Se hace una llamada a la comunidad educativa, a los consejeros de Educación autonómicos y a los partidos políticos, instándolos a oponerse a la eliminación del estudio de los siglos XVI, XVII y XVIII que pretende el Gobierno.
Las opiniones comandadas por casi 30 asociaciones –27 en concreto– se centran en la relevancia del Siglo XVI como un momento clave en la historia occidental y el surgimiento de la modernidad. Se argumenta que este período ha sido subestimado debido a la influencia predominante de fuentes franco-anglosajonas.
Según estas asociaciones críticas de la propuesta ministerial, el Siglo XVI fue crucial para Occidente, y la llegada de los hispanos a América se considera un factor determinante para evitar el dominio mundial por parte de otras fuerzas. Se destaca además que la primera gran ilustración moderna tuvo lugar en las aulas de Salamanca y no en los conflictos violentos de París.
Asimismo, se resalta que conceptos como el Derecho natural y los derechos subjetivos tienen sus raíces en el pensamiento de neoescolásticos salmantinos, contrariamente a lo que se enseña habitualmente. Se mencionan además las contribuciones de figuras como Domingo de Soto, cuyo trabajo influyó en Newton y Galileo.
La propuesta del Ministerio de Educación refleja el dominio cultural de las fuentes franco-anglosajonas
La propuesta del Ministerio de Educación ha generado indignación entre aquellos que la consideran como un reflejo del dominio cultural de las fuentes franco-anglosajonas, un acto que debilitaría la autoestima colectiva de los estudiantes hispanos y los privaría de referentes históricos significativos. Además, se resalta el aparente contraste entre este movimiento y el auge del neofeminismo, ya que se argumenta que el Siglo XVI fue una era destacada para mujeres hispanas empoderadas, lideradas por figuras como Isabel I, cuyos rol histórico merece mayor reconocimiento.
Llamamiento a la comunidad educativa
Ante estas circunstancias, se hace un llamado a la comunidad educativa, a los consejeros de Educación de las comunidades autónomas y a las fuerzas políticas, instándolos a oponerse a esta propuesta ministerial que buscaría reducir la relevancia de los siglos XVI, XVII y XVIII en el mundo hispanohablante. De igual manera, las distintas asociaciones adheridas al Protocolo de Santa Pola solicitarán medidas legales para evitar la cancelación de esta parte crucial de la historia de nuestro país.
(Con información de El Debate)
2 comentarios en «Empieza la reacción educativa: Casi 30 asociaciones culturales se plantan ante Educación en su cruzada contra la historia española»
Pues en los años 80 no estábamos así todavía, pero casi casi. Teníamos un tema de Carlos I (o Carlos V, dependiendo de por dónde tiraran las simpatías del profesor que te tocara) y otro de Felipe II, el siglo XVIII español apenas se tocaba, y era en el BUP, que en EGB ni flores (y menos mal que en El Retiro hubo una exposición sobre un centenario de Carlos III y tuvimos que recorrerla de cabo a rabo para contestar un extenso cuestionario y luego estudiarlo, que si no…), y por lo demás aprendíamos más sobre historia de España en asignaturas como Literatura,
Religión o Historia del Arte (eso en COU, y optativa) que en la de Historia propiamente dicha. Yo he sabido del almirante Lezo o la expedición Malaespina con los 40 bien cumplidos, por poner un ejemplo. Y de las órdenes militares, porque me interesaban los templarios y me lo busque por mi cuenta, que si no sólo los nombres.
Otro tema, incluso más preocupante, es el de las «historias» sesgadas (como poco) de las distintas Comunidades Autónomas. Eso es todavía peor, sales sabiendo (y ni eso, porque a esa edad no estudia casi nadie para saber, sólo para aprobar el examen) la historia de Cataluña, Galicia, Navarra o donde te toque, y del resto pinceladas de los cuatro temas casi insoslayables, y a Dios gracias si te dan datos fidedignos y no te engañan.