La Diada de los fracasados: fiasco histórico del independentismo
El fracaso separatista en la Diada 2025 ha quedado en evidencia en Barcelona. Según la Guardia Urbana, solo 28.000 asistentes participaron en la marcha del 11 de septiembre, la cifra más baja en diez años. El desplome respecto a años anteriores refleja el declive del independentismo catalán, incapaz de movilizar a las masas como en la época del procés.
Un desplome histórico en la asistencia
La Diada independentista ya venía mostrando signos de desgaste. En 2023, la Urbana contabilizó 115.000 asistentes. En 2024, la cifra cayó a 60.000, y en este 2025 el número se redujo a menos de la mitad, con apenas 28.000.
El contraste con el pasado es evidente: durante los años álgidos del golpismo separatista, se llenaban las calles de Barcelona. Hoy, las imágenes muestran numerosos huecos visibles. Fracaso sin paliativos.
Este fracaso separatista en la Diada 2025 confirma que el movimiento independentista se encuentra en su momento de menor fuerza desde 2012.
De los discursos épicos a los lemas defensivos
La marcha de este año arrancó a las 17:14 horas en el Pla de Palau con el lema “Més motius que mai. Independència”. Recorrió el paseo de Isabel II, Colom y terminó en la Rambla, en el Portal de la Pau.
Entre pancartas habituales contra el “expolio fiscal” y las clásicas esteladas, aparecieron también mensajes en apoyo a Palestina, prueba de la falta de foco en el propio objetivo separatista.
Incluso se recurrió a tractores y motoristas para intentar dar volumen a una manifestación que se percibía apagada y sin entusiasmo.
El fracaso separatista en la Diada 2025 no solo se mide en cifras, sino también en la ausencia del fervor que caracterizó los años más duros del procés.
Los protagonistas de una jornada sin fuerza
La cabecera estuvo presidida por Lluís Llach (ANC) y Xavier Antich (Òmnium), acompañados por dirigentes del Consell de la República, la AMI, la Intersindical-CSC y los CDR.
Aunque no faltó la simbología habitual, el ambiente estuvo lejos de la euforia de otros años. La reducción de asistentes dejó vacíos incluso en tramos emblemáticos de la movilización.
Este detalle subraya cómo el fracaso separatista en la Diada 2025 es también un fracaso de liderazgo y de capacidad de convocatoria.
Gerona también pierde fuelle
La Diada no se limita a Barcelona. En Gerona, bastión del independentismo, se registraron solo 12.000 asistentes.
Estas cifras están muy lejos de las registradas hace unos años, confirmando que el fracaso separatista en la Diada 2025 afecta incluso a sus feudos más sólidos.
¿El final del ciclo independentista?
Los analistas coinciden: el independentismo atraviesa su etapa más débil en más de una década. La división interna, la falta de liderazgo y el desgaste de una estrategia política sin resultados han erosionado el movimiento.
El fracaso separatista en la Diada 2025 no es un hecho aislado, sino el reflejo de un movimiento que ya no conecta con la mayoría de los catalanes.
Una Diada irreconocible
La Diada de 2025 pasará a la historia como la más pequeña de la última década. El paso de las masas multitudinarias a marchas reducidas confirma el fracaso separatista en la Diada 2025.
El independentismo catalán vive un momento de mínimos y la pregunta es inevitable: ¿asistimos al fin de un ciclo político que marcó la última década? Esperemos que así sea.
1 comentario en «Una Diada marcada por el fracaso separatista: solo 28.000 asistentes en Barcelona, el mínimo en 10 años»
para mí tengo que las autoridades locales han sido muy generosas con las cifras de asistencia. cuando se trata de manis indepes tipo la Diada siempre inflan las cifras, no tanto como los organizadores, va de suyo, pero como mínimo multiplican x2 o x3 las reales… de modo que si había allí más de 10.000 personas, que se den con un canto en los dientes… y, alto ahí, que 10.000 personas no son pocas, sólo que como malacostumbraron al personal hablando de millones de manifestantes, 28.000 parecen una birria… en todo caso hay que entender que ahora el golpe separatista se perpetra desde Moncloaca, desde la capital…