Sánchez gobierna a golpe de decretazo ley: aprueba uno cada 10 días

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El presidente ha rebasado las cifras de Rajoy y Zapatero en la mitad de tiempo y ya suma 108 decretos ley. 

Al socialista le han bastado apenas tres años y medio, los que lleva en La Moncloa, para superar la cifra de decretos ley que José Luis Rodríguez Zapatero aprobó en siete años y medio en la Presidencia y Mariano Rajoy en sus seis años y medio. 108 Sánchez; 106 Rajoy; 107 Zapatero. Esto deja una media de un decreto ley cada 10 días en su segunda legislatura. Lo nunca visto.
El Consejo de Ministros aprobó el lunes dos nuevos reales decretos con los que rebasó la barrera de sus dos antecesores en la mitad de tiempo: el de las plusvalías, del que la ministra de Hacienda había presumido dos días antes en un mitin anunciando «el lunes arreglo lo de las plusvalías»; y otro con el que el Gobierno concedía un crédito extraordinario de 5.012 millones de euros a la Seguridad Social para tapar el agujero provocado en sus cuentas por el coronavirus.
108 decretos en apenas tres años y medio
Estos dos hacen los decretazos número 25 y 26 de este año, que se suman a 39 en 2020, 18 en 2019 y 25 en 2018, a partir de que ganara la moción de censura. En total, 108 decretos en apenas tres años y medio. Sánchez ha convertido así en norma lo que debería ser una excepción.
¿Qué es el real decreto ley?
Puesto que el real decreto ley es una modalidad legislativa que la Constitución limita a casos de «extraordinaria y urgente necesidad». Con una segunda condición: que no afecten «al ordenamiento de las instituciones básicas del Estado, a los derechos, deberes y libertades de los ciudadanos regulados en el Título I, al régimen de las Comunidades Autónomas ni al Derecho electoral general».
El decretazo es, además, la viva muestra de la debilidad parlamentaria de Sánchez y su Gobierno de 155 escaños en una Cámara de 350. Es el recurso fácil, el atajo, para aplicar medidas de calado sin necesidad de enfangarse en farragosas negociaciones con el resto de partidos. Como ocurre con los proyectos de ley.
Por el contrario, el real decreto ley entra en vigor en cuanto lo aprueba el Consejo de Ministros y se publica en el BOE. Aunque luego requiere su convalidación en el Congreso dentro de los 30 días siguientes, a riesgo de decaer si el Pleno no da su visto bueno. Una vez convalidado, después puede tramitarse como proyecto de ley, para que los grupos introduzcan enmiendas. O quedar intacto.
Los primeros indignados con los decretazos de un Gobierno que se precia de ser dialogante son sus socios parlamentarios. Sánchez tiene el dudoso honor de ser el único presidente al que el Congreso ha tumbado dos decretos ley, provocando su inmediata derogación.
Sánchez ha usado el decreto ley más que ningún otro presidente.
Sánchez ha usado la pandemia como justificación para recurrir al decreto ley más que ningún otro presidente.
Pero los dos estados de alarma duraron entre ambos algo más de nueve meses, y el socialista lleva casi 42 en La Moncloa. Y la cadencia de decretazos aprobados por el Consejo de Ministros no ha disminuido. Es más: el Tribunal Constitucional tumbó ambos estados de alarma por los excesos cometidos por el Gobierno.
Reacciones en contra
La Fundación Alternativasthink tank del PSOE, denuncia en su Informe sobre la democracia en España en 2020, publicado hace meses: «El uso y abuso del decreto y una acumulación de poderes excepcionales –que se explica en parte por el contexto, pero también por su debilidad parlamentaria y por la actitud de confrontación constante de la oposición– es, sin duda, uno de los problemas del Gobierno de Sánchez».

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