Me preguntan mis amigos de fuera de España, donde incluso, y a pesar de sus ímprobos esfuerzos, los “sociolistos” todavía no han conseguido la destrucción de la Sociedad Liberal y Democrática, ¿por qué aquí no dimite nadie o le aplican la Ley? Pues me cuesta trabajo explicarlo, pero no porque no se entienda, sino porque han convertido en habitual, y obvio la corrupción y el desprecio a los ciudadanos; Para ellos somos “los pagafantas” de sus caprichos y devaneos. En definitiva, los que pagamos su vida de lujo y derroche, haciendo real lo de que Hacienda somos todos. La mayoría de los españoles para pagar, ahora por ejemplo con la famosa Declaración anual del IRPF, y otros, es decir, ellos, los que velan por el pueblo, para gastarlo en la caravana de mujeres desde Valencia a Teruel en furgonetas, para su uso y disfrute, mientras los demás estábamos encerrados en casa por esa causa que debiera investigarse muy a fondo, y que se llamó COVID19.
Pero su actitud al más puro estilo venezolano empieza a escandalizar hasta a esos socios. Igual que ellos, pero que viven allende de los Pirineos, pero que, hasta hace poco, por lo menos, guardaban las formas. Aunque por lo que me cuentan, la epidemia de llevárselo crudo y encima reírse de quien paga también se está poniendo de moda en muchos más sitios. La reacción a ello se ve en las urnas. No hay más que ver el crecimiento, que ellos consideran peligroso, y no me extraña, de los mal llamados partidos de ultraderecha que, en el fondo, tampoco son para tanto, simplemente, como siempre se ha dicho “todavía no han tocado pelo” y eso, quizá los mantenga vírgenes, por lo menos, de momento.
Mientras, aquí en España, “el interés por el que quieren a Andrés” sigue siendo el mismo: “La pasta gansa”, que viene de los grupos de presión que se enmascaran como ecologistas y, que han provocado por primera vez un apagón que se ha llevado por delante la corriente eléctrica en la Península Ibérica. Llevo más de diez años oyendo a técnicos y expertos sobre el problema de las renovables. Cualquiera que entienda de verdad te habla bien de la renovables, pero…, siempre como complemento a las tres importantes: atómica, hidráulica y combinada. Las renovables tienen un serio problema. Si hay viento, los molinillos funcionan, pero si no hay viento, ¿qué? Las placas son estupendas, pero ¿de noche? o, ¿si no hay sol? Pues eso, que buen complemento, pero… no como ente principal. Pero si como pasó el lunes pasado, a alguien se le ocurre hacer una parada atómica con los reactores y bajar el flujo de las otras dos hasta lograr un 80% de renovables, pues cualquier incidencia por mínima que sea, todo a paseo.
Y no pasa nada, porque la culpa de todo, como dice Don Pedro, es de los demás y nunca suya. De hecho, las incompetentes que nos han llevado a esta situación, que no tardará en repetirse, se elevan a más y más o se mantienen en los chollos. La ecologista irredenta anti-atómica va, y de repente, la ponen de lo mismo, vicepresidenta de algo en Europa, pero allí es pro-atómica de toda la vida. Lo cual entendemos perfectamente. Igual que entendemos al ojito derecho del ínclito Zapatero, a los mandos de Red Eléctrica Española. Por el módico sueldo de 500.000 euros al año. Excelente explicación, creo, de por qué la culpa de ese 80% de inestabilidad de la electricidad que provocó el gran apagón, es culpa de los demás y no de la política anti-atómica y ecologista que, curiosamente, coincide con la de los grupos de presión que están tras molinillos y placas solares.
La verdad es que se entiende perfectamente todo, como los puestos que los ministros y adláteres cesantes, pasen a ocupar puestos en empresas nacionalizadas, aunque parezcan privadas, o al revés. Pero siempre doblando, triplicando, o lo que haga falta. Y luego hay quien se preocupa de menudencias como la media docena de “sobrinas” que cierto ex-ministro colocó con ayuda de un portero de “sala de fiestas”, que las enchufaba con el curriculum consistente, como el de Jessica, en que sabía leer y escribir. Excelente historial profesional. Bueno incluso mejor que el de ser el autor de la “Sinfonía de las Chirimoyas”, ese familiar en primer grado de Don Pedro, que va a ser juzgado con los otros diez implicados, en su presunto enchufe, como director de una agencia que no existía, pero que daba pingües beneficios, no solo directamente, a quien la dirigía.
Toda la vida yo entendí que eso era enchufismo puro y duro, pero no, eso era franquismo, según Don Pedro y sus amigos, de lo que deduzco, que quien practica el enchufismo es ultraderechista y franquista. ¿O era mentira lo que nos contaban? En fin, esperemos que esto se aclare un poco y que los socios de Don Pedro se corten un poco en Europa, antes de que llegue un Trump y les corte las alas como les ha pasado a los enchufistas del mundo Woke. Que les llegará. Y si no, «al tiempo». Porque no se puede hacer lo que ellos hicieron y querían hacer, básicamente, porque el Karma vuelve. Y si no, que los de la caravana de mujeres a Teruel vayan acordándose de que no se debe sacar a los muertos de sus tumbas, por lo del Karma y por educación. Y ahí lo dejo…
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