En este sentido, las madres de AMANDA insisten en la «irresponsabilidad» de la que hacen gala al negarse a escuchar «voces expertas de la psiquiatría, la psicología, la endocrinología y la medicina en general, el ámbito jurídico, docente y social que están mostrando su seria preocupación ante una propuesta legislativa que se aleja de las necesidades reales de la infancia, adolescencia y juventud» y que obvia tanto «el fenómeno creciente de la disforia de género de inicio rápido» como las numerosas «detransiciones» protagonizadas por trans arrepentidos.
Precisamente este último punto es el que ha hecho que muchos países de nuestro entorno empiecen a dar marcha atrás ante «un modelo legislativo que está demostrando ser lesivo para las generaciones más jóvenes». Por eso, las 350 familias que forman esta agrupación muestran su total «incomprensión» ante la «dejación de funciones» que supone no querer escuchar ni a los expertos ni a aquellos que nos llevan la delantera en leyes que abordan la cuestión trans.
Lo que dicen los expertos
Tal y como subraya Amanda, son muchos los profesionales que corroboran lo que esta agrupación viene denunciando desde sus inicios: el boom de adolescentes que asumen ser trans sin serlo realmente. Así lo ha reconocido, entre otros, el prestigioso psiquiatra Celso Arango, que ya el pasado mes de julio advertía del riesgo de empujar a jóvenes confusos hacia una hormonación «irreversible».
Director del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental, y jefe del Servicio de Psiquiatría del Niño y del Adolescente del Hospital Gregorio Marañón, Arango aseguraba que en su consulta cada vez son más los adolescentes confusos que se dejan llevar por lo que califica como una «moda». «La experiencia nos dice que son personas volubles y que tienen dificultades inherentes a su madurez. Un día pueden pensar que su vida es lo más mísero del mundo y que no quiere vivirla, y a la semana o dos semanas no queda nada de eso», explicaba Arango, que insiste en que a él no le preocupa «el que es trans, sino el que dice que lo es sin serlo».
Son precisamente estos argumentos, respaldados también por el Colegio de Médicos de Madrid, los que el Gobierno se niega a escuchar. Sin embargo, las madres de Amanda -que el pasado mes de octubre protagonizaron una contundente manifestación contra la ley impulsada por Irene Montero– aseguran que han hecho llegar a todos los miembros del Congreso y del Senado «suficiente información y documentación para tener una visión clara de la situación en nuestro país y del contexto internacional». Así, y a pesar de reiterar su rechazo a la maniobra del Gobierno, insisten en que nadie podrá escudarse en la ausencia de comparecencias para justiciar su voto. «Ahora, sólo tienen que decidir si ejercen sus funciones de manera ética o no«, concluyen.