Un futuro con gusanos, larvas y hormigas en nuestra mesa, son las proteínas y carbonatos que necesitamos. Para los que quieren un segundo, que les satisfaga un buen chuletón, será sintético. Todo ello por el bien de nuestra salud es lo que necesita nuestro cuerpo. Para beber, una buena botella de agua.
No estoy inventando nada, es lo que el NOM (Nuevo Orden Mundial), y siguiendo los protocolos dictados en la agenda 2030-50, quiere hacer, entre otras acciones, para implementar el sistema orwelliano de 2+2=5 (quieren que seamos corderos)
Lo aplican -por lo que publican según nos dan a conocer por unos estudios científicos, uno de los últimos- después de estudiar a miles de americanos y concluir que los refrescos, las bebidas energéticas y por supuesto todo tipo de alcohol es perjudicial para la salud humana.
Sabemos que esto significa la desaparición de muchos animales, pero su conciencia queda tranquila por dos razones: 1.-Han realizado una ley de protección animal, y además quedarán los suficientes para que ese 1% de personas sigan la alimentación que, tras más de 3 millones de años, nos ha permitido alcanzar el estado en el que nos encontramos. No son conscientes de que el hombre “sapiens” creció cuando empezó a comer carne de los animales, como las vacas que hoy conocemos, con las proteínas que hasta estos estudios ha consumido la humanidad. 2.-Porque esos que deciden seguirán comiendo y bebiendo lo mismo. Nunca el mundo orwelliano estuvo tan cerca; menos mal que aún quedan personas que se niegan a admitir que 2+2=5.
Beber ciertos líquidos con moderación está bien, pero excederse en su consumo tiene problemas para la salud. Relacionado con esto hay un listado de bebidas (alcohólicas y sin alcohol) que proponen que no se consuman. No me refiero a los menores, cuyas prohibiciones de “chuches” y bebidas conocemos; ahora quieren ir, de la mano de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a por los adultos. Empiezan a decir que el consumo de bebidas gaseosas, alcohólicas (cerveza, vino, ginebra…), con cafeína no deberían tomarse; deberíamos beber agua, leche baja en grasa (sólo 1 %) o sin grasa, café, té y similares sin azúcar, sería quizás el límite.
Estamos alterando los vegetales y animales del planeta, ¿es ecológico? ¡Pensemos antes de hacerlo!, hay otros modos saludables.
Jacinto Seara | Científico y Escritor
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2 comentarios en «Croquetas o larvas y mohos | Jacinto Seara»
Creo que, mejor que pensar -lo tenemos más que pensado-, lo que comporta es, antes de que sea demasiado tarde, actuar de una vez por todas contra esta chusma indecente y globalista, sea como sea.
Así es. Tenemos que movilizarnos ya.