El acercamiento del Gobierno del PSOE a China: Una alianza peligrosa para España

En los últimos días, el vínculo entre el Gobierno de Sánchez y China se ha vuelto cada vez más evidente. Dos eventos recientes confirman esta realidad: el viaje a China de varios alcaldes de partidos del Gobierno de coalición y la próxima visita de una delegación parlamentaria compuesta en su mayoría por diputados de izquierda. Esta apuesta por estrechar lazos con la dictadura comunista asiática ha generado polémica, especialmente ante las advertencias de Estados Unidos y la postura del Parlamento Europeo, que aún mantiene un veto a sus propias misiones al país asiático.

Viaje de alcaldes a China: ¿Intereses municipales o estrategia gubernamental?

La reciente visita a China de casi una veintena de alcaldes españoles, muchos de ellos pertenecientes al bloque de Sánchez, ha levantado sospechas. La expedición fue sufragada por la embajada china y la Fundación Cátedra China. Este viaje, bajo el pretexto de explorar oportunidades económicas, parece responder más a una estrategia de influencia del régimen chino que a un genuino interés local. Según los propios asistentes, algunos se mostraron sorprendidos por la «democracia local» que les fue presentada en el país asiático.

Delegación del Congreso a China: Blanqueo político en nombre de la diplomacia

La polémica se acrecienta con el anuncio del viaje de seis diputados españoles a China. La delegación, encabezada por Juan Carlos Ruiz Boix (PSOE) y compuesta también por Carlos Floriano (PP), Teslem Andala (Sumar), Francesc-Marc Álvaro Vidal (ERC) y Marta Madrenas (Junts), tiene como objetivo celebrar el 50º aniversario de relaciones diplomáticas. El apoyo del Partido Popular evidencia una postura errática e incoherente respecto a la influencia china en España.

Un viaje cuestionado: ¿Por qué ahora?

Esta delegación viajará a Pekín y Shanghái sin una agenda pública definida, en un contexto marcado por la creciente presión de Estados Unidos hacia sus aliados europeos para limitar los acuerdos con China. Cabe destacar que, mientras España refuerza sus lazos con el régimen comunista, el Parlamento Europeo aún mantiene restricciones a sus propios representantes en territorio chino.

La complicidad del PP

La postura del PP, al participar en la delegación, genera, una vez más, confusión y decepción entre su electorado. Aunque algunos miembros del partido aseguran que apoyaron el viaje solo si la representación era reducida, lo cierto es que la presencia de Carlos Floriano legitima una iniciativa que muchos perciben como blanqueo político del gobierno socialista de Sánchez que ignora las advertencias geopolíticas de sus socios occidentales.

La estrategia del Gobierno: Economía por encima de la soberanía

China ha superado a Alemania como el principal proveedor de importaciones de España, y las inversiones chinas en sectores estratégicos han aumentado significativamente. Sin embargo, esta política de acercamiento genera inquietud. ¿Está el Gobierno español poniendo los intereses económicos por encima de la soberanía nacional? El respaldo explícito de Sánchez a la consolidación de relaciones estratégicas con China, incluso en detrimento de los intereses europeos y estadounidenses, sugiere una peligrosa deriva en la política exterior.

El acercamiento del Gobierno del PSOE a China no puede entenderse como un gesto aislado o inocuo. Responde a una estrategia clara de posicionamiento geopolítico que puede comprometer la independencia de España. Sánchez parece decidido a consolidar una alianza que inquieta tanto a Washington como a muchos sectores internos. ¿Estamos ante una política exterior pragmática o ante una entrega imprudente al poder económico de China?