Nueva York acaba de llegar a un nivel extremo de personas sin hogar. Ya tiene más que en la Gran Depresión de 1930

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Más de 100.000 personas duermen cada noche en el sistema de albergues y refugios

Los alquileres son la bestia negra de los neoyorquinos. Los recortes de las ayudas a la vivienda, junto al vaciado de los sanatorios, han echado a las calles a decenas de miles de ellos

Nos han vendido siempre las excelencias de los EEUU en general y de New York en particular. Desde ser la ciudad de la luz a ser un faro de esperanza para aquellos que buscaban una vida mejor. Pero eso no es la realidad. Hay otra realidad que se oculta: Ahora la ciudad se enfrenta a un nivel de personas sin hogar no visto desde la Gran Depresión de la década de 1930.

Más de 110.000 personas duermen en albergues

Están por todas partes, disimulados en la maraña urbana. Desde la familia desahuciada que arrastra sus pertenencias hacia un albergue carcomido e inseguro, hasta las hileras de hombres abrasados por el alcohol en las galerías del metro, Nueva York cuenta hoy con más de 100.000 personas sin hogar. Un récord desde la Gran Depresión.

Según han comunicado los funcionarios, la ciudad de Nueva York acaba de superar un hito triste y preocupante: por primera vez en su historia tiene a más de 100.000 personas sin hogar que duermen cada noche en el sistema de albergues y refugios. Según datos de la Coalición para las Personas sin Hogar, esa cifra supera ya los 110.000. Y hay que tener en cuenta que ahí no se incluye a otros miles que duermen en las calles.

El concepto de “sin hogar” incluye varias categorías: de esas más de 100.000 personas, la mayoría se cobijan en los aproximadamente 600 albergues de la ciudad. El resto, los que duermen en las calles, se pueden considerar “personas sin techo”. Son unas 5.000, según diferentes estadísticas.

Para empeorar la situación aún más, está creciendo la afluencia de solicitantes de asilo, que ahora constituye más de la mitad de la población acogida. El alcalde Eric Adams dice que la ciudad se está quedando sin dinero, espacio y personal para atender a esos solicitantes de asilo. “No veo un final para esto. Recibimos 10.000 inmigrantes al mes…. La ciudad se encuentra en medio de una crisis”.

En total, aproximadamente 1 de cada 80 personas en la ciudad más grande del país no tiene un lugar permanente donde vivir.

La situación actual.

La enorme generación del baby boom, que desde la década de 1980 ha contribuido en gran medida a la población sin hogar en EEUU, ahora es anciana. Y el envejecimiento de Estados Unidos significa que más personas mayores se ven abrumadas por el alto costo de la vivienda, sanitarias y otras crisis financieras.

Además, incluso, se está considerando instalar tiendas de campaña en Central Park para albergar a los inmigrantes recién llegados, lo que indica cuán desesperada es la situación. Y es que más de dos tercios son familias con niños. ¿De dónde vienen? Principalmente de países hispanos como Venezuela, Ecuador y Colombia. Desafortunadamente, albergar a los solicitantes de asilo es más costoso ya que muchos de ellos, sin permisos de trabajo, no pueden pagar sus necesidades básicas.

A futuro. Los legisladores de la ciudad han lanzado una campaña pública para resaltar la gravedad de la crisis migratoria y el alcalde ha pedido a las instituciones federales que aceleren la autorización de trabajo para los solicitantes de asilo También han anunciado una nueva política que sólo permitirá a los inmigrantes permanecer en los refugios de la ciudad durante 60 días, después de lo cual tendrán que volver a solicitar vivienda.

La crisis inmobiliaria. Aunque gran parte de la esfera política habla de crisis migratoria, el profesor de la City University de Nueva York, Philip Yanos, no está tan seguro. Y separa el problema de los recién llegados de la falta de vivienda asequible. Los altos costes inmobiliarios son, de hecho, el factor más importante para que una persona se quede sin hogar, especialmente para los mayores que viven con el Seguro Social y que ya no trabajan.

De hecho, el rápido crecimiento de los precios de la vivienda en los últimos años también está golpeando San Francisco. El 53% de los encuestados que se han quedado en la calle en el último año afirma que la causa fueron las “dificultades económicas”. Y una cuarta parte de las personas que se quedaron sin casa en 2018 se encuentra en la calle por primera vez. Es decir, no son personas que han estado entrando y saliendo de las calles. Sino que es algo que nunca antes les había pasado.

(Con información de Xataka)

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