La conferencia de cobardes, indiferentes y tibios | Juan Hernández Hortigüela

conferencia de presidentes

           La semana que finaliza, sábado 7 de junio de 2025, se va a distinguir por la exposición  de personajes políticos asistentes a una Conferencia de Presidentes Autonómicos, que mejor estarían en la Romería del Rocío, que ultrajando a la inteligencia de los españoles con sus diatribas y palabras sin sentido, huecas e inútiles, de carácter autonómico o nacional. Gracias a la presencia del rey, Felipe VI, que imprimó carácter de seriedad, dentro de un orden, la citada conferencia.

          Salvo la inteligente, valiente y coherente presidenta de la Comunidad de Madrid, señora Ayuso, nadie más de los presentes se ha atrevido a protestar por los ridículos y traidores pinganillos aceptando, sin pestañear, la bofetada lingüística de los enemigos de España, catalanes, vascos y gallegos; había que ver, salvo alguna rara excepción, a los restantes presidentes comunitarios, incluidos los considerados de la derecha, del mismo partido que Ayuso, con la mosca, pinganilla, en la oreja…pero sin molestar.

          Se equivocó la señora Ayuso en avisar el día anterior de que se levantaría de la mesa de la conferencia, si se utilizaban los pinganillos para traducir a esos presumidos separatistas, protagonistas del más vil y cobarde extrañamiento de su país, España. La próxima vez, no avise, hágalo sin dar pistas, para evitar el regodeo de esos impresentables que asisten a una conferencia de presidentes españoles, como biliosos traidores. Lástima que en su partido, como en las demás formaciones que se afanan, con inusitado entusiasmo,  en soplar cuchara, siga habiendo voraces y cobardes enemigos, que terminarán por echarla a las tinieblas por eso, por ser ejemplo de valentía y coherencia política, cualidades que, por cierto, tanto molestan a zurupetos, belitres, zanguangos, tracistas y demás gárrulas que presumen de gomosos…

          Desde siempre, en España, incluido durante el gobierno del general Franco, las lenguas cooficiales de España han podido practicarse, popularmente, en esos lugares de España donde nacieron. La restricción habida durante la dictadura de Franco, abarcaba solamente su prohibición a la utilización en las esferas oficiales de la administración, en la enseñanza oficial y en los medios de comunicación, donde se exigía utilizar el único idioma oficial del Estado, el idioma español. El pueblo catalán, vasco y gallego pudo hablar entonces su idioma donde le viniera en gana, siempre que respetase la ley vigente. De esta circunstancia hemos sido testigos, durante cuarenta años de relaciones con catalanes y gallegos (la lengua vasca era tan desconocida hoy, como entonces, por los mismos vascos, y solo la hablaban algunos mayores en caseríos retirados de las grandes poblaciones)

          Lo grave de la situación actual en la utilización de las lenguas cooficiales, es ser consideradas hoy como agresivas e útiles herramientas separatistas, en lugar de utilizarse como estudio de carácter cultural y enriquecimiento del idioma español de donde, normalmente, proceden. Los intelectuales catalanes, vascos y gallegos hubieran tenido mucho éxito en su pueblo si, en lugar de doblegarse a la dictadura separatista, enemiga del español, que obligaba a la “inmersión” en el idioma de su región (española ciertamente), se hubieran empeñado en facilitar la enseñanza del idioma local para quienes tuvieran inquietudes culturales al respecto. Se optó por la dictadura lingüística e idiomática en estas regiones, en contra de aquellos catalanes, vascos y gallegos, que no querrán nunca doblegarse a la falta de libertad de los dictadores de la lengua y traidores a España.

          De esta artificial manera, se ha llegado a la situación actual de falta de libertades en esas comunidades, que se empeñan en presentar a su lengua como principal arma de su babosa enemistad contra los españoles.

          Mientras esto ocurre en España, lejos de nuestra geografía, en las Islas Filipinas, renace con fuerza la Academia Filipina de la Lengua Española (AFLE) para honrar y expandir el olvidado, durante muchos años, idioma español que se utilizó en ese país asiático durante más de 300 años. 

Ya habla la prensa de hoy, del fracaso de la conferencia y de sus nulos resultados; es decir, ha servido solamente para utilizar al rey Felipe VI y, sobre todo, para confirmar a los ya conocidos cobardes y traidores a España, desenmascarar a los tontos indiferentes, y esconder a los tibios de siempre, que no saben nunca por donde les llegan los tiros; todos ellos, lamentablemente, conformes con que nuestro idioma, el español, se prohíba hablar en algunas regiones españolas.

          ¡Vaya tropa!…¡Y a pocas horas de una manifestación contra la mafia gubernamental!

Madrid, creciente bochorno político, mientras al español Rafa Nadal se le proclama “rey” en París, a 7 de junio de 2025

Juan Hernández Hortigüela | Historiador y escritor

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