Por ello, el PSOE ha preparado ya un documento en el que describe su plan de acción. Un plan en el que se recoge un Comisionado del Bienestar del animal, eso sí. El texto de ese documento señala que “la ciencia ha aportado múltiples evidencias sobre la interdependencia entre la salud de los ecosistemas y la salud de los seres humanos: ello nos convoca a la preservación y la restauración de la biodiversidad terrestre y marina. Y la ciencia también nos permite comprender mucho mejor la capacidad de sentir propia de los animales, de los seres vivos no humanos”. Esto es, pura agenda 2030
La medida estrella de Sánchez es un «Comisionado para el Bienestar que se encargue de velar por la integridad de los derechos de los animales y promueva, de forma transversal, que la acción de las administraciones públicas se desarrolle teniendo en cuenta las evidencias científicas más avanzadas sobre la sensibilidad animal”. Es más, “la nueva Ley de Educación ha introducido la empatía hacia todos los seres vivos como parte de los principios del sistema educativo”.
La conclusión es evidente, a Pedro Sánchez le interesa más los animales que las personas y su gobierno trabaja para el bienestar de los animales y por el contrario hace e implementa políticas que atentan contra la persona.