En los últimos meses hemos sufrido un apagón general que afectó no sólo a España, tuvo repercusiones en Portugal y Francia, también sucedió otro problema que provocó que la mayoría de los cajeros mundiales no funcionasen durante varias horas.
Procesos parciales, similares a los anteriores, los hemos sufrido en los últimos meses. Todo lo “paga” el usuario. Seguimos sin que las compañías o los Estados hagan algo para evitarlo con la tecnología que disponemos, sin olvidar la experiencia que se ha adquirido durante las últimas décadas.
Lo que lleva a tener en cuenta todo lo que se hacía hace tiempo y ha resuelto problemas. Nunca se debe de olvidar la historia, nos recuerda lo positivo y negativo de lo que se ha realizado.
Hace muchos años que los bancos tienen asumido que en ningún momento puede quedarse en caja el dinero para el cliente o simplemente cuál es su situación financiera. En la década de los 90 del siglo pasado tenían tres grandes computadoras en tres sitios distantes que almacenaban todo, si una fallaba, las otras continuaban funcionando, cuando se reponían automáticamente se actualizaba. Un pequeño ejemplo de lo que se hacía.
Ahora, incluida la IA (Inteligencia Artificial), es más fácil cubrir los errores, e incluso duplicar sistemas, o mediante servicios de sincronización que mantienen los datos actualizados en múltiples dispositivos, como ya se hacía hace décadas. Lo que lleva a tener en cuenta todo lo que se hacía hace tiempo y ha resuelto problemas. Nunca se debe de olvidar la historia, nos recuerda lo positivo y negativo de lo que se ha realizado.
Es necesario un plan de contingencia o plan de recuperación ante desastres, lo que conlleva un conjunto de procedimientos y estrategias diseñados para garantizar la continuidad de las operaciones ante eventos que puedan interrumpir sus sistemas sean energéticos, informáticos, fallos técnicos, desastres naturales, ciberataques o errores humanos, entre otros.
Las medidas de seguridad de elementos clave abarcan tanto la seguridad física como la de la información. Se incluyen controles de acceso, sistemas de vigilancia, políticas de contraseñas robustas, copias de seguridad y protección del correo electrónico.
Además, es crucial contar con planes de emergencia y cumplir con las normativas de seguridad laboral. Individualmente, ante lo que está sucediendo, en Occidente debemos tomar precauciones individuales en el lugar en que vivimos, en definitiva, en todos en nuestros hábitos de vida.
Jacinto Seara | Científico y escritor