Efecto boomerang: El BCE señala ahora que las sanciones a Rusia no le han afectado tanto, y por el contrario, está provocando la recesión de Occidente

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El Banco Central Europeo (BCE) considera que los efectos no serán tan negativos para Rusia.

Fracaso de las sanciones impuestas a Rusia

Los principales países del mundo impusieron sanciones a Moscú por la guerra desatada con el fin de ahogar su economía y así impedir un mayor gasto militar por parte de Rusia, pero la mayoría de los expertos ponen en duda que se encuentre en una situación de bancarrota.

Desde la invasión de Ucrania, la Unión Europea, por ejemplo, ha aprobado seis paquetes de sanciones contra Rusia, que incluyen sanciones a personas físicas y restricciones a medios de comunicación, así como a los sectores del transporte y financiero y al comercio. Las medidas comerciales iniciales se impusieron sobre bienes y productos de uso militar que contribuyeran al fortalecimiento de Rusia en los ámbitos de la defensa, del transporte y tecnológico. Las restricciones más recientes se centran en los bienes de lujo (tanto importados como exportados) y otros productos que generan ingresos para Moscú, incluidos el carbón y el petróleo.

Todas estas sanciones han tenido su efecto, principalmente sobre las importaciones de la antigua Unión Soviética. Pero las consecuencias podrían estar siendo mucho menos perjudiciales de lo deseado por el mundo occidental. 

Además, el organismo monetario europeo añade que una selección de grupos de productos permite concluir que «el acceso de Rusia a bienes relevantes para la producción de equipamiento militar, como vehículos, maquinaria y aparatos, se vio dificultado en términos relativos».

Efecto boomerang

La guerra de Ucrania no solo no estaría teniendo un impacto tan severo para Rusia, sino que está provocando estragos en buena parte del mundo por la escalada de la inflación. Estados Unidos ya ha entrado en recesión y Europa podría hacerlo en los próximos trimestres. El BCE, precisamente, trabaja en un escenario de depresión económica en la zona euro.

Todos los gobiernos, incluido el español, se temen lo peor para este otoño, cuando se prevé que Rusia corte todo a casi todo el suministro de energía a la región comunitaria. Esta suspensión tendrá unas consecuencias más devastadoras para los estados más dependientes al gas moscovita, como es el caso de Alemania.

(Con información de The Objective)

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