Las señales de alarma que anticipan el parón súbito de la economía española

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Es evidente que la debilidad económica está ahí, es estructural y se está agravando en los últimos meses.

Mucho se habló hace unos meses que nos encaminábamos a una recesión, pero al día de hoy, y con los datos con los que contamos a día de hoy, la situación económica continúa siendo de una cierta estabilidad con tendencia a la baja. ¡Eso significa que se estaba equivocado?.

De hecho, hay quien piensa que la economía española no sólo no ha caído en picado, sino que está siendo más resistente de lo inicialmente previsto. Esto es un error. ¿Por qué? Muy sencillo: Los datos coyunturales que venimos conociendo son de los meses de julio, agosto y septiembre. O, dicho de otra manera, conforman esa amalgama de variables que han conducido a que el PIB nacional creciera tan solo un 0,2% en el tercer trimestre del año.

Y digo «sólo» porque este dato coincide con la media de la Unión Europea, con quien nos separan dos aspectos de mucha relevancia: i) Los meses afectados por el tercer trimestre (julio, agosto y septiembre) son los de mayor auge de la temporada turística, un motor económico nacional y una de las diferencias más importantes con la UE; y ii) 2 de las 4 economías más importantes en Europa (Alemania e Italia) son de las más afectadas por la crisis energética derivada del nuevo escenario geopolítico de Rusia.

Nada que celebrar

Por lo tanto, nada que celebrar. Más bien dudas, incertidumbre y extrema vulnerabilidad, tanto a nivel económico como financiero.

Los indicadores adelantados que vamos conociendo, además, no son nada halagüeños, porque apuntan hacia esa recesión para 2023 de la que se insiste desde hace meses. Veamos:

Indicadores adelantados de actividad económica

En el análisis económico hay dos indicadores adelantados para medir la actividad económica a nivel nacional. Uno de ellos lo elabora la OCDE y el otro la consultora IHS Markit, junto con el banco de inversión S&P. Pues bien, ambos están en terreno recesivo, con una evolución a la baja.

Concretamente, el indicador adelantado de la OCDE lleva 8 meses consecutivos en cifras compatibles con la recesión (inferior a los 100 puntos) y la tendencia sigue a la baja, incluso por debajo de la media de la OCDE.

Lo mismo ocurre con los datos de IHS: En octubre España registró por segundo mes consecutivo un dato de actividad económica compatible con la recesión (inferior a los 50 puntos) y, además, registra la peor cifra en el sector manufacturero de toda Europa y de todos los países que monitoriza esta consultora. El sector servicios, por su parte, muestra algo más de resistencia, pero también está en terreno contractivo.

Otros indicadores que también dan pistas sobre la actividad económica avanzan en esta dirección: La duración de los nuevos contratos, según el SEPE, es de 45 días. Se trata de la cifra más baja de los últimos 15 años.

En definitiva, un empeoramiento claro de la actividad económica.

Consumo de electricidad y gas

Otro de los indicadores de más interés es el consumo de luz y de gas, aunque en el contexto actual, con su precio disparado durante meses y gobiernos de todo el mundo tratando de intervenir en el mercado de forma desesperada, pierde capacidad de predicción por el efecto elasticidad.

El consumo de gas de la gran industria, por su parte, se ha situado por debajo de los niveles de 2020 (en pleno confinamiento) por la caída de pedidos y la subida de precios, tal y como refleja el Índice de Grandes Consumidores (IGIG) que elabora Enagás. La caída con respecto a octubre del año pasado asciende al 34%, con algunos sectores (como el refino) que sufren descensos de casi el 50%.

Matriculación de vehículos

Y, por último, está bien monitorizar de cerca los bienes de inversión de las familias como es la vivienda y los vehículos. Y tampoco dan buenas señales.

Concretamente, según ANFAC; la matriculación de vehículos acumulada hasta octubre de 2022 asciende a 666.000 unidades, una caída del 5,8% con respecto a 2021. Un dato cuya dimensión solamente se replicó en 2012 (609.444 turismos matriculados, según la DGT). Sí, el número de vehículos matriculados en España está en niveles de lo peor de la gran crisis financiera, cuando el país estaba paralizado por la falta de crédito.

En definitiva, el cuarto trimestre del año va a ser duro, y vamos a registrar el primer dato de crecimiento trimestral negativo de PIB, y que la recesión comenzará en el primer trimestre de 2023 y seguirá a lo largo del año.

(Con información de Libre Mercado)

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