El Dadaísmo, ¿un precursor del “arte” de vanguardia? | Albert Mesa Rey

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¿Estamos viviendo una época adanista, que a falta de ideas nuevas se resucitan viejas ideas con pretensiones de originalidad? Muchos que se las dan de modernos, progresistas y/o vanguardistas en realidad acuden a esas viejas doctrinas o tendencias. Estos días en ARCO, asistimos a la cita anual del «arte», en la que sesudos entendidos loan aquello que el «vulgo» solo vemos soberanas tomaduras de pelo para snobs.

Así en política van de adelantados y progresistas quienes beben los vientos por una ideología del siglo XIX. Esa que allá donde se ha aplicado, solo ha traído hambre, muerte, destrucción y miseria. Hablo del marxismo en todas sus variantes. Pero la política no es el tema del artículo de hoy. Hoy quisiera hablar del “arte contemporáneo

Soy sobrino de artista, pintor, Luis Rey Polo (https://es.wikipedia.org/wiki/Luis_Rey_Polo) para más señas Debo reconocer y confesar que en mi ignorancia en cuestiones artísticas, nunca ha sabido entender el arte contemporáneo, en la especial la pintura, la escultura o la música.

Para mí la definición de arte es la que daba mi profesora de solfeo y piano en la escuela primaria (gracias Montserrat porque siempre has estado en mi recuerdo) y decía más o menos que: “arte es aquello que cuando se percibe por los sentidos causa un placer espiritual inmediato”. Esa es la definición que a mí siempre me ha valido y se me ha quedado grabada en mi mente.

Parece que las cosas han cambiado mucho y sobre todo en los últimos tiempos. Si habéis visto algún reportaje de la feria de arte ARCO que se celebra en Madrid; o habéis ido a algunos museos del tema (dejo al lector que elija el que más recuerde); o habéis ido a un concierto, que después de media hora de chirridos, acordes disonantes y demás ruidos emitidos por una orquesta, que al final cuando se ha terminado el engendro, los entendidos intelectuales inician una cerrada ovación y que todos nos apresuramos a seguir no sea que nos crean poco “avezados”; o esos “horrores monumentales” que adornan las rotondas (que decide el político de turno y que financiamos religiosamente los sufridos contribuyentes), creo que sabéis de lo que hablo.

Todo eso son solamente algunos ejemplos y coincidirá conmigo el lector que la mayoría de las veces, para el común de los mortales, los que aun conservamos cierto sentido crítico, nos parecen soberanas tomaduras de pelo.

Pero quizás te preguntes si esa “modernidad tan vanguardista” la han inventado nuestros “artistas” y la respuesta es un no rotundo. Ese “arte” que se basa en ser provocador, posiblemente tendría su origen en el “DADAISMO

El Dadaísmo. Contexto histórico

El dadaísmo fue movimiento cultural y artístico que surge 1916 en Zúrich (Suiza). Sus fundadores fueron Tristán Tzara, Hugo Ball, Richard Huelsenbeck y Hans Arp, quienes se reunían en el local nocturno Cabaret Voltaire, con el objetivo de realizar acciones que mostraran su rechazo a la institución artística y a las expresiones del arte europeo, tanto el vigente en aquella época como el histórico. El término dadá, con el que se nombraron, no porta ningún significado. La elección del nombre es tan azarosa como las demás actividades que realizaban.

Aunque la discusión sobre el origen y el significado de la palabra dadá son amplios, no hay un conocimiento legítimo sobre lo que significa. Las explicaciones de los mismos dadaístas varían tanto que es imposible señalar una y llamarla correcta. Hans Arp, miembro del grupo en 1921, declara lo siguiente en una revista del movimiento:

Declaro que Tristan Tzara encontró la palabra «Dadá» el 8 de febrero de 1916 a las seis de la tarde. […] Estoy convencido de que esta palabra no tiene ninguna importancia y que solo los imbéciles pueden interesarse por los datos. Lo que a nosotros nos interesaba es el espíritu Dadaísta, y todos nosotros éramos Dadaístas antes de la existencia del Dadaísmo.

