Otro éxito de Abogados Cristianos: La juez sienta en el banquillo a Echenique por un delito de odio contra los sacerdotes

La ofensiva política y judicial contra la religión católica no cesa: otro éxito de Abogados Cristianos frente al odio de la izquierda

La cristianofobia promovida desde la política y las administraciones públicas sigue ganando terreno en España. Los ataques contra la Iglesia Católica y sus representantes se han convertido en una constante, alentados por líderes de la izquierda radical que buscan destruir la fe y los valores cristianos sobre los que se construyó nuestra civilización.

En este contexto, la valentía y el compromiso de asociaciones como Abogados Cristianos se convierten en un dique de contención frente a este odio sistemático. Gracias a su labor, se ha conseguido sentar en el banquillo a uno de los máximos exponentes del sectarismo anticristiano: Pablo Echenique, ex número tres de Podemos.

Juicio oral contra Echenique

La titular del Juzgado de Instrucción número 38 de Madrid, la magistrada Lidia María Paloma, ha acordado la apertura de juicio oral contra Echenique por un delito de odio contra los sacerdotes. El dirigente de la formación morada publicó en su perfil de la red social X (antes Twitter) un mensaje vergonzoso en el que afirmaba:

«Estadísticamente es mucho más probable que un sacerdote cometa un delito de agresión sexual contra menores de edad que delinca una persona migrante».

La denuncia de Abogados Cristianos fue determinante para que la justicia actuara, a pesar de la oposición de la Fiscalía, que volvió a alinearse con la izquierda radical y pidió el archivo de la causa. Tal y como recoge el auto judicial, el Ministerio Público «no presenta escrito de acusación». Sin embargo, la juez ha considerado que hay indicios suficientes para llevar a juicio a Echenique por un delito de provocación a la discriminación y al odio.

El comentario de Echenique, publicado el pasado 10 de mayo de 2024, constituye un ataque frontal contra los sacerdotes y, por extensión, contra todos los católicos. Pero no se quedó ahí. En su publicación también aseguraba que:

«Desde el punto de vista de la seguridad ciudadana, sería más eficaz deportar sacerdotes que endurecer la política migratoria».

Una afirmación de extrema gravedad, que criminaliza a todo un colectivo por su fe y por su vocación religiosa, mientras se blanquea el impacto de la inmigración ilegal en la seguridad de nuestros barrios.

Durante la instrucción, Echenique trató de justificar su mensaje alegando que se trataba de una «contraposición irónica entre dos absurdos» y que respondía a unas declaraciones del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, quien advirtió de los riesgos de una inmigración descontrolada:

«Dentro de esta apertura buenista, se nos puede colar gente indeseada».

Sin embargo, sus intentos de justificación no convencen a nadie. Echenique llegó a afirmar que:

«En ningún momento estoy criminalizando a un colectivo entero, ni es mi intención. De hecho, mi intención es explicar que del mismo modo que no se puede criminalizar al conjunto de sacerdotes, tampoco se puede criminalizar al conjunto de personas migrantes».
Incluso llegó a añadir que «la mitad de los españoles habrían cometido delitos muy similares» y aseguró que volvería a publicar ese mensaje.

Reacciones de Abogados Cristianos

La presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, ha celebrado la decisión judicial y ha sido clara al denunciar la creciente persecución a la fe católica en España:

«Es imprescindible que la justicia ponga freno a este aumento de la cristianofobia. Estos ataques cada vez son más habituales y algunos sectores de la sociedad quieren normalizarlos».

Polonia Castellanos advirtió también del papel de la izquierda política en esta campaña de odio:

«No se puede consentir que representantes públicos fomenten el odio hacia los cristianos y es algo que cada vez se está generalizando más entre los partidos de izquierdas».

Este caso vuelve a demostrar que la libertad religiosa en España está gravemente amenazada por políticos y administraciones que actúan con total impunidad contra la Iglesia Católica. Afortunadamente, todavía quedan asociaciones como Abogados Cristianos y jueces independientes que se atreven a plantar cara y defender nuestra fe y nuestros derechos.