La Cruz del Valle de los Caídos logra el récord Guinness como la más grande del mundo

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Tiene 152,4 metros de altura, es decir 60 veces mayor que por ejemplo la Estatua de la Libertad.
Un proceso de nueve meses e informes arquitectónicos han validado la marca en 152,4 metros
Dos años y medio después de la exhumación de Franco, ni el Valle se ha “resignificado”, ni los benedictinos se han marchado, ni la cruz se ha derribado, ni otros huesos se han exhumado como son las intenciones del Gobierno social comunista de Sánchez.
La Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos y la Asociación para la Investigación y Protección del Patrimonio Histórico San Miguel Arcángel –que litiga en Tenerife por un conjunto escultórico de Juan de Ávalos– han conseguido la certificación del Guinness World Records (GWR) que «verifica y otorga» a la Cruz de la Basílica del Valle de los Caídos el reconocimiento como la «cruz más grande del mundo», con 152,4 metros de altura.
Ambas entidades iniciaron el expediente y llevaron a término todos los trámites para la catalogación, que contó con informes de cuatro arquitectos y para la que se aportaron fotos vídeos para documentar la petición. El proceso se prolongó durante nueve meses, hasta que el documento que se hace público hoy llegó a España el pasado día 8.
El certificado del Guinness World Records

El certificado del Guinness World Records 

 

Guinness World Records (GWR)

Todos los récords de la organización son «medidos con un número», ya que, según sus bases, no se aceptan «estimaciones o conjeturas», y deben ser «corroborados por evidencia clara e independiente».

En el caso de la Cruz del Valle de los Caídos, aunque el organismo con sede en Reino Unido reclamaba la valoración de un solo arquitecto se ha presentado la de cuatro, «cada uno de forma independiente y autónoma y sin saber lo que medía el resto», según fuentes de los peticionarios, que destacan los «muchos requisitos» que exige el Guinness World Records, con quien se ha intercambiado información a través «de unos cuarenta correos electrónicos».

Tras la exhumación de Franco el 24 de octubre de 2019, el Gobierno planteó una «resignificación» del Valle de los Caídos, pero antes llegó a hablarse de la demolición de la cruz, e incluso de todo el conjunto monumental. En 2018, Podemos presentó un plan –«Exhumar el Franquismo. Recuperemos el Valle de Cuelgamuros para la democracia»– en el que aventuraba que la cruz «podría demolerse» para «crear otro monumento de dignificación respeto a las víctimas» esparciendo su «residuo gravoso» por las explanadas del recinto. Y en mayo de 2021, una iniciativa del Grupo de Izquierda Confederal iba más allá y planteaba la demolición de todo el complejo.

Además, un juez decidió paralizar las exhumaciones. Después de que menos de 60 familias pidiesen exhumar restos de sus familiares… frente a 212 familias que han pedido que no se toque a los suyos.

Expulsión de los monjes benedictinos

Un enclave en el que además se prevé la expulsión de los más fieles devotos de la Basílica: la comunidad benedictina a cuyo frente está el prior Santiago Cantera. La Ley de Memoria Democrática, cuyo trámite está en suspenso, ha paralizado también por ahora los planes para un «cementerio civil» en el Valle de los Caídos.

 

(Con información de La Razón)

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