En la cultura occidental ningún hecho histórico ha sido más trascendental que el nacimiento de un Niño en Belén de Judá. Efectivamente el nacimiento de Jesucristo marcó el tiempo de la narración de la historia en: “Antes de Cristo” (AC) y “Después de Cristo” (DC).
La noche del 24 de diciembre es Nochebuena. Es la celebración cristiana de la noche que nació Jesús según la tradición. El 25 de diciembre es Navidad, se celebra en honor al nacimiento de Cristo que tuvo lugar en la medianoche, al comienzo del día.
En todo el orbe cristiano es una de las festividades más importantes por su hondo significado religioso.
La palabra “Navidad” procede del latín: “nativitas“ – nacimiento. Se celebra el 25 de diciembre en la Iglesia Católica, en la Iglesia Anglicana, en algunas comunidades protestantes y en la mayoría de las Iglesias Ortodoxas.
La Iglesia Ortodoxa Rusa y la Iglesia Ortodoxa de Jerusalén, lo celebran el 7 de enero, ya que no aceptaron la reforma hecha al calendario juliano para pasar al calendario conocido como gregoriano, nombre derivado de su reformador, el papa Gregorio XIII.
La celebración de estas festividades tiene sus propias tradiciones en cada lugar. Permíteme amable lector que obvie las luces que adornan las ciudades o personajes importados como Santa Klaus, Papá Noel o San Nicolás. En mi artículo de hoy quisiera acercarte a las tradiciones navideñas de este torturado trocito de la Patria donde nací: Cataluña, y de mi ciudad natal, Barcelona.
Los mercados navideños.
Las Navidades en Barcelona empiezan el día 13 de diciembre -festividad de Santa Lucía (Sta. Llúcia en Cataluña) En la Plaza de la Catedral se inaugura el gran mercado de abetos y adornos navideños. Esta tradicional feria se celebra desde el año 1786 y se pueden encontrar abetos de todos los tamaños para decorar los hogares, flores de Pascua, musgo, muérdago, figuras de pesebre, artesanía y otros elementos decorativos. Además, debido a este mercado, los abetos y las ramas de eucalipto perfuman el centro de la ciudad hasta la víspera de Nochebuena.
Otro de los mercados más típicos de la ciudad es la Feria de Reyes en la Gran Vía, dedicado a los juguetes. Se celebra desde 1877, y actualmente, cuenta con más de 200 puestos donde también se pueden encontrar artículos de artesanía. Se trata de una gran ocasión para comprar regalos de última hora, ya que, una vez finalizada la cabalgata de los Reyes, permanece abierto hasta muy tarde.
La Gastronomía.
Entre los platos más típicos, destaca sobre todo la escudella i carn d’olla, una sopa de galets con carne de ave triturada. Y precisamente, una de las costumbres de Cataluña es comer esta sopa el día de Navidad. También es tradicional de la carta de estas fechas: el pollastre rostit amb prunes (el gallo asado con ciruelas) y el postre del músico.
“Per Nadal, cada ovella al seu corral” (En Navidad, cada oveja a su corral) Otra de las particularidades catalanas es que, el 26 de diciembre, es un día festivo debido a la celebración de San Esteban (Sant Esteve). El origen de esta tradición viene porque, antiguamente, para ir a celebrar la Navidad las distancias eran muy largas y no se comenzaba a trabajar el 26 para poder volver a casa. Durante esta jornada, nunca faltan los canelones con el relleno del día anterior, tal y como manda la tradición.
Por supuesto no faltan los turrones, las “neules” (los barquillos) y el omnipresente cava.
El Tió de Nadal. Una tradición autóctona en Cataluña.
Otra de las costumbres de Cataluña más conocida es “el Tió de Nadal”. Este peculiar tronco de madera, con una simpática cara y cubierto por una manta, se convierte en la alegría de los más pequeños de la casa la noche del 24 de diciembre.
