Las medidas, hoy por hoy, no son obligatorias para los ciudadanos, pero el Gobierno sí intenta que el mensaje de «restricciones» -ellos le llaman «ahorro» vaya calando y que los españoles cambien sus hábitos domésticos.
Pobreza energética
Lo que el Ministerio para la Transición Ecológica no cuenta, sin embargo, es lo que sí recoge en sus informes: que 5,2 millones de personas ya no son capaces de mantener una temperatura adecuada en su vivienda durante el invierno y que ni siquiera se sabe cuántos no pueden hacerlo en verano.
Esos datos se recogen en el informe Actualización de indicadores de la estrategia nacional contra la pobreza energética, y la última actualización corresponde a diciembre de 2021, por lo que es de esperar que este año -dado el coste desbocado de los suministros- sean aún peores.
Igualmente, el documento advierte de que el porcentaje de población que sufre retraso en el pago de las facturas de los suministros de la vivienda crece hasta el 9,6% de la población, lo que equivale a 4,5 millones de personas. En el caso de los parados, ese porcentaje aumenta hasta el 26,2% y es del 15,5% en los hogares formados por un adulto con niños.
Nuevas medidas
Mientras, el Gobierno se prepara para aplicar nuevas medidas en septiembre en el marco del plan de contingencia que habrá de remitir a Bruselas antes de que termine ese mes. Ribera ha asegurado que no habrá restricciones para los ciudadanos ni para la industria, aunque no ha aclarado si se impondrán nuevas medidas a los comerciantes y hosteleros, ya muy golpeados por la crisis económica. España se ha comprometido con la Unión Europea a alcanzar una rebaja del 7% en el consumo de gas y a día de hoy sólo llega a la mitad.
(Con información de OK Diario)