La UE discrimina a la familia y persigue al asocianismo familiar. Es la mayor forma de discriminación basada en la ideología de género.
La UE discrimina a ONG católica por ideología de género al retirar fondos a FAFCE, castigando la defensa de la familia y vulnerando la libertad ideológica y religiosa en Europa.
Bruselas castiga a quien defiende la familia
La UE discrimina a la Federación de Asociaciones Familiares Católicas de Europa (FAFCE) de la financiación comunitaria. La Comisión Europea rechazó seis solicitudes recientes de proyectos presentadas por esta organización.
FAFCE denunció una discriminación ideológica directa contra una entidad cuya misión central protege la familia. La organización considera que Bruselas impulsa un ataque más amplio contra la familia natural.
La evaluación de la Comisión concluyó que los proyectos carecían de “diversidad de género” y contravenían las disposiciones de igualdad de la UE. Este criterio ideológico penalizó las propuestas en un 30 % de la puntuación.
Bruselas no valoró el contenido social ni educativo de los proyectos. Castigó la fidelidad a una visión antropológica cristiana.
Penalización ideológica y censura encubierta
La UE la discrimina al exigir adhesión doctrinal sectaria y proideología de género para acceder a fondos públicos. La Comisión no tolera propuestas que no repitan los dogmas de la agenda izquierdista y globalista.
El presidente de FAFCE denunció esta decisión como un acto de discriminación ideológica contra organizaciones civiles que promueven el diálogo, la familia y la dignidad humana. Señaló que Bruselas penalizó proyectos que presentan la familia como herramienta de inclusión y protección social.
Entre los proyectos rechazados figuraba uno dedicado íntegramente a la educación digital para menores. La Comisión ignoró su valor preventivo y educativo. Solo miró la ausencia de consignas de género.
Este enfoque revela una deriva preocupante. La UE ya no financia el bien común. Financia la sumisión ideológica sectaria y margina a millones de familias europeas.
FAFCE: una voz incómoda para el poder europeo
Fundada en 1997, FAFCE representa a 33 asociaciones familiares en 21 países. Es la única ONG europea dedicada a la familia que incluye el término “católico” en su nombre oficial.
Su trabajo aborda desafíos demográficos, conciliación laboral y familiar, protección de la infancia y los daños de la pornografía. También defiende la vida y la dignidad humana desde una perspectiva cristiana.
Precisamente por eso Bruselas la castiga. La ideología de género no admite disidencia. El poder europeo penaliza a quien defiende la familia natural y menos si se dice «católica»-
Europa necesita libertad, no dogmas
La UE revela su deriva autoritaria. Castiga la fe, silencia a la familia y margina a quien no se somete al pensamiento único.
Europa nació sobre raíces cristianas y sobre la familia. Defenderlas no constituye delito. Sin familia no hay futuro. Sin libertad no hay democracia.




