¡Otra semana de Pasión!. Algo verdaderamente insoportable para las personas que tengan un mínimo de valores y, cuando hablo de valores, me refiero a por ejemplo ¡el Honor! Sí, el Honor, y muchos más, muchos que día a día han ido desapareciendo en el baúl de los recuerdos. ¿Cómo es posible? Pues es sencillo, si a diario vivimos una situación como las que se están viviendo desde el 11 de marzo, -de tan infausto recuerdo, aunque de necesario recuerdo-, para no olvidar a los asesinados, a los heridos y a todas las víctimas colaterales. Porque esto no empezó esta semana cuando Marco Antonio Navarro, alias ¡el Mediador!, destapó en mi medio de comunicación, en el que hago varios programas, -no solo de historia, sino también de activismo social-, destapó, reitero, que, cuando el portavoz del PSOE en el Congreso hablaba de personas sentadas en la mesa de al lado de los famosos quince, hablaba de sí mismo.
Ciertamente, aquella famosa frase de: ¡ Y a ti que más te da! que, en cualquier país democrático le hubiese costado el puesto, no era un exabrupto como tal, sino el inicio de una “Cortina de Humo” sobre su, -casualidades de la vida-, estancia simultánea, eso sí, en la mesa de al lado, durante una de las muchas cenas y comidas en el restaurante Ramsés. Fue curioso oír entonces a Patxi Nadie, alegara que cuando se conociesen y… bla, bla, bla…, en definitiva, que, en el momento de su presencia en el citado restaurante, debiera, pues, de tener tapados ojos y osificados, por lo cual no reconocería a los quince de la mesa de al lado. Aunque la rueda de prensa tuvo otras frases grandiosas, como las de la mesa de al lado, que se zanjan con un ¡ahí no quiero entrar! Yo tampoco entraría para evitar que me localizasen en la mesa de al lado de la de “autos”, como diría un juez, y esperamos que diga.
Todo esto no lo cuento de motu propio, sino que pueden oír en el podcast correspondiente a los programas de mi camarada Eduardo García Serrano y mi compañero Albert Castillón en Decisión Radio, que el pasado viernes decían lo que en este enlace pueden escuchar:
y en el del jueves :
Vergonzoso, pero sin más, porque esta cosita se tapa como todas las semanas con otra más gorda. Porque es otra diferente, como el propio Marco Antonio Navarro Tacoronte nos cuenta lo de la señora Gámez
Resulta que una segunda dimisión en pocos días en el partido donde no dimite nadie, claro ejemplo los quince más uno del restaurante Ramsés. Pues bien, de repente, y sin venir a cuento, y aparentemente en relación con el tema del “tito Bernie”, va la señora que dirige la Guardia Civil y, escoltada de cuatro generales, cuatro, va y dice en rueda de prensa que dimite porque su marido ¡no sé qué! La mayoría relacionan a una con» otro», pero no. “El Mediador” dice que no, que, son simultáneos ambos temas, pero que lo del general y su “chocho volador” no tienen nada que ver con lo de la señora Gámez. Y yo le creo.
Lo del “chocho volador” no es de más dinero que lo del tito Bernie, pero si es de más enjundia, sobre todo por quienes son los protagonistas de esta otra fiesta, y me refiero solo a lo de la Guardia Civil, pues el otro tema lo del «Sahel» y la Fundación esa que dirige la señora Calviño con un montón de Secretarios de Estado, es también de traca, como ya veremos. Pero volvamos a la Guardia Civil.
Y como muestra el botón, es decir el vídeo que circula en Internet en el que un ministro australiano se hace escoltar por los jefes de los tres Ejércitos australianos en una parecida a la de la señora Gámez, hasta que llega el general más general de Australia, “le pone las pilas” y los tres generales que escoltaban al ministro le dejan solo y abochornado. Algo impensable aquí. NO SOLO el general más general de la Guardia Civil, no se lleva a los generales que escoltaban a la señora Gámez, sino que es uno de ellos.
Yo me pregunto, ¿qué pasaría si el general don Francisco Javier Girón y Ezpeleta, IIº Duque de Ahumada y Vº Marqués de las Amarillas levantara la cabeza? Pues siento decirles que la agachaba y se marcharía horrorizado al ver aquello, no solo por lo ya explicado, sino por muchas cosas más que han pasado, están pasando y van a pasar en el Benemérito Instituto. Como yo no flirteo con generales, pues lo hago, con los que, como yo, están más abajo, me cuentan los guardias, los suboficiales e incluso oficiales amigos, que hemos llegado casi al punto de no retorno. Y que, si hay instituciones con el corazón partido, la Guardia Civil está a punto de entrar en Infarto. Y todo gracias a los sistemas de ascenso y destinos creados ¡a pachas! Por unos y otros. Algo que ha relegado a los auténticos defensores de la Ley y el Orden, de la Patria y para los cuales ¡El Honor es su Divisa! a estar supeditados a la que Marlaska califica como: la mejor directora general de la Guardia Civil. Y no me equivoco con las mayúsculas.
La verdad es que no sé qué noticias me esperan la semana que viene, pero estoy seguro que me pasará como está, es decir, que es difícil escoger entre tanta mierda. Y ahí lo dejo…
José Antonio Ruiz de la Hermosa
1 comentario en «¡El honor ni se divisa! | José Antonio Ruiz de la Hermosa »
¡Todo por la «pasta»!, que también es una cuestión ética y da de comer muy bien por añadidura…