La inestabilidad parlamentaria y el pulso con Junts apuntalan la tesis de que buscará una salida rápida hacia Bruselas
Es sabido que Pedro Sánchez está dando un golpe de estado institucional para convertirse en presidente de la república federal -plurinacional- socialista y atea de España. Pero por si se queda a mitad de camino, estaría preparando un Plan B: tener un cargo internacional ya sea como secretario general de la Alianza Atlántica –la elección es el 1 de octubre de 2024- o como presidente del Consejo Europeo. Para ello, fue la elección de la opción de María Jesús Montero para pilotar el post-sanchismo, es la vicepresidenta primera del Gobierno y número dos del PSOE.
Dentro del PSOE lo ven como posible
Las especulaciones señalan al próximo verano, las elecciones europeas y la candidatura a la Presidencia del Consejo Europeo como momentos clave. Aunque Sánchez ha negado categóricamente esta posibilidad, persiste la sensación interna de que podría buscar una salida antes de enfrentarse a unas nuevas elecciones generales.
Se plantea la posibilidad de que Sánchez busque un cargo en la UE, con el presidente del Consejo Europeo siendo una opción natural o como secretario general de la OTAN, aunque ésta opción es más difícil por su posicionamiento a favor de los palestinos y, por ende, en contra de Israel. .
Sería una salida honrosa para él, antes de que le echen por la ventana, y que ésta pasa por encontrar un acomodo en algún alto puesto internacional antes de que el PSOE se someta al examen de unas nuevas elecciones generales.
Las elecciones catalanas, decisivas
A pesar de estas especulaciones, el gran objetivo de Sánchez para esta legislatura es lograr una victoria del PSC en las próximas elecciones catalanas. Las encuestas favorecen al PSC, pero sin una mayoría suficiente. La evolución de estos eventos podría afectar la estabilidad de la legislatura.
Las catalanas tocan para principios de 2025, pero tanto el PSC como los demás partidos afectados por estos comicios no descartan que puedan ser convocadas en el segundo semestre de este año 2024.
Las tensiones en las negociaciones con Junts per Catalunya y las concesiones realizadas generan desconfianza tanto en el PSOE como en el Gobierno. Aunque Moncloa busca contrarrestar las interpretaciones de las cesiones, la falta de confianza en la palabra de Puigdemont y Sánchez contribuye a la incertidumbre sobre el futuro de la legislatura.
Mientras Sánchez y sus allegados aseguran su intención de agotar la legislatura, las especulaciones y la desconfianza en las negociaciones con Junts per Catalunya generan incertidumbre sobre el destino final de la actual coalición gubernamental. La evolución de los acontecimientos, especialmente en las elecciones europeas y Cataluña, sin olvidar las gallegas y vascas, podría ser determinante para el futuro.
(Con información de La Razón /Don Diario)