Y tampoco hay que olvidar que a día de hoy no están exentos de problemas.

Baterías con problemas. En los últimos meses en India han retirado casi 7.000 vehículos eléctricos por los incendios que se han producido en muchos de ellos debido a las baterías de litio, lo que ha llevado a endurecer los controles de calidad en su fabricación. Claro que también se han dado incendios por culpa de las baterías en este tipo de vehículos en EEUU, por ejemplo; y hay que tener en cuenta que hay determinadas situaciones donde la química de dicha batería puede dar un susto: depende de su deterioro por el paso del tiempo o por alguna circunstancia extraordinaria.

También hay dificultades con los neumáticos que suelen ser más caros y duran entre un 40-50% menos que los que usan los coches con motor de combustión.

Y no hay que olvidar que para fabricar las citadas baterías se necesitan muchos minerales (litio, cobalto, níquel…), cuya extracción está salpicada en muchos casos de explotación de personas, incluidos niños, en el Tercer Mundo

Va contra la apuesta por el ahorro energético, A esta tendencia que, entre otros seguidores tiene a la Unión Europea, se ha sumado Suiza, que ha llegado incluso a plantearse prohibir los vehículos eléctricos para ahorrar en caso de una grave crisis de energía. La medida forma parte del plan de emergencia para el invierno anunciado por el Gobierno suizo, pero aún no se ha aprobado, e incluiría algunas excepciones; además también se baraja la restricción de los horarios de recarga. Medidas que se tomarían para evitar cortes de suministro en invierno y que algunas también se han dado en verano en otros lugares: por ejemplo, en 2021, en el estado de California (EEUU), donde las elevadas temperaturas obligaron a restringir el horario de recargas de los coches eléctricos para que el suministro pudiera mantener los sistemas de refrigeración en el interior de los edificios.

Destrucción de puestos de trabajo. La UE es la más lista de la clase ecologista y la más tonta del mundo desde hace tiempo. La UE ha prohibido la venta de coches nuevos de combustión a partir de 2035. Y ojo, porque tras aprobarse este veto, el comisario europeo, francés y masón, Thierry Breton, abrió la puerta a prorrogar la venta de esos coches, porque su prohibición destruiría 600.000 empleos.

España

En España, el coche eléctrico también tiene grandes problemas, entre ellos, el fuerte retraso en el despliegue de puntos de recarga, que puede llegar a dos años por unidad. Otro es el caro precio. Y aunque el Gobierno presuma de dar ayudas a la compra, lo cierto es que éstas llegan al cliente con años de retraso. Por ejemplo, un ciudadano compra un coche eléctrico fabricado en China por 18.000 euros, el concesionario le gestiona la subvención de 5.000 euros, pero tres años años después aún sigue esperándola. Sin comentarios.

Y toda la historia por la energía ‘verde’ en movilidad da lugar a cosas tan curiosas como este autobús que presume de ser eléctrico. Y lo es, pero para cargarse usa un generador eléctrico que se alimenta con combustibles.

(Con información de Hispanidad)