en España. Pero el Gobierno no se sonroja. Quiere además blindar el aborto como un “derecho constitucional”. Y para reforzar su agenda, lanzó una página web oficial que promueve esta práctica incluso entre menores de edad.

El socialismo no defiende la libertad de la mujer; defiende el negocio del aborto y la ideología que lo sustenta.

Cuando el sectarismo destruye la razón

El sectarismo ideológico de Pilar Sánchez Acera simboliza una enfermedad moral que afecta al socialismo español. Su negacionismo no se basa en la ciencia ni en la razón, sino en la propaganda y en la mentira. Es el mismo patrón que utiliza el PSOE con el “cambio climático”, la “transición de género” o la “memoria democrática”: manipular datos, emociones y lenguaje para imponer su verdad oficial.

Cuando la izquierda fracasó con la lucha de clases, inventó la lucha de sexos. Necesita enemigos para justificar su existencia. Si no los hay, los crea. Ahora, las mujeres son su escudo retórico. Dicen defenderlas mientras destruyen el valor de su maternidad y su identidad biológica.

Esta dinámica responde a un esquema marxista clásico: tesis, antítesis y síntesis, una maquinaria de confrontación constante. Cada polémica alimenta la siguiente. Cada mentira exige una nueva manipulación.

La realidad que el PSOE no puede ocultar

Mientras Pilar Sánchez Acera niega la humanidad del no nacido, la realidad avanza por su cuenta. Los avances médicos demuestran que el corazón de un bebé late a los 21 días de gestación. Las ecografías 4D muestran movimientos, gestos, e incluso reacciones a estímulos. Y la genética confirma que el embrión posee un ADN único, completamente humano desde la concepción.

Negar eso no solo resulta inmoral; resulta científicamente absurdo. Es un ataque directo a la verdad objetiva, a la ciencia y a la dignidad de la vida.

El socialismo se convierte así en una ideología del vacío, donde todo se relativiza para justificar lo injustificable. La frase “las mujeres no abortan personas” quedará como uno de los ejemplos más escalofriantes del nihilismo político contemporáneo.

España frente a la mentira: la hora del despertar moral

España no puede seguir atrapada en el discurso deshumanizador del PSOE. Frente a quienes niegan la evidencia, es momento de levantar la voz. No hay progreso en la negación de la vida. No hay libertad en la muerte del inocente. Y no hay justicia cuando el poder redefine lo humano para servir a su ideología.

El episodio de Pilar Sánchez Acera aborto no es solo una polémica más; es el reflejo de un sistema que perdió el respeto por la verdad y la vida. Pero toda mentira tiene un límite. La realidad —biológica, moral y espiritual— siempre termina por imponerse.

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