Horacio Fernando Giusto Vaudagna, mejor conocido como Horacio Giusto o “Un Conserva Random” en YouTube, es docente con una Licenciatura en Filosofía (IEX – Ecuador). Es autor de “El Libro Negro Del Ecologismo” y dirige el medio periodístico independiente “La Resistencia Radio”.
votocatolico.org le hizo en su día una entrevista. Por su interés reproducimos dicha entrevista.
– ¿Cómo se debe entender el cuidado del medio ambiente sin caer en fanatismo?
En primer lugar muchísimas gracias por la invitación, para mí es un honor poder participar de este espacio. Yendo a la pregunta en concreto, es posible tener un uso prudente del ambiente sin caer en los extremos de las ideologías. Piénsese así, pues, que un hombre para cuidar, proteger y amar a una mujer, no necesita caer en los extremos del feminismo. Muy por el contrario, bastaría tres simples ejemplos: el sentido común bastaría el ejemplo del decálogo de los cristianos o bastaría el ejemplo de la ética universal. Como se ve, simplemente aplicando cánones universales objetivos y trascendentales del bien, uno ya se puede dirigir por la vida en todos aspectos desde el simple respeto a la mujer hasta el simple respeto al medio ambiente.
En ese sentido, quienes criticamos el ecologismo no lo hacemos desde la visión mezquina, egoísta o mala, queriendo patear cachorritos y quemar bosques, simplemente que lo que mostramos, es cómo todas las naciones que han apostado a una mayor centralización económica, terminan cayendo en prácticas corporativas que favorecen justamente a grandes capitales, que son los que más han contaminado. Caso concreto es como se ve en la conferencia de partes número 26, que fue financiada por Coca-Cola Company. Entonces, estamos viendo que al final los grandes capitales obtienen protección política nacional e internacional; mientras que aquellas naciones que apuesten a una mayor descentralización económica, es decir, una apuesta a la propiedad privada, son las Naciones que finalmente terminan favoreciendo más el medio ambiente.
Cierro con este último ejemplo: China, que es el régimen comunista que más emisión de CO2 genera nivel global, la nación más contaminante y que encima se abastece de mano de obra esclava, termina siendo finalmente la más favorecida por las políticas ecologistas, porque como tiene el control total de la extracción, distribución y explotación de los 17 metales raros necesarios para lo que es el desarrollo de la energía solar, finalmente vemos que justamente el ecologismo y la Agenda 2030 lo que hace es favorecer tanto a capitales como a sistemas políticos más contaminantes históricamente.
Por eso es necesario no caer en los fanatismos de creer que porque simplemente alguien diga que está cuidando el planeta, ya lo está cuidando.
– ¿Qué tan cierto es que los seres humanos están destruyendo el planeta?
Se suele decir que el ser humano es un cáncer o una plaga para el planeta tierra y eso tiene muchas consecuencias, porque quien asume esta postura, debe saber de entrada que tanto las plagas, como los cáncer, son erradicados en pos de salvar el cuerpo que afectan. Considerar que el hombre es una plaga, es considerar que es una enfermedad y por lo tanto se debe extirpar. Esto de hecho es lo que viene sucediendo en el mundo con las políticas eugenésicas de control demográfico, tal como se asienta en mi segundo libro, donde explico que desde 1927 en adelante, ya se establece esta línea ideológica en materia de control demográfico.
Lo cierto también es que acá hay una contradicción para los ecologistas, porque nadie niega que el hombre contamine, de hecho el hombre es capaz de producir grandes males, pero no por eso deja de ser una persona dotada de agencia moral. Porque si el hombre fuese una plaga y alguien replicara que está mal ser una plaga, yo simplemente respondería: imagínense que tengo un árbol al frente mío y yo me enojase porque el árbol es árbol. Si el hombre es una plaga, ¿cuál es entonces el conflicto de que el hombre se comporte conforme a su propia naturaleza, salvo que se reconozca que el ser humano está dotado de intención, discernimiento y voluntad? Si el hombre está dotado de la capacidad de elegir qué hacer y qué no hacer, ya no es una plaga o un cáncer. Es un ser volitivo e intelectivo, por lo tanto, sí es susceptible de reproche moral, lo cual nos demuestra entonces, que hay una contradicción en el discurso ecologista; que por un lado está exigiendo que el ser humano tenga un comportamiento distinto al que tiene, pero que por otro lado dice que el ser humano está determinado por los factores naturales, en este caso, ser un cáncer para el planeta.
Desde una ideología que se contradice a sí misma, difícilmente se puede encontrar un mínimo grado de verdad
Cuéntanos sobre El Libro Negro del Ecologismo, ¿de qué va y qué vamos a encontrar en esta nueva entrega?
El libro cuenta de dos tomos. En el tomo 1, se hace un abordaje más filosófico, donde se explica qué es una ciencia, que es una ideología, la distinción entre ambos conceptos para que no parezca que estamos yendo en contra de la ciencia; muy por el contrario, sí atacamos el cientificismo. Luego vamos desarrollando los orígenes de los sujeto político del ecologismo, donde mostramos que todos y cada uno, sin excepción, por definición, son de izquierda… Pero porque expresamente ellos mismos lo han marcado y ahí vemos incluso lo que han llegado a escribir respecto del ecologismo.
Mostramos la verdad del ecologismo y su verdadera esencia. Parte siempre un ateísmo secular que combate el cristianismo, en primer orden y luego a la sociedad capitalista, en segundo orden. Tenemos también que en el capítulo tercero se ve todo el control demográfico que ha desarrollado el ecologismo desde 1890 en adelante y esto es una historia muy interesante, porque allí se ve que en efecto el control demográfico, que no empieza en 1984, sino que allí se termina de consolidar un proceso de casi 100 años. En el capítulo cuarto y quinto vamos viendo cómo funcionan a nivel internacional las políticas ecologistas es decir ya se traduce en materia cultural y política, principalmente en el ámbito político.
En los capítulos cuarto y quinto, hablamos de ecoteología, una nueva forma de religión. Se explica finalmente cómo, para poder sostenerse culturalmente, el ecologismo debió convertirse en una religión pagana y panteísta, donde la persona ya llega un nivel de racionalidad que no distingue al Dios verdadero del dios falso.
El tomo 2 es más mucho más técnico: allí empezamos a ver lo que es el cambio climático antropogénico: que es y qué no es. Finalmente, ¿por qué es importante tener claras las definiciones? Porque el cambio climático antropogénico es lo que sostiene la agenda 2030, con los propios datos que aporta la ONU y con los propios científicos, que llegan la conclusión de que el cambio climático existe pero que no es antropogénico.
Lo que genera el hombre es contaminación, pero no la alteración del clima que es cíclico, tal como se ve en el período cálido medieval. El tomo dos sí se va desarrollando más ese punto específico, igual que cómo afecta directamente el derecho de propiedad a la agenda ecologista y cómo se va a su vez generando un gran monopolio global por parte del régimen comunista chino.
Entonces el tomo dos es mucho más técnico y tomo uno, un poco más filosófico, pero que es necesario para combatir la agenda del ecologismo. Para finalizar, muchísimas gracias de corazón por el tiempo y el espacio; y que Dios los bendiga a todos.