Todos los centros que impartan Infantil estarán obligados por ley a ofertar la asignatura
El socialismo asturiano y su agenda separatista
Decir Partido Socialista en Asturias es decir promoción del separatismo a través de la inmersión lingüística. Desde que Adrián Barbón ascendió a la presidencia del Principado, el PSOE ha convertido en bandera la lucha por la oficialidad del bable y el eonaviego. No se trata de un gesto cultural aislado, sino de un proyecto político para ir consolidando la idea de una Asturias desligada del marco común español.
Con el pretexto de la “normalización lingüística”, el Gobierno autonómico impulsa medidas que, aunque presentadas como opcionales para las familias, se imponen por vía legal a todos los centros educativos.
Reforma del decreto: inmersión del bable en Infantil
La Consejería de Educación, dirigida por el PSOE, ultima una modificación del decreto de Educación Infantil. Por primera vez, la norma introduce la enseñanza de asturiano y eonaviego en el segundo ciclo (3 a 6 años). Así lo trasladó la consejera Eva Ledo al presidente de la Academia de la Lengua Asturiana, José Antón González Riaño, en una reunión que abordó varios puntos polémicos.
El aspecto más controvertido es que todos los centros que impartan Infantil estarán obligados por ley a ofertar la asignatura de asturiano, con independencia de la demanda real. No importa si en la localidad no hay tradición lingüística ni padres interesados: la estructura se impondrá igualmente.
Compromiso de promover la lengua regional
Según el Gobierno, Eva Ledo se ha comprometido a seguir trabajando desde la administración en la “promoción de la lengua asturiana”. Este compromiso se traduce en implantar modelos de inmersión lingüística. La medida no se limita a la oferta en papel: también se elaborarán materiales pedagógicos específicos para la asignatura.
Este es un paso más en la inmersión del bable en Infantil, ya que introduce la lengua en la etapa más temprana de escolarización, cuando la capacidad de absorción de los niños es mayor y, por tanto, más efectiva para la estrategia política.
En paralelo, Eva Ledo anunció que el Gobierno del Principado volverá a solicitar al Ministerio de Educación la especialidad docente en asturiano, una reivindicación histórica de la consejería y del profesorado afín, que no se ha materializado al no ser lengua oficial.
El pacto Asturias Educa y la hoja de ruta socialista
La solicitud de la especialidad docente en asturiano forma parte del pacto “Asturias Educa”, firmado por el Gobierno autonómico y cuatro organizaciones sindicales. Este acuerdo refuerza la agenda socialista de insertar la lengua regional en todos los niveles educativos, utilizando compromisos institucionales para blindar la medida frente a futuros cambios de gobierno.
Con este marco, la inmersión del bable en Infantil no es un experimento temporal, sino un paso más en un plan de largo alcance.
Consecuencias y riesgos para la unidad nacional
El riesgo principal de la inmersión del bable en Infantil no solo reside en el mero aprendizaje de una lengua minoritaria, sino también en la carga ideológica que la acompaña. El PSOE asturiano sigue el patrón de otras comunidades con agendas nacionalistas y separatistas: introducir la lengua en la escuela desde edades tempranas para vincular identidad regional y proyecto político.
En este modelo, el español se relega progresivamente, y la lengua común de todos los españoles pierde centralidad en el espacio educativo. La supuesta voluntariedad para las familias es un espejismo, pues la estructura legal obliga a todos los centros a implementar y financiar la oferta.
Una imposición disfrazada de diversidad cultural
La defensa de las lenguas regionales puede ser legítima cuando respeta la libertad y no se impone de forma coactiva. Sin embargo, la inmersión del bable en Infantil en Asturias es una imposición. Presentada como fomento cultural, obliga a todos los colegios a reorganizar recursos, formar o contratar docentes y dedicar tiempo lectivo.
Lejos de ser una política de integración, esta medida siembra división, confronta a las familias y utiliza la educación como herramienta política. La enseñanza del bable, en lugar de ser una opción enriquecedora, se convierte en un instrumento de ingeniería social.
La inmersión del bable en Infantil es un ataque a la libertad educativa y un peldaño más en la estrategia de fragmentación lingüística y territorial que impulsa el socialismo en Asturias. El español, lengua común y patrimonio de todos los españoles, debe seguir siendo el eje vertebrador de la enseñanza. La promoción cultural no puede convertirse en coacción ideológica.