Se dice que Tristan Tzara tomó un diccionario, lo puso encima de su escritorio y queriendo buscar una palabra abrió el diccionario en una página y buscó la palabra más rara y desconocida, y encontró dadà, que significa ‘caballo de batalla’ en francés.

El mismo Tzara ofreció diversas explicaciones sobre la palabra, todas apuntando al sinsentido de la misma y, no obstante, confusas. Entre estas encontramos, en el Manifiesto dadaísta de 1918, lo siguiente:

Dadá no significa nada. Si alguien lo considera inútil, si alguien no quiere perder su tiempo con una palabra que no significa nada […] Por los periódicos sabemos que los negros kru llaman dadá al rabo de la vaca sagrada. El cubo y la madre en cierta comarca de Italia reciben el nombre de dadá. Un caballo de batalla en francés, la nodriza, la doble afirmación en ruso y en rumano: dadá.

Todo apunta que los dadaístas querían mostrarle a su público que la palabra dadá, el nombre de su movimiento, era poco importante; lo que importaba era el arte, la creación que de su agrupación surgiera. También la palabra Dadá es atribuida a las primeras palabras de un bebé que no significan nada. Se podría decir que la mayoría de artistas dadaístas tenían un pensamiento nihilista.

En el plano político se identificaron mayoritariamente con la Liga Espartaquista (Spartakusbund en alemán), que fue un movimiento revolucionario marxista organizado en Alemania durante los últimos años de la Primera Guerra Mundial y que fundaron y lideraron: Karl Liebknecht, Rosa Luxemburgo, Clara Zetkin.

Simultáneamente al grupo de Zurich se formó otro núcleo dadaísta en la ciudad de Nueva York; y finalizada la guerra, el movimiento se extendió hacia otras ciudades como Colonia, Hannover, Berlín, París, Barcelona y Ginebra.

Características del dadaísmo.

Entes de una descripción más detallada, quisiera ofrecer algunas afirmaciones que caracterizaron el movimiento dadaísta. Para entender qué es la estética dadaísta en el mundo de la poesía nada mejor que recoger los consejos que Tzara propone para hacer un poema dadaísta. El texto fue publicado en la recopilación Siete manifiestos dadá, “Dadá manifiesto sobre el amor débil y el amor amargo”, VIII (1924):

  • Coja un periódico
  • Coja unas tijeras
  • Escoja en el periódico un artículo de la longitud que quiera darle a su poema
  • Recorte el artículo
  • Recorte en seguida con cuidado cada una de las palabras que forman el artículo y métalas en una bolsa
  • Agítela suavemente
  • Ahora saque cada recorte uno tras otro
  • Copie concienzudamente en el orden en que hayan salido de la bolsa
  • El poema se parecerá a usted
  • Y es usted un escritor infinitamente original y de una sensibilidad hechizante, aunque incomprendido del vulgo.

La poesía dadaísta se basaba en el sentido de la protesta contra las convenciones de su época. Era ilógica y/o de difícil comprensión y carecía de todo signo de puntuación.

Duchamp con su Fuente en una galería…

En el plano de la escultura dadaísta, por ejemplo; Duchamp llegó de París a Nueva York con un regalo de los franceses para los estadounidenses (particularmente para el coleccionista Walter Arensberg) que consistía en una bola de cristal con aire de París. Era el comienzo de los ready-mades (una rueda de bicicleta montada sobre un taburete, un botellero, un orinal, etc.), objetos sacados de la realidad y puestos en la esfera del arte por la simple acción y voluntad del artista.

El deleite estético estaba fuera de sus intenciones y la elección de los objetos. Según Marcel Duchamp: “…se basaba en una reacción de indiferencia visual, con la total ausencia de buen o mal gusto… de hecho una completa anestesia…

La escultura dadaísta basaba su expresión en la utilización de medios irónicos y satíricos a través del gesto, el escándalo y la provocación. Utilizaba materiales inusuales y se manifestaba contra la belleza, las leyes y la razón.

