En tres de las cuatro comunidades que lo han decretado, sus edificios evitan las banderas a media asta.
¿Por qué España no está de luto oficial si el coronavirus ya se ha cobrado 23.190 víctimas? Es difícil saberlo, ya que el Gobierno ha eludido dar una respuesta concreta. Lo más cercano a una explicación fue esta frase de Pedro Sánchez, pronunciada el 18 de abril: «A todas esas personas que hemos perdido, tan pronto como sea posible, les rendiremos el homenaje que todos merecen». «Es mucho más importante concentrar nuestra atención en que todo funcione correctamente», arguyó la ministra portavoz, María Jesús Montero.
Esta vacilación ha chocado con la insistencia casi diaria de los dos principales partidos de la oposición, PP y Vox, para que se decrete el duelo en todo el país cuanto antes. De hecho, Pablo Casado y Santiago Abascal aparecen en todos sus actos públicos con corbata negra, y han colocado crespones negros en la bandera de España.
Hay cuatro comunidades que han decretado el luto oficial: Comunidad de Madrid, Castilla y León, Murcia y Cantabria. En todas ellas, las banderas autonómicas deben ondear a media asta, en señal de duelo. Pero en los edificios que tiene la Administración Central en las tres primeras (gobernadas por el PP) no se respeta esa señal de duelo. Allí se mantienen completamente izadas, a pesar de que el protocolo es claro: las enseñas autonómicas deben situarse «a media asta» en toda la región, «día y noche» cuando en las comunidades autónomas «el luto se establezca por sus órganos competentes». Así lo estipula el Real Decreto 684/2010, que regula los honores militares.
El Gobierno rechaza por ahora el duelo y pospone el «homenaje a las víctimas»
En Cantabria, sin embargo, las banderas ondean a media asta en edificios dependientes de la Delegación del Gobierno, como la Oficina de Extranjería. Y no sólo la autonómica; también la nacional. Esta comunidad está gobernada por el Partido Regionalista de Cantabria, en coalición con el PSOE.
En las otras tres autonomías, este diario ha podido comprobar el incumplimiento. La Comunidad de Madrid fue la primera en decretar el luto, el 30 de abril. Todos los edificios autonómicos cumplen la instrucción del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, mientras que las sedes de ministerios y el edificio de la Delegación del Gobierno en la capital no lo hacen.
Hay excepciones, como el Aeropuerto de Barajas, en el que se quiso cumplir el decreto autonómico y se pusieron las banderas regionales a media asta. Entonces, se decidió hacer lo mismo con las de España y la UE que están junto a ellas, para homogeneizar. Aunque lo cierto es que la ley no especifica que tenga que haber una uniformidad.
Lo cierto es que la Ley de banderas no permite tampoco ponerle crespones negros, ni ningún otro «símbolo», a la bandera de España, como hace el PP en sus ayuntamientos, en sus comunidades y en su sede nacional. Y el Reglamento de honores militares se refiere siempre al luto por hechos ya pasados. Además, estipula que el luto se establece «por un periodo de tiempo determinado». Es decir, como ha hecho Cantabria (lo ha fijado hasta el 9 de mayo), y no como las comunidades del PP.
La ley permite el luto regional, pero no ponerle crespones a la bandera de España
En Castilla y León la medida se tomó el 3 abril. «Aún la Delegación Gobierno sigue sin tener las banderas a media asta», se quejan en el Gobierno que preside Alfonso Fernández Mañueco. Igual ocurre en Murcia, que declaró el duelo oficial ese mismo día y en el que la Delegación del Ejecutivo de Pedro Sánchez no ha arriado a medias la bandera autonómica.
El PP ha hecho del luto nacional una de sus principales reivindicaciones. Por eso, al duelo regional de Madrid, Castilla y León y Murcia se van a sumar Andalucía y Galicia, que aún no han dado el paso pero lo consumarán «pronto», según fuentes de ambos ejecutivos regionales.
«El sufrimiento que está viviendo la sociedad española no entiende de ideologías, es de todos y la instituciones deben mostrar sensibilidad y ser en cada momento la expresión del sentimiento que viven sus ciudadanos, no mantenerse al margen», opina Cuca Gamarra, vicesecretaria general de Política Social del PP. «Declarar luto oficial en las instituciones es el símbolo de respeto a quienes han muerto y de apoyo en el dolor a quienes lo están viviendo en primera persona, es no situar a las instituciones al margen de la sociedad a la que representan», agrega.
Los populares afean a Pedro Sánchez que decretase luto nacional por Alfredo Pérez Rubalcaba y no por las víctimas del Covid-19. Y que no se ponga corbata negra, cuando la llevó por las víctimas del atentado de la Sala Bataclan, en París.
(El Mundo)