Increíblemente, y en contra de la opinión de mi compañero Josué del programa “La Burbuja”, no he roto con un bate de béisbol la televisión del cuarto de estar de mi casa. Y digo increíblemente porque cada vez que veo las noticias en tele cuatreros, telecirco o cualquier otra me cae un jarro de agua fría, pero de lo de helarse hasta donde la espalda pierde su buen nombre.
Esta semana hemos visto la demostración, la verdad es que la vemos todas las semanas, digo la demostración del grado de estulticia, estupidez y tontuna de un veinte por ciento de españoles. La verdad es que tontuna total, los hay, pero no todos, pues a algunos la tontuna les viene de los chiringuitos y demás centros de compra de votos y voluntades.
Empecemos por el principio de esta semana y no por el del Mundo. Con su habitual forma de ser, aquí podría poner una serie de epítetos e insultos varios por los que se le conoce a Antonio, el caro amigo del italiano que firmaba los billetes de euro. Epítetos (según la RAE Expresión en la que se emite un juicio con el que se califica algo), aunque según el pueblo llano son la definición más insultante del tal Antonio y sobre todo de su línea materno-paterna.
Volviendo a lo nuestro, el tipo en cuestión y con el único fin de mantenerse en “La Moncloa” ha decidido subir un escalón más en la ignominia (RAE: Ofensa grave que sufre el honor o la dignidad necesaria de alguien) en esa espiral que no tiene fin, aunque la finalidad de él, si sea mantenerse en el poder contra viento y marea, aunque su consecución traiga la destrucción de España y de paso de los españoles. Porque los españoles no se dan o no se quieren dar cuenta de que, si desaparece el Estado o la Nación, ellos quedarán al total desamparo, aunque no estamos ya muy lejos de ese momento.
Porque eso es lo único que va a lograr con el apoyo de esos que le votaron a él, a los que votaron a sus socios de “desgobierno” y a los que se las prometen muy felices en las “Repúblicas idílicas” que otra pandilla de chupopteros y descerebrados les prometen. Lo más curioso no es lo anterior, sino que gente que se supone pertenece al denominado Homo sapiens (literalmente en latín: ‘el hombre sabio’), no sea capaz de discernir, de elucubrar o simplemente de pensar, de que, si se acaba España, se acaban los chiringuitos, porque si no hay Nación, no hay organización y se acabó lo que se daba o regalaba. O sea, pan para hoy, hambre para mañana, y ojalá solo sea hambre y no el resto de los caballos del Apocalipsis, que puede ser. Pero son así de tontos, que le vamos a hacer.
España está a punto de ser destruida por las acciones de un desgobierno que impulsa una rectificación en las Leyes de esta su Patria, según las necesidades diferentes que de apoyo a los que quieren destruirla sean necesarias. Un delito que en cualquier país es “nefando” (Dicho de una cosa: Que causa repugnancia u horror hablar de ella) (Que es contraria a lo natural) y que puede llevar como en los países anglosajones a la cárcel a perpetuidad. Pues, está disfrazado de «aquí somos unos extremistas» y hay que suavizarlo a casi nada. En ese ajo propagandístico, el cien por cien de los medios subvencionados: telecirco, tele cuatreros y un largo etc.…, y en la radio encabezados por la SER, el resto de medios igualmente pagados. Mientras los ciudadanos en un sillón frente a la televisión que no han roto a martillazos, con el móvil wasapeando que: …//…“esto es increíble y hay que hacer algo”…//…
Y la demostración ha sido palpable este fin de semana con la manifestación contra la Presidenta de Madrid, Sra. Ayuso. Tema la Sanidad, convocante las fuerzas que apoyan al destruye Patrias, ¿quién va a la misma?, pues básicamente los engañados por el sistema de chiringuitos. ¿Cómo lo sabemos?, pues primero porque ya están aleccionados, en que o aplauden al líder o se acaban los euros. Y en segundo lugar porque sin disimulo y a través de redes sociales, sus benefactores, les indican lugar, hora, autobús que les desplazará a la manifestación contra Ayuso, donde te dan la bolsa con las viandas y el billete de euros salvador. Tela, venderse por una bolsa de comida y un billete del banco de la U.E. Más cuando la situación en la sanidad es verdaderamente problemática y aquí les dejo un par de vídeos grabados en sendas entrevistas a profesionales del ramo.
https://odysee.com/@JoseAntonioRuizdelaHermosa:0/20221112-entrevista-a-alarcos:a
Pero la gente es así. El poder de convocatoria de tele cuatreros es así, y la gente es tan tonta que va a protestar contra la autonomía de la 17 que ocupa el segundo lugar por el lado bueno: 73 días de espera máxima para una intervención quirúrgica, cuando en las comunidades gobernadas por los acólitos de “él” no baja ninguna de 300 días como mínimo. La gente protesta de que hay pocos médicos y enfermeros en los ambulatorios, en las consultas y en las urgencias, cuando los motivos son ni más ni menos que los siguientes.
En el mandato de otro socialista, Felipe, se crearon los números “clausus” de entrada en la Universidad para hacer cualquier carrera sanitaria. Porque según “ellos”, los socialistas, sobraban estos profesionales y había que cortar una generación exagerada de los mismos. Muy bien pensado, el problema es que los que según ellos sobraban se están jubilando desde hace unos cinco años, casi en manada y estampida y son más del cincuenta por ciento de los profesionales en activo. Según las mismas lumbreras, no había que rectificar esos números “clausus”, cada vez que se ha propuesto, claro eso supone, que ahora faltan y, más que van a faltar.
También, la idea comunista de pagar a un médico igual que a un obrero más o menos tecnificado, y la negación de que eso había que arreglarlo y equiparar a Europa, ha llevado a que un profesional de la sanidad gane aquí un 50% menos o un 100% menos que en cualquier país de Europa, pero nadie ha pensado en que los profesionales quieren tener unos emolumentos equivalentes a lo que hacen y a la responsabilidad que tienen.
Para redondear, los amigos de la denominada “MEMA” ya saben médica y madre, han copado los puestos directivos de las instituciones colegiales y sindicales de estos colectivos. Los mismos que han convocado esta huelga, por delante, porque por detrás ya sabemos La Cortina de Humo que se está tejiendo. Instituciones curiosamente que facilitan a los profesionales que salen de la Universidad los datos y medios necesarios para irse fuera de España. Ya sabemos las tres patas del banco y sus responsables.
Por lo cual, en este país de gente que protesta por wasap sentado en el sillón de su casa o que se moviliza por una bolsa de comida y un billetico, van a faltar profesionales de la sanidad cuando aparezcan los “cuatro jinetes del Apocalipsis” y más los vamos a necesitar. Como dice un reputado humorista: Que sois tontos, más que tontos, ¡tontos del to!… Y ahí lo dejo…
José Antonio Ruiz de la Hermosa | Escritor
