La pobreza se dispara con Sánchez. El número de españoles pobres no para de crecer. Más de ocho millones de ciudadanos malviven con menos de 12.000 euros anuales.
La estadística del IRPF de 2023, publicada por la Agencia Tributaria, confirma que el modelo económico de Pedro Sánchez ha empobrecido a la mayoría de los españoles. Mientras él impone su agenda ideológica, los españoles pagan la factura de su desgobierno.
Radiografía de la miseria: ingresos por debajo del umbral vital
Según los últimos datos oficiales, 1,6 millones de personas declararon a Hacienda entre 0 y 1.500 euros anuales. Otros 3,1 millones declararon ingresos entre 1.500 y 6.000 euros, y 2,7 millones dijeron ganar entre 6.000 y 12.000 euros.
Eso significa que más de ocho millones de ciudadanos viven en pobreza severa o extrema. Son el resultado directo de las políticas económicas de Sánchez. Describe con precisión una tragedia social y moral que el Gobierno oculta.
Mientras, el sanchismo se enriquece y se protege
Frente a esta pobreza generalizada, solo 14.000 contribuyentes declararon rendimientos del trabajo por encima de 601.000 euros anuales. Eso representa un ridículo 0,06 % de los declarantes del IRPF. Pero casualmente, ese grupo se sitúa cerca del poder, de las élites, de los protegidos del régimen.
Mientras millones de españoles pobres con Sánchez se hunden, la casta política, mediática y empresarial afín al PSOE se beneficia del sistema. El propio Sánchez ha convertido el Estado en una red clientelar y corrupta que desprecia a la clase trabajadora.
Datos oficiales que retratan un país roto
La estadística de declarantes de IRPF muestra un país descompensado, donde la mayoría apenas sobrevive.
- 4,3 millones de personas declararon entre 12.000 y 21.000 euros.
- Otros 4,2 millones declararon entre 21.000 y 30.000 euros.
- Solo 5,3 millones alcanzan el tramo entre 30.000 y 60.000 euros.
Esto significa que la gran mayoría de trabajadores españoles está lejos de llegar a fin de mes con dignidad. Las cifras desmontan por completo el relato triunfalista del Gobierno y define la realidad sin maquillaje: una nación empobrecida por culpa de la incompetencia y el sectarismo.
Sánchez antepone su ideología a la economía real
Mientras millones de ciudadanos carecen de medios para vivir, Sánchez dedica todos sus esfuerzos a imponer una agenda ideológica sectaria a través de: Financiamiento masivo de lobbies LGTB y asociaciones de género; Subvenciones millonarias a medios afines que blanquean su gestión y una obsesión enfermiza con la memoria histórica, la ideología trans y la imposición climática.
Todo ello mientras los españoles pobres con Sánchez siguen perdiendo poder adquisitivo, oportunidades y acceso a servicios básicos.
La trampa del Ingreso Mínimo Vital: dependencia sin dignidad
La estadística revela que 1,3 millones de declaraciones de IRPF arrojaron resultado cero o negativo. Muchos de esos casos son perceptores del Ingreso Mínimo Vital (IMV). Lejos de ser una herramienta de inserción, el IMV se ha convertido en un sistema de dependencia y control social.
Con Sánchez, la ayuda no busca levantar al ciudadano, sino atarlo al Estado, someterlo ideológicamente y manipularlo electoralmente. El resultado: más españoles pobres con Sánchez, menos libertad económica y más clientelismo.
La pobreza no es casual. Es fruto de un modelo diseñado para crear esclavos del Estado.
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