Los mexicanos se rebelan ante el pucherazo electoral de López Obrador para perpetuarse en el poder

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin

Los demócratas mexicanos temen las consecuencias del plan del presidente para controlar las elecciones

Cientos de miles de manifestantes han desbordado las calles de México para oponerse al de reforma electoral de Andrés Manuel López Obrador que pretender «controlar» las elecciones.

La manifestación de este domingo no ha sido exclusiva de Ciudad de México. En ciudades como Querétaro y Ciudad Juárez, miles de manifestantes han tomado las principales plazas públicas.

Cientos de miles de personas salieron este domingo a las calles de cien ciudades de México y otras tantas de todo el mundo, como Madrid, para protestar contra el mesianismo del presidente Andrés Manuel Lopez Obrador (AMLO) y su última reforma electoral que devuelve el control presidencial en los procesos electorales y recuento de votos. En Ciudad de México, cientos de miles de personas abarrotaron la gran plaza del Zócalo, la principal de la capital, en defensa de la democracia y coreando: “Mi voto no se toca”.
La congregación de este domingo llegó a registrar más de medio millón de participantes, de acuerdo a los organizadores.
Fue mucho más que una gran manifestación. La protesta de este domingo es considerada por algunos como la más grande de la historia, superando incluso a la «Marcha Blanca» de 2004 en protesta por la violencia que se vivía en la ciudad donde precisamente gobernaba López Obrador.

Contra las reformas de López Obrador que limitará la independencia del organismo electoral y, por tanto, controlarán las elecciones

La manifestación inició desde las nueve de la mañana, cuando los asistentes comenzaron a teñir el Zócalo de rosa, color oficial del Instituto Nacional Electoral (INE) y por lo tanto símbolo, de la protesta.

En efecto, la muchedumbre asistente, ataviados con ropas de blanco y rosa, el color oficial del organismo de control electoral que ayudó a acabar con el gobierno de un solo partido hace dos décadas, el INE, los manifestantes dirigieron sus diatribas hacia el Palacio Nacional, lugar de residencia del presidente, que se halla al borde de la plaza y que había sido blindado fuertemente por la policía.

Los organizadores de esta manifestación han señalado que los cambios legislativos, aprobados por el Senado el miércoles, vulneran la independencia del INE y ponen en riesgo la vida democrática del país.

Las reformas de López Obrador fueron aprobadas la semana pasada en el Senado. Una vez promulgadas reducirán el personal del INE, socavarán su autonomía y limitarán su capacidad para sancionar a los políticos que infrinjan la ley electoral. Es definitiva, lo que pretende, es «controlar» el proceso electoral. Los funcionarios electorales dicen también que la reforma suprimirá a la mayoría de los trabajadores que supervisan directamente las votaciones y ponen colegios electorales en todo el país.

Volver a la dictadura del PRI

Para los partidos de la oposición, expertos electorales y líderes de organizaciones civiles la nueva reforma electoral complicará garantizar unas elecciones libres y justas, pensando incluso en las elecciones presidenciales del próximo año. Muchos de los manifestantes en la protesta del domingo expresaron su confianza de que la Corte Suprema de Justicia de México tumbe partes de la reforma, como ya ha ocurrido en otras ocasiones con otras iniciativas presidenciales.

Los enfrentamientos del presidente contra los jueces, así como contra los órganos reguladores y de vigilancia, ha despertado temores entre los partidos de la oposición que ven que López Obrador estaría tratando de restituir las prácticas del antiguo PRI, que modificó las reglas de juego político para preservarse en el poder durante 70 años hasta su derrota en las elecciones de 2000, cuando ya se había puesto en marcha el INE.

(Con información de Infobae/OK Diario)

Deja un comentario