¿Por qué la noche es oscura? | Albert Mesa Rey

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No has comptat mai les estrelles quan la nit estén el vel?
Elles fan les nits més belles
Quan llueixen en el cel.
Déu els va donar la vida i l’esclat.
Déu és qui fixà el curs del seu pas.
Sap el nom de totes elles
I no les oblida pas.
¿Nunca has contado las estrellas cuando la noche extiende el velo?
Ellas hacen las noches más bellas
Cuando lucen en el cielo.
Dios les dio la vida y el estallido.
Dios es quien fijó el curso de su paso.
Sabe el nombre de todas ellas
Y no las olvida.

La cotidianidad hace que demos por obvias muchas cosas. Muchas veces la inocencia de una pregunta infantil nos da un aldabonazo a la razón de aquellas cosas en las que no reparamos y sin embargo encierran una gran profundidad.

Así me ocurrió a mí con uno de mis nietos sabedor de mi pasión por la ciencia y afición por la astronomía. Esa pregunta inocente fue la que lleva el título de este artículo: ¿Por qué la noche es oscura?

La primera respuesta que se nos ocurre es porque el Sol, que es la estrella a la que nuestro planeta orbita, se pone en el horizonte y alumbra otras partes del mundo. Dicho así, muchos ya nos conformamos con la explicación pero el tema tiene mucha más enjundia.

Quizás los que vivimos en entornos urbanos no vemos por la contaminación lumínica la cantidad innumerable  de cuerpos celestes que iluminan la noche. Uno tiene que apartarse mucho a un lugar alejado y mejor en una noche de luna nueva para poder ver ese grandioso espectáculo. Quizás tú amable lector, no hayas reparado o visto la Vía Láctea, la galaxia a la que nuestro “modesto” Sol pertenece junto a miles de millones de otros “soles” y ahí reside la paradoja. Si todas esas “luces cósmicas” nos envían su luz, ya que si no fuera así no las veríamos, ¿Por qué el cielo nocturno no está iluminado?

La Paradoja de Olbers

La paradoja lleva el nombre de Heinrich Wilhelm Olbers, un astrónomo alemán que la propuso por primera vez en el siglo XIX.

La paradoja de Olbers se refiere a la aparente contradicción de que, si el universo es infinito y uniforme, y todas las estrellas emiten luz, entonces el cielo debería ser infinitamente brillante, en lugar de ser oscuro.

Se cree que la respuesta a esta paradoja podría ser que el universo no es infinito ni uniforme, y que hay varios factores que limitan la cantidad de luz que llega a nuestros ojos desde las estrellas más distantes, como la expansión del universo y la absorción de la luz por el medio intergaláctico.

La paradoja de Olbers afirma que, si el universo es infinito, homogéneo e isotrópico, y contiene un número infinito de estrellas, entonces la luz de todas estas estrellas debería iluminar por completo el cielo nocturno, lo que significa que no debería haber zonas oscuras en el cielo. Sin embargo, el cielo nocturno es oscuro y no está iluminado por completo.

Las consecuencias más importantes de la paradoja de Olbers son las siguientes:

  • El universo no puede ser infinito: Si el universo fuera infinito y homogéneo, el cielo nocturno debería estar completamente iluminado, lo que no es el caso. Por lo tanto, el universo no puede ser infinito y debe tener un tamaño finito.
  • El universo tiene una edad finita: Si el universo tuviera una edad infinita y contuviera un número infinito de estrellas, entonces la luz de todas estas estrellas debería haber alcanzado la Tierra hace mucho tiempo y el cielo nocturno debería estar completamente iluminado. Pero, ya que no lo está, esto indica que el universo no tiene una edad infinita.
  • El universo no es homogéneo o isotrópico: Si el universo fuera homogéneo e isotrópico, entonces deberíamos ver la misma cantidad de estrellas en todas las direcciones del cielo y, por lo tanto, el cielo nocturno debería estar completamente iluminado. Pero, ya que esto no es así, podemos concluir que el universo no es homogéneo e isotrópico.

En general, la paradoja de Olbers ha llevado a replantear nuestra comprensión del universo y ha sido un desafío para la cosmología durante siglos.

Muchas veces escuchar a los niños nos hace crecer a los mayores, ya que de algún modo nos hemos ido acomodando a lo que creemos establecido. Hacernos preguntas y buscar las respuestas en el conocimiento nos hace más libres. Así pues, amable lector, te invito a volver a ser un poco niño y preguntarte el porqué de todo aquello que nos es cotidiano. Escucha esas preguntas inocentes de los niños, que aún no están contaminados de “supuestos” y disfruta del maravilloso mundo que nos rodea. Gracias por leerme.

Albert Mesa Rey es de formación Diplomado en Enfermería y Diplomado Executive por C1b3rwall Academy 2022. Soldado Enfermero de 1ª (rvh) y Clinical Research Associate (jubilado). Escritor y divulgador. Actualmente director del diario digital «Benemérita al día» del Círculo Ahumada – Amigos de la Guardia Civil .

 

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