La economía española se tambalea sobre una farsa insostenible. Mientras el Gobierno insiste en vender un relato de crecimiento – «la economía española va como un cohete» según Sánchez– y estabilidad, la realidad económica es muy distinta: cada vez más personas dependen del Estado y la deuda pública alcanza cifras históricas. La solución del Ejecutivo es siempre la misma: subir impuestos. Pero esta estrategia tiene un límite, y el malestar social está al borde de la explosión.
Los datos de la EPA revelan una situación alarmante: hay 3.258.000 autónomos frente a 3.591.200 empleados públicos. Pero además, con un matiz importante: estos empleados no son todos funcionarios. Según el Registro Central de Personal, solo 1.538.826 son Funcionarios de Carrera, es decir, trabajadores que han accedido a su puesto a través de oposiciones y cuyo empleo es estable y regulado. El resto pertenece a categorías más ambiguas como «Personal Laboral» y la enigmática denominación de «Otros», donde entran interinos y, por supuesto, los enchufados que proliferan en la administración.
Mientras el sector privado se asfixia por una regulación cada vez más asfixiante y una presión fiscal desproporcionada, el sector público sigue engordando. El problema es evidente: no se está generando riqueza real, sino redistribuyéndola a costa de los pocos que producen.
Por otra parte, tenemos una deuda insostenible que hipotecará a las futuras generaciones. La deuda pública ha alcanzado un récord histórico de 1,6 billones de euros. Sin embargo, este dato es una versión suavizada. Bajo el «Protocolo de Déficit Excesivo», la realidad es aún peor: el total de pasivos del Reino de España supera los 2 billones de euros. Para ser exactos, asciende a 2.159.953 millones de euros al tercer trimestre de 2024.
El futuro tampoco pinta mejor: el Estado tiene deuda emitida hasta 2071 y en el corto plazo los vencimientos son brutales. En 2024, hay que pagar 174.000 millones de euros, en 2025 serán 133.000 millones, y en 2027 otros 143.000 millones. Todo este dinero es captado por el sector público para refinanciarse, detrayéndolo del sector privado y comprometiendo la inversión productiva.
A esto se suman los intereses de la deuda, que suponen una losa cada vez más pesada. Actualmente, España destina 32.000 millones de euros anuales solo para pagar intereses. Para poner esto en contexto, es una cantidad superior a todo el presupuesto anual de la Comunidad de Madrid para 2025.
Si se recauda récords históricos, ¿dónde va el dinero? El Gobierno presume de haber alcanzado niveles récords de recaudación fiscal, pero el problema persiste: ¿en qué se está gastando? No se ven mejoras en infraestructuras, ni en sanidad, ni en educación. Las listas de espera sanitarias siguen siendo interminables, los hospitales no han mejorado significativamente, las carreteras y ferrocarriles están en un estado lamentable.
Mientras tanto, los ciudadanos ven cómo su poder adquisitivo se reduce por el aumento de impuestos, inflación y falta de oportunidades. Bajo el mandato de Sánchez, el gasto per cápita de los españoles ha caído de 14.746 euros en el año 2018 a 13.959 euros en 2023. Los españoles se han empobrecido durante el mandato de Sánchez, y a este ritmo, España camina hacia una crisis social de proporciones incalculables. La mentira económica que el Gobierno pretende mantener está llegando a su límite.
No se puede seguir exprimiendo a los mismos contribuyentes para sostener un Estado cada vez más ineficaz y dependiente del dinero ajeno. La realidad es aplastante: o se revierte esta tendencia o el futuro económico de España estará condenado, y el estallido social es solo cuestión de tiempo.
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1 comentario en «El estallido social es solo cuestión de tiempo: España vive en una mentira económica, pero la realidad es aplastante»
no habrá ningún estallido social, siempre se dice…pero ahora hsy más chupando de la teta que nunca..y antes no hubo en similares circunstancias, ahora menos.
Lo que hay que hacer es traer a más moros y pagarlos más, es poco lo que se les da a los pobrecitos jovenvitos.
Los obispos les tienen que conseguir casas justas…a todos todos, los migrantes….todos todos….
eso sí a los españoles en paro y a sus hijos hijas o jijes??? ni un pavo…como no rechistar…que les deeen