La Ley “Sissi” es en realidad una cortina de humo | José Antonio Ruiz de la Hermosa

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Hermosa semana en la que una Ley creada, según quien la hizo, para proteger a las mujeres se ha convertido en la Ley que protege a quien las ataca, las fuerza y si ha lugar las destruye. Pero esto es tan obvio que casi no merece la pena volver a hablar de ello; tan solo dos apuntes: hay quien dice que está realizada por unas individuas que no saben hacer la “O” con un canuto y hay quien dice que está hecha para precisamente obtener como fin lo que está exactamente obteniendo.

Pues estoy de acuerdo, pero debemos ampliar nuestra visión, no podemos dejar que los árboles nos impidan ver el bosque. Ya hace 90 años que España se convirtió en el laboratorio del “Mundo Occidental” con la apropiación, por parte de la izquierda estalinista y afines, de un sueño republicano, que en realidad apenas si alguien tenía. Pues, muy poco antes, aquí, en España, todos eran muy monárquicos y de repente esos mismos, eran todos muy republicanos, y de toda la vida. Pero, como en todo experimento, hay que marcarse unas líneas a seguir y unos objetivos adecuadamente posibles, pues si nos pasamos de frenada, nos encontraremos con el desencadenante de una reacción en cadena, que puede provocar cualquier cosa, menos la que pretendemos.

Y he aquí, que parece ser, que ese experimento les sirvió a los que provocaron la situación que llevó al mundo a 1939, para que aflojaran y cambiaran de idea en sus objetivos y sobre todo en sus medios para obtenerlos. El “Globalismo” no se ha inventado ayer, es simplemente un escalón más en la huida hacia adelante de ideas, que se vienen creando y arrastrando desde la pulsión y creación de la Reforma en el siglo XVI; Con diferentes nombres, con diferentes enfoques, y sobre todo con montones de cadáveres a lo largo del camino,

Hay quien dirá que exagero, pues más bien no, porque me podría haber ido más atrás en el tiempo, pero solamente he ido hasta donde se constata que ciertas élites, en el caso de la Reforma, los príncipes centro-europeos que querían controlar a sus súbditos más cerradamente y destruir a cualquier poder que se les pudiera oponer. Para ello utilizaron a cualquier listo con ansias de poder y con la cara más dura que el cemento armado, no les recuerda a alguien, que dispuestos a servirlos no le importase llenarse las manos de sangre, y de esos hay multitud. Un buen ejemplo de esa época puede ser un tal Calvino, que muchas veces me llama la atención por ciertas querencias al estilo de nuestro Antonio.

Si seguimos la historia mundial a lo largo de los siglos siguientes siempre tendremos a un Maximilien Robespierre, o si llegamos al siglo XX a un Vladímir Ilich Uliánov “Lenin”. Personajes todos estos que simplemente pretenden: “Libertad” de ellos mismos para hacer lo que les de la real gana, “Igualdad” de todo el pueblo, pero por lo más abajo posible y “Fraternidad” en forma de confraternización de los niños, sea cual sea su edad, con los mayores que les den caramelos a cambio de sexo. La verdad es que todo eso y mucho más queda perfectamente reflejado en las obras de Carlos Marx y de Engels en lo que se refiere a la ideología y forma de actuación y en su forma real de ejecución en la novela “1984”, esa que según Alberto Núñez Feijóo se escribió en 1984 por Eric Arthur Blair (más conocido por su seudónimo de George Orwell).

Pero ni estamos en la época de Niccolò di Bernardo dei Machiavelli, ni la ONU se había pronunciado, ahora sí, por medio de diversas ventanas de “Overton” y directamente en su programa de futuro acerca de la necesidad de que la humanidad no exceda de los 500 millones de habitantes, léase Agenda 2.030, ojo dos mil treinta, que la otra forma de decirlo también es una cortina de humo. Para lo cual habrá que extinguir en menos de un siglo a los sobrantes, por supuesto en el cupo de “sobrantes” no están los que mantienen esa idea y además tiene que quedar muy claro que los que mandan, mandan y el resto son los que se reflejan en la novela 1984, es decir los curritos de a pie. De ahí la famosa frase de: “No tendrás nada y serás, feliz”.

Pero claro después de experiencias fallidas como el nacionalsocialismo y el comunismo, que en lugar de ir por donde los mandamases querían, se fueron por lo cerros de Úbeda y hubo que cortarles los pies, a los nazis, o domesticarlos, a los comunistas; no es conveniente hacer nada sin un proceso de laboratorio para comprobar esfuerzos y resultados. Y ahí vuelve a entrar España, en este caso acompañada de Iberoamérica para hacer las pruebas experimentales necesarias, ver resultados y corregir fallos.

Por eso comentaba lo de que la Ley “Sisi” es una cortina de humo, en realidad es un experimento más de a ver cuánto aguanta el personal a base de machacarle la vida por su bien, bueno eso les dicen y mientras se les hace eso, pues se llevan a cabo medidas incuestionables. Curiosamente los medios de comunicación subvencionados, lo siento por ese periodista que dice que tengo pinta de ser un hombre de bien, y como decía se lanzan a aprovechar algo tan inocuo como lo que dijo Carla Toscano, acerca de la cajera del Saturn, además de mantenerlo y no pararlo, mientras en nuestras narices se cargan la verdadera legislación a destruir, la que puede defender a la Nación más antigua de Europa de su destrucción.

La Cortina de Humo que la Ley “Sissi” ha tapado, ha sido la destrucción de uno de los seguros del Estado. Con ello, Cataluña y Vascongadas se pueden declarar independientes cuando les de la real gana y de paso los que han hecho recaudación para sí y para su partido en nuestras carteras y bolsillos, pasarán de ser vulgares ladrones a luchadores por la libertad, al igual que los asesinos de niños y mayores que oprimían a los pobres pueblos que pedían su libertad, utilizando para ello a quien había emigrado del resto de la Nación, a precisamente donde la Nación había regalado más recursos para su crecimiento económico y social. Todo ello una auténtica paradoja.

Únicamente aconsejar a los lectores, que hagan lo que mi compañero Josué Cárdenas les recomienda al terminar su programa de radio “La Burbuja”. No dejen de hacerlo y además sigan con los impulsores de ambos problemas para los que Josué, de momento, no nos aconseja remedio. Y ahí, lo dejo…

José Antonio Ruiz de la Hermosa es, de primera formación, Sanitario y Capitán retirado de Sanidad Militar. Después, historiador, escritor y divulgador. Actualmente dirige en Decisión Radio varios programas de divulgación histórica y “La Cortina de Humo” sobre la actualidad nacional.

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