Una delegación del comunista Lula da Silva estrecha lazos con dictador venezolano Maduro en Caracas
El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, recibió este miércoles a una delegación multidisciplinaria de Brasil del comunista Lula, con el fin de “establecer, nuevamente, el intercambio de espacios de diálogo fluido” entre ambas naciones, que retomaron sus relaciones el pasado enero, tras cuatro años suspendidas.
Aunque no con la misma intensidad mediática que su par colombiano, Gustavo Petro, el presidente comunista brasileño ha venido urdiendo la recomposición de los vínculos con Caracas a través de distintos emisarios; todo ello después de que por varios años el expresidente Jair Bolsonaro encabezase la oposición regional a Maduro, al punto de haber roto relaciones diplomáticas con la tiranía chavista en 2019.
Recepción de Maduro
La delegación fue recibida por Maduro, quien destacó que trabajaron en “una agenda de desarrollo diversa” para el beneficio de ambos países, que comparten frontera.
La delegación brasileña estuvo encabezada por el director de la Agencia Brasileña de Cooperación, Ruy Pereira, y el encargado de negocios de la Embajada de Brasil en Caracas, Flavio Helmold Macieira.
Por Venezuela, estuvieron, además de Maduro, el canciller, Yván Gil; el viceministro para América Latina, Rander Peña, y el parlamentario chavista Nicolás Maduro Guerra.
Las relaciones entre Venezuela y Brasil, suspendidas desde 2019, se retomaron con el regreso del comunista Luiz Inácio Lula da Silva a la Presidencia de Brasil, de la que tomó posesión el pasado 1 de enero.
Desde entonces, funcionarios de las dos naciones han celebrado múltiples encuentros con el objetivo de reconstruir la cooperación bilateral.
Recientemente, el canciller venezolano y el embajador para el Cambio Climático de Brasil, Luiz Alberto Figueiredo, evaluaron la cooperación para la protección de la Amazonía, durante una reunión en Caracas.
Aunque hasta la fecha Maduro y Lula da Silva no han logrado coincidir personalmente en ningún foro desde que el líder comunista brasileño volvió al poder, la cooperación entre ambos es innegable. Desde enero el presidente brasileño ha ventilado la idea de que sólo el «diálogo» entre factores del régimen y de la oposición permitirá a los venezolanos salir de la crisis política que sufren desde hace años.
Si Gustavo Petro se ha convertido por la vía de los hechos en el canciller de Nicolás Maduro en el mundo, haciendo gestiones ante Estados Unidos para que sean desmontadas las sanciones económicas contra los jerarcas del régimen venezolano, Lula ha optado más bien por el camino de la colaboración discreta, enviando periódicamente emisarios a Caracas para recomponer palmo a palmo las relaciones entre ambos países. Es la vieja triquiñuela del policía bueno y el policía malo, donde cada uno tiene un papel en la trama de la normalización de la dictadura chavista ante los ojos de la comunidad internacional.
Y es que en cuanto llegan al poder, los comunistas se alían entre sí para extender esta ideología no solo a sus países sino también a otros países. Malos tiempos para la libertad.
