Las encuestas echan humo. La calle ya no se engaña. Todos dan por hecho que Pedro Sánchez está políticamente acabado. La presión judicial, la corrupción, el desgaste institucional y su entrega a separatistas y comunistas han cavado su tumba política. Todos los partidos políticos ya se preparan para el escenario pos-Sánchez.
Los datos de las encuestas son claros: el PP sería el vencedor de unas elecciones generales, pero sin mayoría absoluta. El escenario se resume en una palabra: es necesario que pacte. Pero ¿con quién?
¿Gobierno PP-Vox o PP-PSOE?
Lo políticamente natural sería un pacto entre PP y Vox. Además, sus votantes reclaman esa coalición como la vía coherente frente al desastre socialista.
Sin embargo, la política no siempre sigue el camino natural. Hay otro escenario, más inquietante, pero que puede abrir posibilidades a largo plazo: un gobierno de coalición PP-PSOE. De hecho, hace apenas unos días, Mariano Rajoy lanzó un guiño en esa dirección: “Hay que pensar en la estabilidad institucional”, dijo.
El mensaje es claro: si el PSOE elimina la variable Sánchez, se abre la puerta a un pacto transversal entre los dos partidos del sistema, la continuidad del régimen se afianzaría.
¿Sería bueno un pacto PP-Vox?
Gobernar desgasta. Y más si uno es el socio minoritario. La experiencia en comunidades autónomas así lo demuestra. Allí donde PP y Vox han gobernado juntos, Vox ha sido sistemáticamente ninguneado y ha tenido que salir del gobierno.
Además, las consejerías entregadas a Vox por el PP no han tenido competencias relevantes. Y en muchos casos, el PP sigue aplicando políticas izquierdistas, de acuerdo con la ideología de género y la agenda 2030 de Bruselas.
Es decir: Vox en el poder ha tenido que tragar con demasiadas cosas. Y eso, lejos de fortalecer su proyecto, ha provocado tensiones internas y desilusión entre sus bases.
La conclusión ha sido clara: cuando ha gobernado con el PP ha decrecido en voto electoral, cuando ha estado en la oposición, ha crecido.
Un gobierno de coalición PP-Vox puede parecer deseable. Pero sería un espejismo a corto plazo. En realidad puede convertirse en una oportunidad perdida para Vox.
Con un gobierno PP-PSOE, el PSOE marcará la agenda
Ahora bien, si hay un gobierno de coalición PP-PSOE, el escenario es muy distinto. En ese caso, el PSOE mantendría el control de la agenda social, cultural e incluso política, que es donde más daño ha hecho. Ya lo ha demostrado: aborto, ley trans, adoctrinamiento LGTBI, censura informativa, y ataque a la libertad educativa. Le dejaría al PP solamente la agenda económica.
El PP, temeroso del relato mediático, aceptaría esas políticas para preservar la gobernabilidad. Y lo haría sin Vox en el gobierno ni en la ecuación parlamentaria. Y eso gustaría al globalismo que lo ha puesto.
El resultado sería una coalición frágil, incoherente y de gestión fallida. El PP se quemaría ante su electorado. El PSOE seguiría con su ingeniería social, pero sin liderazgo ni proyecto.
Y ahí, justo ahí, emergen Vox o SALF como alternativas reales.
¿Por qué un gobierno PP-PSOE podría beneficiar a Vox-SALF?
Esta hipótesis puede sorprender a muchos. Pero pensemos en clave estratégica. Si el PP pacta con el PSOE, habrá un bloque de centro-izquierda-socialdemocracia desgastado por su inacción. Habrá un enorme espacio político vacío: el del patriotismo firme, coherente y valiente.
Ese espacio solo pueden ocuparlo Vox y SALF -Iustitia Europa y otros partidos aun no tienen, por desgracia, presencia, por ahora. Con un mensaje más depurado, más claro y más centrado en lo esencial: familia, vida, soberanía, libertad y unidad de España.
Además, una coalición PP-PSOE demostraría la connivencia de ambos con el sistema globalista. Confirmaría lo que muchos ya saben: que el bipartidismo es un régimen de alternancia, no de alternativa.
Vox-SALF deben prepararse para liderar el futuro
La clave está en el largo plazo. Si Vox o incluso SALF entran ahora en un gobierno débil, se expone a ser fagocitado por el sistema. Si, en cambio, se mantiene firme en la oposición, puede presentarse como la única alternativa real ante el colapso del régimen.
La caída de Sánchez es el principio. Lo que viene después es una disputa por el alma de España. Y ahí, Vox y SALF tienen que ser más que un socio. Debe ser los partidos de la esperanza.
Un gobierno de coalición PP-PSOE puede parecer negativo a corto plazo. Pero puede ser la mejor oportunidad para Vox– SALF a medio plazo. Siempre y cuando se mantengan firme, coherente y fiel a sus principios.
4 comentarios en «¿Gobierno de coalición PP-PSOE? Una oportunidad para Vox / SALF…»
Salf es un tinglado para que un fulano se forre, pero durará poco, eso no tiene recorrido ni ideología ni organización. Es un «ruizmateos» con traje ajustado.
… ¿quién tiene el control del sistema informático del recuento de votos?… mientras esto no se arregle, los globalistas seguirán dando «ganador» a sanchez, en último extremo a feijoo, que es más de la misma Agenda de exterminio, todo esto lo saben los políticos, pero ya les está bien para mantener su «sillón».
Vox es el único que mantiene unos principios éticos, por esto nunca «tocará» poder, y abascal está a las órdenes trump o sea del sionismo
Ni más ni menos.
España no tiene remedio porque la sociedad ha sido destruida tras 50 años de adoctrinamiento «memocrático» -por parte de la mafia partitocrática bipartidista- en el materialismo más abyecto, el egoísmo más infecto, el hedonismo más miserable, la amoralidad más inmunda, el pasotismo más despreciable, la cobardía más aberrante, la falta de principios éticos y morales, de valores y de valor, de patriotismo y de amor por nuestras costumbres, tradiciones, símbolos y cultura. Los votantes del pp tragarán con todo como hacen los de la psoe y como, de hecho, llevan décadas haciendo, primero con el infame cobarde y traidor Rajoy, luego con el paria Casado y después con el farsante títere globalista y separatista Feijóo. Lo único que podemos hacer los patriotas de verdad que tenemos vergüenza, dignidad, orgullo, honor y valor, es permanecer agazapados y contraatacar con todo cuando llegue el verdadero asalto a la unidad de la Patria para defenderla con la vida si es preciso. Ni Vox, menos aún SALF, ni nada ni nadie nos va a sacar del atolladero en el que estamos a estas alturas. Pensar lo contrario es una ingenuidad y un autoengaño que sólo sirve de excusa para permanecer pasivo y justificar la inacción o enmascarar la cobardía.