Las Navidades en Barcelona se disfrutan arreando golpes al “Tió” La fórmula “mágica” para la ocasión es: “Caga tió, caga torró, d’avellana o de pinyó. No caguis arengades que són massa salades, caga torrons que són més bons. I si no vols cagar… et donaré un cop de bastó, caga tió!” (Caga Tió, caga turrón, de avellana o de piñón. No cagues arenques que son muy salados, caga turrones que son más buenos. Y si no quieres cagar… te daré un garrotazo, ¡caga tio!), hasta que, por fin, el tronco decide expulsar los dulces que se degustarán durante la cena familiar. En algunos hogares, este célebre personaje también trae algún regalo para los niños más allá del postre, incluso hay quienes alargan la tradición hasta el día de Reyes.
El Caganer.
El Caganer es una figura típica del pesebre catalán y que, tal y como su nombre sugiere, presenta a un personaje que está haciendo sus necesidades, en cuclillas, en una parte escondida del Belén. Se trata de un símbolo de la buena suerte porque, ya se sabe, ¡las heces traen suerte!
L’home dels nassos (El Hombre de las narices).
Otra de las tradiciones de Navidad en Barcelona es este personaje fantástico que, según cuenta la leyenda, aparece cada 31 de diciembre en la plaza de Palau. Este hombre tiene 365 narices, ¡igual que todos los días del año!
Els pastorets (Los pastorcillos).
Es una de las tradiciones más conocidas de la Navidad en Cataluña. Se trata de una obra de teatro que representa la primera Navidad mediante unos personajes únicos, los pastorcillos. La versión más representada es la de Josep Mª Folch i Torres. “Els Pastorets o L’Adveniment de l’Infant Jesús” (Los pastorcillos o el advenimiento del Niño Jesús)”. Los ‘pastorets’ tienen origen en las representaciones medievales que se celebraban en el interior de las iglesias durante la ‘Misa de Matines’, más tarde conocida como Misa del Gallo. Son especialmente remarcables los que se representan en: Mataró, La Espluga de Francolí, Molins de Rei, Calaf, Sabadell, Granollers, etc.
Las fechas:
El 24 de diciembre no se celebra. Aunque hay muchísimas familias que sí celebran la Nochebuena, esta celebración no es típica de Cataluña y, por eso, no es festivo este día. La gente trabaja.
El 25 de diciembre, el día de la escudella. Es tradición que el día de Navidad se celebre con la familia y con un buen plato de escudella con carn d’olla. Se brinda con cava y se cierra la comida con turrones, barquillos y polvorones.
El 26 de diciembre sí que se celebra. El 26 es un día festivo en Cataluña porque se celebra San Esteve, el día en el que se comen canelones porque, tradicionalmente, se aprovechaban los restos de la carn d’olla del día de Navidad.
Un deseo:
Yo hoy por la lejanía física y emocional de mi tierra natal, añoro todas estas tradiciones y hago votos para que un día todos los que habitamos en esta “Piel de Toro” volvamos a sentirlas como propias y parte importante de nuestro acervo cultural.
Desgraciadamente la situación política que atraviesa nuestra Patria hace que hoy no sea fácil.
Deseo con todas mis fuerzas que esta deriva centrífuga algún día pare y se supere. Que juntos volvamos a ser lo que nunca debimos dejar de ser. Es por eso que he querido compartir contigo unas tradiciones que, como cada rincón de España es tuyo, mío y de todos, porque así la hemos heredado de nuestros mayores y así debemos transmitirla a quienes van a sucedernos.
Seguro que en tu lugar de origen o de residencia amable lector, tienen sus tradiciones propias que forman parte del rico folclore de nuestra Patria. No te olvides nunca de vivirlas y hacer que las vivan también los más pequeños.
Todas estas hermosas tradiciones no deberíamos permitir que se perdieran porque forman parte de nuestra identidad cultural. Finalmente te deseo:
¡Feliz Navidad! o Bon Nadal!
Albert Mesa Rey | Escritor