Man Ray desarrolló el dadaísmo en pintura, fotografía y en la fabricación de objetos antiarte. Hans Richter lo define como un inventor pesimista, transformando objetos que le rodeaban en objetos inútiles, creando obras con subtítulos como: «objeto para ser destruido», o «haciendo fotografías sin cámara».

En pintura o fotografía quería promover todo lo irracional, lo absurdo y falto de sentido, con una actitud de burla y de humor sin reglas.

Conceptos filosóficos del dadaísmo

Las principales características del dadaísmo son las siguientes:

  • Consideraban el movimiento como un «estado de ánimo» más que como una propuesta artística determinada. Con actividades sin sentido, ironizaban y ridiculizaban las manifestaciones del arte vigentes.
  • Renunciaron a las técnicas artísticas tradicionales. Incorporaron el uso de materiales industrializados de uso cotidiano, azarosos o absurdos.
  • Marcel Duchamp, un artista francés, introdujo el concepto de ready made, un objeto cualquiera que se transforma en obra de arte al ser nombrado así por el artista. Esta afirmación desplaza el valor de la obra de arte del objeto en sí mismo a la acción del artista.
  • Buscaban escandalizar a los espectadores y provocar una reacción emocional o intelectual.
  • Renegaban del concepto de obra de arte. No solo no lo buscaban, sino que rechazaban producir objetos imperecederos que fueran contemplados en los museos.
  • Consideraban que el arte era un ejercicio de libertad. Para ellos, no era artista quien dominaba una determinada técnica, sino quien era capaz de ejercer la libertad.
  • Rechazaron los límites entre las disciplinas artísticas. Un objeto o una acción dadá no pueden ser clasificados como pintura, escultura, poesía, etc. ya que los dadaístas consideraban que las obras eran el resultado de una acción casual de ejercicio de libertad.
  • Expresaron sus ideas en una serie de manifiestos escritos por Tristán Tzaraa partir de 1916. En esos documentos, el artista realizaba una fuerte crítica a la sociedad, la ciencia y el arte de la época, y comunicaba el espíritu subjetivo, antilógico y antirracional del movimiento. También expresaba sus contradicciones internas como parte de la libertad que sostenían los dadaístas.

Conclusión:

Una vez más amble lector, a pesar de que es un artículo de opinión, he intentado ceñirme a hechos y dejar a tu consideración el paralelismo y la visión, o no, de lo que acontece en la actualidad.

Con esto, no quisiera herir las sensibilidades de nadie. Yo por supuesto tengo mis preferencias y en absoluto coinciden con lo que ellos mismos han calificado como “antiarte”. Una vez más en mi opinión me acojo a una cita de la historia:

Dicen que cuando al torero Rafael el Gallo le presentaron a José Ortega y Gasset. El genio sevillano preguntó quién era “aquel gachó con pinta de estudiao”, a lo que le respondieron: “Es filósofo”. “¿Filo qué, ezo qué e?”, dijo el matador. Alguien le explicó en qué consistía tal profesión, que era un señor que analizaba el pensamiento de la gente, que escribía doctrinas orientadas a conocer mejor el obrar de las personas. El Gallo, estupefacto, guardó silencio unos segundos. Hasta espetar con gracia: “Hay gente pa tó”. Pues como el maestro lo mismo digo yo: “Hay gente pa tó”.

Gracias por leerme.

Albert Mesa Rey es de formación Diplomado en Enfermería y Diplomado Executive por C1b3rwall Academy 2022. Soldado Enfermero de 1ª (rvh) y Clinical Research Associate (jubilado). Escritor y divulgador. Actualmente director del diario digital «Benemérita al día» del Círculo Ahumada – Amigos de la Guardia Civil .

 

2 comentarios en «El Dadaísmo, ¿un precursor del “arte” de vanguardia? | Albert Mesa Rey»

  1. Me pregunto si la verborrea reaccionaria le vendrá a Albert de su educación en un colegio del Opus o del rebote contra su familia de izquierdas (la mía), con inquietudes políticas, culturales y sociales mucho más profundas que las suyas. De hecho, es una pena que alguien que prometía tener un futuro brillante se limitara a un futuro “a la contra”. Un puro desperdicio

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