La multa, que asciende a 212.544 dólares (191.829 euros), ha sido impuesta a tres franquicias que operaban 62 locales en los estados de Kentucky, Indiana, Maryland y Ohio.
Los menores, muchos de ellos de entre 14 y 15 años, trabajaban más horas de las permitidas para su edad, un máximo de tres cuando se trata de una jornada escolar, y su horario comenzaba antes y acababa después de lo permitido en menores. Algunos incluso trabajaron durante su horario escolar.
Con respecto a los dos niños de diez años trabajan hasta altas horas de la madrugada sin recibir ningún tipo de compensación económica y manejando maquinaria peligrosa, como freidoras, algo que la ley laboral estadounidense prohíbe para los menores de 16 años.
La directora de distrito de la División de Salarios y Horas en Louisville en Kentucky, Karen Garnett Civils, ha lamentado que «con demasiada frecuencia, los empresarios incumplen las leyes sobre trabajo infantil que protegen a los jóvenes trabajadores».
«Bajo ninguna circunstancia debe haber un niño de diez años trabajando en una cocina de comida rápida alrededor de parrillas calientes, hornos y freidoras. Estamos asistiendo a un aumento de las infracciones de la legislación federal en materia de trabajo infantil», ha denunciado.