El sectarismo de la izquierda en el Parlamento Europeo rechaza condenar el asesinato de una estudiante cristiana en Nigeria

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Sin embargo, la Eurocámara sí ha votado por una abrumadora mayoría pronunciarse sobre la muerte de una periodista palestina.

Deborah Samuel era una estudiante de una escuela de la región de Sokoto, en el norte de Nigeria. La pasada semana su nombre saltó a los medios de todo el mundo por la peor de las razones: había sido asesinada.

Los detalles del crimen y la aparente motivación han hecho que el caso haya tenido un impacto global: Deborah fue asesinada por sus propios compañeros del colegio, que la golpearon hasta la muerte y luego la quemaron por unos comentarios en un grupo de WhatsApp que calificaron de blasfemos.

Sin embargo, lo trágico del caso y su evidente relevancia no han sido suficientes para convencer a la mayoría de los grupos de izquierda del Parlamento Europeo para ni tan siquiera admitir la propuesta de debatir una posible condena de los hechos.

La mayoría de los votos en contra, de la izquierda

La propuesta para tratar en el Parlamento Europeo el asesinato de Deborah Samuel, que había sido presentada por el grupo Identidad y Democracia, del que forman parte partidos como la Liga italiana, la alemana AFD y la formación de Le Pen en Francia, ha sido rechazada por 244 votos en contra, sólo 231 a favor y 19 abstenciones.

La gran mayoría de los votos en contra han venido de los grupos de izquierda, tanto de Los Verdes como de los Socialdemócratas –en el que se engloban los parlamentarios del PSOE– y de La Izquierda, que es en el que se engloban los diputados españoles de Bildu, IU y Podemos.

Más llamativo es el voto en contra de la mayor parte de los eurodiputados del grupo Renovar Europa, del que forman parte los miembros de Ciudadanos. De hecho, Javier Bauzá, Maite Pagaza, Luis Garicano, Javier Nart, Soraya Rodríguez Ramos y Susana Solís votaron en contra, tal y como hizo también la peneuvista Izaskun Bilbao. Por su parte, Jordi Cañas se abstuvo.

En cualquier caso, llama poderosamente la atención que la Eurocámara se haya negado a pronunciarse sobre un clarísimo y estremecedor crimen de odio. Y es que la cristianofoboa se ha instalado en el Parlamento Europeo

(con información de Libertad Digital)

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